Doki Doki Psychic Club。

❛VIII❜

🎀—Dedicado a: S0LARI ♡.

Poco después de salir de la casa de Sayori y empezar a caminar, escuché unos pasos corriendo en mi dirección.

Cuando me volteé, era Sayori quien corría hacia mi tan apresuradamente. Jadeó, pues no es muy de correr que digamos, está hecha toda una floja.

—MC... ¡Ya es suficiente! ¡Tengo que confesarte otra cosa!

—¿Q-qué cosa?-Por alguna razón me sentía nervioso.

—Yo... Yo... No sé cómo decir esto, pero...-Parece que ella estaba aún más nerviosa que yo.-Martino, te estimo, me gustas mucho.

—También me gustas, Sayori.-Puse mi mano encima de su hombro.-Eres la mejor amiga que puede ped...

—¡No lo entiendes!-Respondió, alterada, lo cual hizo sobresaltarme.-No te lo quería decir, nada de lo que te dije, no quiero que los demás se preocupen por mí, sólo quiero ver a todos felices, incluso si yo no estoy bien.

—Sayo---.

—¡MC, me gustas, me gustas mucho!-Soltó finalmente. Casi me dió un paro cardíaco.-Y... Tengo miedo de que me gustes más de lo que yo te gusto a ti...

Bajó la cabeza, apenada. Mi corazón hacia Doki Doki.

Perdón por nacer.

Levanté su cabeza, y ví que tenía los ojos cristalinos otra vez.

—Tú sabes que siempre he sabido lo que es lo mejor para ti, ¿no?

Esta asintió.

—Pues lo único que puedo decir en estas circunstancias, es que...

Hice una pausa, y respiré hondo.

—...No creo que te guste más de lo que me gustes.

Abrió sus ojos, sorprendida y ruborizada. Luego de esto, nos abrazamos.

Así fue como de pasar a ser bff, pasamos a ser... ¿novios? creo.

🌇 • 🌃 • 🌆

El día del festival finalmente llegó. Naturalmente, esperé a Sayori por la mañana, sin embargo se demoraba más de lo usual y no contestaba su celular.

—Talvez sólo se quedó dormida...-Me dije a mi mismo.-Creo que me adelantaré.

Dicho así, resulté ser la segunda persona en llegar al Salón (después de Monika). Ella se volteó a verme, y me saludó con una sonrisa.

—¡Que bien! ¡Llegaste temprano!

—Oh... ¿Yuri y Natsuki no están aquí?

—No, todavía no llegan.-Cambió su expresión a una de curiosidad.-¿Y Sayori?

—Ah... Se demoró demasiado, entonces preferí venirme antes.

—Vaya, Martino.-Dió una pequeña sonrisa, la cual al mismo tiempo era seria, de algún modo.-Debiste esperarla, eso es lo que hacen los novios, ¿no?

—Bueno, somos nuevos en esto y...-Paré de hablar, mirándola directamente a los ojos.-Espera... ¿Cómo sabes de eso?

—Soy la presidenta, es mi deber saber todo.

—Claro, pero, ¿incluso eso?

Me pregunté si Sayori sería capaz de decirle tan pronto.