Después de la incómoda cena que había tenido con Anastasia y Geovanna. No supe más nada de Rachel, tenía el celular apagado y he estado muy ocupado como para ir a la casa de Thomas a visitarla.
-¿Qué te pasa? Llevas todo el día suspirando y moviéndote de un lado a otro por toda la oficina-menciono mi hermano.
-Nada, no es nada.
Volví a suspirar. Debía salir de aquí, pero no tenía una buena excusa para hacerlo. Paso otra media hora, ya había terminado los documentos que mi padre me había dado a revisar y a firmar. Me salí de ahí dejando a mi hermano con mi padre algo confundidos por mi repentina salida, pero no aguantaba más, debía de ver a Rachel y explicarle cómo fue que sucedieron las cosas, no pude ver su mensaje sino hasta que llegué a casa terminando la cena, y me sentí la persona más estúpida del mundo. Me subí al bentley y le dije al chofer a donde dirigirse. Al estar enfrente de la casa de Thomas, me encontré con toda su familia fuera, menos Thomas, él no estaba con ellos ni tampoco Rachel. Al verme, todos hicieron una reverencia.
-Buenas tardes, lamento venir sin haber avisado antes-me disculpe.
-No se preocupe Príncipe Ethan, siempre es un placer tenerlo en nuestra casa ¿A qué se debe su visita? Pregunto la Duquesa.
-A Rachel-respondió Geovanna.
Asentí.
-Ella no se encuentra en este momento, mi hijo Thomas la ha llevado a pasear, Rachel se sentía muy decaída y pensó que eso le ayudaría.
-Entiendo Duque, debo agradecerles de todo corazón las atenciones que han tenido con mi novia, estoy muy agradecido por aceptarla y tratarle de la mejor manera.
No sé por qué me sentí más culpable.
-No agradezca Príncipe Ethan, Rachel ha sido una buena chica, no sabes lo mucho que se esfuerza, estudia el doble de lo que le pedimos, se esfuerza el triple del que le motivamos y aunque hemos sido algo exigentes con ella, no se ha quejado ni una sola vez, además de que alegra la casa con su personalidad-confeso la duquesa.
No puede evitar sonreír. Me sentía tan bien escuchando hablar de mi novia, tan feliz y aliviado.
-Ella es la luz de mi vida, por favor sigan cuidando de ella.
-Así será-respondió el Duque.
-¿Podría hablar a solas con usted Príncipe Ethan?
-Por supuesto señorita Geovanna.
Cuando se dirigieron a la sala, y verificaron que nadie estaba cerca para escuchar, Geovanna lo miro preocupada.
-Príncipe...
-Por favor deja las formalidades, no hacen falta-sonreí.
-Perfecto. Ethan, Rachel está muy afectada por lo de anoche, de estar molesta y celosa paso a estar triste y llorando en su habitación, hoy no quiso desayunar, así que Thomas la llevo a que se relajara en el spa de la Gran Plaza.
Suspire.
-Sé cómo es Rachel y seguramente se imaginó un sinfín de cosas, pero quiero explicarle y por eso he venido.
Como por arte de magia, escuche la voz de Thomas y de Rachel, ella venía más animada ya que se escuchaba la risa por todo el salón. Al llegar a la sala, Rachel se dio cuenta de mi presencia y frunció el ceño para luego irse a su habitación.
-A veces es tan berrinchuda...
Thomas y Geovanna rieron.
-Mientras estábamos en el spa, escuche un sinfín de conspiraciones contra ti-confeso Thomas riendo a carcajadas.
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¡Mi novio es un príncipe!
Romance¿Que harías si tu novio de repente te dice que es un príncipe? Eso le paso a Rachel... ¡y ahora todo es un lió! tendrá que competir por el amor de su ya novio ¿Que pasara con Ethan y Rachel? ¿Podrá Rachel adaptarse al mundo de la realeza?