Capitulo 2

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-¿Cuándo piensas decirle? La temporada de presentaciones no tarda en llegar.

-Lo se Thomas, solo que no sé cómo decirle, no quiero que nada de nosotros cambie ¿sabes? Me siento tan bien así.

-Lo sabemos Ethan, pero tienes responsabilidades, y no puedes simplemente huir de ellas.

-Tienes que decirle, si se entera de otra forma, será peor.

Suspire.

-Todo esto me asfixia, solo quiero estar con ella, he tenido un año maravilloso a su lado, mi vida es como me gustaría que fuera siempre.

-Pueden encontrar una solución ¿no?

Suspire.

-¿Una solución? En esta situación no veo ninguna, no quiero que Rachel sufra.

Mi voz no paraba de reflejar tristeza. Realmente las cosas con Rachel están perfectas, vivimos juntos, llevamos un año de relación, se lleva estupendo con mis amigos, y sin mencionar que aquí, con ella, puedo ser yo mismo, y hacer lo que me plazca, no quiero cambiar eso. No estoy listo.

-Si no la quieres perder, tendrás que pensar en algo, no puedes simplemente dejar que las cosas pasen.

-Será mejor que vaya a acostarme, todo esto provoco que me doliera la cabeza, los veo mañana, que bueno verlos otra vez.

Se despidieron y me fui a la habitación, ahí estaba Rachel durmiendo, se veía tan linda, su pelo todo alborotado, y ese pijama a juego que tenemos, huele tan rico, le di un beso en la frente y fui a darme una ducha rápida, me puse el pijama parecida a la que tiene Rachel puesta y acomodé la almohada para así ya dormir.

Mientras que Rachel iba a su trabajo, los chicos y yo fuimos a jugar tenis a la casa club.

-¿Desde cuándo te volviste tan bueno? Me pregunto Zack, mientras se masajeaba el hombro.

-Desde que salgo con Rachel, no saben lo competitiva que es-dije y comencé a practicar los lanzamientos.

-¡Claro que lo sabemos! Exclamaron todos al mismo tiempo.

No pude evitar carcajearme.

-Recuerdo la primera vez que jugamos beer pong con ella, juro que vi fuego en sus ojos-menciono Thomas de lo más serio, pero luego empezó a reír.

-Lo bueno que sabe perder... pensé que nos diría de cosas-rio Richard.

-No puedo encontrar algo que no me guste de ella.

De repente una inmensa tristeza se apodero de mi voz y mi rostro, me senté en la banca y dejé caer la raqueta para poner mis manos en la cabeza.

-Encontraras una solución.

El tono de voz desesperanzador de Zach, provoco que suspirara.

Thomas me mostro su celular.

-Mira. -dijo serio. -es la invitación a la temporada.

Agarre el celular de Thomas sorprendido.

- ¿Ya están dando las invitaciones?

-Aun no, mi hermana me mando la foto hoy en la mañana, dice que empezaran a enviarlas mañana.

Suspire, otra vez.

-Ya me había acostumbrado a esta vida, Rachel tiene muchísimos planes conmigo y saber que no podrá cumplirle ninguno de ellos, me destroza.

Un nudo en la garganta evitaba que hablara con fluidez.

-Dile carajo, llevan un año juntos, seguro entenderá y puede que ella tenga una solución a todo esto.

Me levanté y comencé a guardar las cosas.

-Lo haré, pero antes, debo ir a comprarle algo.

-¿Comprarle algo? Pregunto confundido Richard.

-Sí, algo que sepa que lo nuestro va más allá de cualquier cosa.

Los chicos sonrieron y comenzaron a guardar sus cosas también.

- ¿Qué será? ¿Un anillo? Pregunto en tono de broma Zack.

-Exactamente-dije totalmente decidido.

-¡¿Qué?! Exclamaron sorprendidos.

-No es uno de compromiso, o tal vez sí... no lo sé, solo sé que debo hacerlo, nada me hará perderla.

-Ethan en dos semanas tienes que irte a Napoletti, ¿Darle un anillo ayudara?

-Por esa razón estoy muy seguro en darle ese anillo.

Había decidido comprarle un lindo anillo de oro con un diamante incrustado y con nuestras iniciales, estaba perfecto. No le diría hoy, no sé ni cómo decirle, primero tengo que pensar bien las cosas, en las consecuencias que esto traerá y pensar en cómo lo solucionare, sé que el anillo no ayudara en mucho, pero al menos sabrá que mi amor por ella no es ningún juego y que nunca dejare de sentir lo que siento por ella.

-¡Se ha vendido la casa que he decorado!-exclamo Rachel mientras iba entrando a la sala.

Todos nos giramos para verla, fui directo hacía ella, la tomé de sus brazos y la alcé para luego comérmela a besos.

-Felicidades cariño.

-Mi jefe no dejo de alardear sobre mí en la oficina, y además de que mi suelo aumento, me han dado un bono, así que yo invito la cena.

-No, no, nosotros te haremos la cena, te lo mereces.

Mire a los chicos.

-Nosotros encantados, felicidades Rachel.

-Gracias Thomas ¿Quieren ver la casa? -pregunto emocionada mientras sacaba la laptop de su bolso y la prendía.

Los chicos se sentaron en el sillón y Rachel estaba sentada en la alfombra que esta la sala, dejo la laptop en la mesa de la sala y comenzó a explicar cada imagen que iba pasando en la diapositiva, los chicos estaban atentos, y le preguntaban sus dudas, Rachel las respondía con un entusiasmo contagioso, así que mientras ellos estaban en su asunto, yo me dirija a la cocina.

¡Mi novio es un príncipe!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora