-¿Estas escuchando Ethan?
Dirige la mirada a mi madre, que estaba enojada por no haberle puesto atención, pero no dejo de pensar en Rachel y lo mal que lo está pasando aquí, sé que se muestra fuerte para mí, pero, la ha pasado duro toda esta semana, ya mañana es la presentación de la temporada, y ella se la ha pasado estudiando, practicando, memorizando cosas, casi ni hemos hablado, en parte es mi culpa, la verdad es que con tanto preparativos, tantas cenas a las cuales acudir, ni tiempo he tenido para mandarle un mensaje, a veces ni siquiera llevo el móvil conmigo.
-Si madre, perdón, estaba pensando en los preparativos de mañana...
-Ya está todo en orden, las asistencias han sido confirmadas.
-Los duques de Fionela, me han dicho que representaran a una señorita llamada Rachel.
Mis ojos se abrieron como platos, sé que tuvieron una cena con ellos anoche, pero no sabía que habían hablado de Rachel.
-Es de PortVillage.
-Francamente, no entiendo porque han escogido a alguien de afuera, ni siquiera les llega a los tobillos a las señoritas que participaran, es una pérdida de tiempo para ellos.
-Pues yo estoy muy ansioso de verla, me parece admirable que haya decidido entrar a la temporada, sabiendo que tiene desventaja, así se esforzara el doble y eso me parece que hable bien de la señorita Rachel.
-¿Acaso es muy guapa para que la defiendas de esta forma hermano?
-No la defiendo Arnold, solo les comporto mi opinión, así como lo hizo mi madre.
Nadie dijo nada más y seguimos la cena como de costumbre.
Mi hermano está aprendiendo el oficio de la realeza, acaba de terminar la universidad así que ahora debe aprender lo que después le pertenecerá, le enseño todo lo que sé, le aconsejo y a veces le dejo que opine en ciertos temas en la corte.
-Esto es algo aburrido ¿no crees?
-Te acostumbraras.
Al salir de la corte me encontré a Thomas y a Rachel, se veía tan guapa con ese vestido negro que le resaltaban esas curvas que me mataban, se había peinado con una coleta alta, y sus labios carnosos pintados de rojo junto con sus largas pestañas que cuando me hace ojitos, fácilmente me convierte en su esclavo.
-Thomas, señorita Rachel, que placer encontrarlos aquí.
Thomas y Rachel hacen una pequeña reverencia. Si estuviéramos solos no sería necesario que lo hicieran, pero la gente no dejaba de vernos.
-Príncipe Ethan, el placer es todo mío.
Tenía unas ganas tremendas de besarla.
-Venimos a entregar la documentación necesaria para la señorita Rachel.
-Yo me asegurare personalmente de que la documentación sea más rápida.
-Gracias Ethan.
Arnold se acercó a nosotros cuando termino una llamada, Thomas y Rachel hacen una pequeña reverencia.
-Thomas que bueno verte de nuevo, tú debes de ser la señorita Rachel ¿cierto? -pregunto Arnold sonriéndole a Rachel.
-Así es, príncipe Arnold.
Arnold se acercó a ella y le beso la mano. Rachel busco mi mirada, le sonreí para que se sintiera tranquila.
-El placer es todo mío.
Tome del brazo a Arnold y lo aleje de ella.
-Los esperamos mañana en el baile de presentación, nos vemos señorita Rachel.
-Por supuesto, príncipe Ethan.
Le guiñe el ojo y avance a la limosina. Arnold me alcanzo al poco rato y entro sentándose a mi lado.
-La señorita Rachel esta divina, es la señorita más guapa de todas las participantes.
Solté un gruñido.
-Te recuerdo que está compitiendo para ser mi futura esposa.
-Aun no gana y si no gana, le prestare mi hombro para llorar ¿es que viste su cuerpo? Esta perfectamente proporcionada.
-Arnold ya cállate.
Ganas no me faltaban de darle un golpe en la nariz. Mi hermano nunca ha sido de relaciones formales, siempre teníamos que taparle los escándalos que hacía, y que la mayoría de veces me tocaba a mi resolver, que mis padres ya estaban cansados de eso. En cambio yo, nunca fui un cabrón, en la universidad muchos o la mayoría sabían que yo era un príncipe, así que se acercaban con cautela, las chicas se acercaban de a montón, y solo porque era príncipe, lo cual me hacía rechazarlas al momento en que me decían hola, yo les respondía que no y ellas parecían no entenderlo, pero bueno, si tuve una ex novia, de aquí de Napoletti, con ella no dure mucho, solo ocho meses de relación, pero mi familia la adoraba por ser de la nobleza, ella era maliciosa, pero en su momento no me importo, estaba tan sumergido en la corte, en aprender mis obligaciones, la verdad le dije que fuera mi novia porque necesitaba con quien tener sexo, con quien poder sacar todo el estrés que estaba consumiéndome, después no la pude aguantar más y la termine, para una semana después de eso, irme a PortVillage, donde todo mi jodido mundo cambio por Rachel, a la única mujer que realmente he amado.
Y ahora que está haciendo todo esto por mí, no tengo ninguna duda de que será la mujer que siempre amaré, de mi vida, aunque nunca tuve dudas. Le envié un mensaje deseándole suerte para mañana, no tendría tiempo de verla hasta en el evento así que darle mi apoyo es lo menos que podía hacer, me gustaría poder hablar con ella antes de que el evento empiece, pero sé que no será posible, en estas cosas nunca estoy solo, siempre estoy acompañado, así que me es muy difícil poder tener un momento a solas hasta conmigo mismo. Mi celular vibro, era un mensaje de Rachel, diciendo que se sentía muy nerviosa y que esperaba poder hacerlo de la mejor manera, rápidamente empecé a responderle, dándole ánimos e intentando relajarla un poco de todo lo que mañana empezara.
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¡Mi novio es un príncipe!
Romance¿Que harías si tu novio de repente te dice que es un príncipe? Eso le paso a Rachel... ¡y ahora todo es un lió! tendrá que competir por el amor de su ya novio ¿Que pasara con Ethan y Rachel? ¿Podrá Rachel adaptarse al mundo de la realeza?