Doki Doki Psychic Club。

❛III❜

Otro día pasó. Volví a tener que esperar a Sayori, aunque esta vez se demoró menos de lo normal.

—¡MC!-escuchó su voz.-¡Aquí estoy!

Seguimos caminando. El día pasó rápidamente, y yo me fui al club.

Al llegar, todas se pusieron contentas, algunas más que otras.

—¡Me alegra que hayas venido!-dijo Monika.

—Si... Gracias.-le dije.

Luego volvieron en lo suyo. Sayori y Monika conversaban alegremente, Yuri leía un libro concentradamente, así que me dirigí hacia Natsuki, quién parecía menos ocupada.

—¡Hola!-La saludé. Esta frunció el ceño inmediatamente.

—¿Qué querés, pelotudo?

—Nada... Solo... Hablar.

—Jum...-Se cruzó de brazos.-Yo no, gracias, papafrita.

Ofendido, me senté en una mesa. Me eché en la mesa, y lentamente me fui quedando dormido.

Todo estaba muy relajante, hasta que empecé a sentir algo o alguien cerca mío.

De apoco abrí los ojos, y ví la cara de Sayori enfrente mío.

—¿Sayori?-Le dije, con voz de drogado.

Esta pegó un salto hacia atrás.

—¡Oh! Lo siento, pero pendejo, no te duermas en pleno club.

—Pindiji, ni ti diirmis in plini clib.

Después de una educada discusión, llegaron al tema de poesía, y cómo atraer gente al club.

—...Si me permiten decir mi idea.-llamó la atención Yuri.-Bueno, somos un club de literatura, ¿no?

Todos asintieron, duh, obveo.

—Podríamos hacer promoción en el el festival con algo relacionado a esto, poemas, por ejemplo.

—¿Poemas?-Natsuki se cruzó de brazos.-Vos estás loca, Yuri, que vergüenza.

—¡Natsuki!-le gritó Sayori.-¡Es divertido!

Monika tocaba su barbilla en forma de pensamiento.

—No es mala idea...-después de su serious moment, dijo enérgicamente.-¡Muy bien! Esto es lo que haremos; escribiremos poemas, y los leeremos entre todos.

—¡Vergüenza, loca, vergüenza!-repitió Natsuki.

—En eso debo coincidir con ella.-se apresuró a decir Yuri.-Me agrada la idea, sin embargo, abrirse con los demás y leer su poesía no es para nada fácil. Este tipo de escritura es un reflejo de tu vida, tus sentimientos, y tus debilidades. Hay que tener mucha confianza.

Yuri parecía muy apasionada con esto.

—¿Tú escribes poemas?-Le pregunté.

—¡Eh! Eh... Sí, de hecho.-miró hacia otro lado, mientras tocaba su cabello, nerviosa.

Finalmente se decidió que todos recitaríamos nuestros poemas en el club, así, podríamos además ganar más confianza.

Honestamente quiero hacer un poema sobre Backyardigans, pero Monika no me dejó; dijo que tenía que ser algo serio.

No sé qué haré, pero bueno, mejor lo intento.