5.- Decisiones.
- ¿Y ahora qué?- Dumbledore lo estudió por algún tiempo antes de contestarle.
- He estado pensando sobre eso. Obviamente, no puedes regresar con los Dursley.- Harry abrió la boca para protestar, pero el hombre le impuso silencio con una mirada dura.- No, Harry,, no vas a volver allí. Fin de la discusión.
Harry cerró la boca de forma brusca; no iba a discutir con su director cuando usaba ese tono de voz. No es que quisiera regresar a la casa de sus parientes, apenas no quería ser una carga para nadie, además no quería ponerlos en peligros.
Si Dumbledore notó las emociones que atravesaban los ojos de Harry, no lo mencionó. En vez de eso, empezó a decirle serenamente lo que le iba a suceder.
- He estado pensado que era lo mejor para ti y al final, he decidido que la única opción posible era que te quedaras conmigo.- Harry abrió la boca otra vez, pero el anciano fue más rápido.- Y antes de que empieces a discutir conmigo, ya estoy en peligro, el que te quedes conmigo no cambiará eso. Además, aún cuando esta casa no está tan protegida como Hogwarts o los Dursley, es bastante segura. Solo necesitamos tomar unas pocas precauciones y estoy seguro que todo irá bien.- Harry miró hacía abajo otra vez mientras le decía suavemente.
- Usted no debe hacer eso, señor. Supongo que estará muy ocupado y no quiero ser una carga. Estoy seguro que puedo regresar con los Dursley, ahora todo está bien.- Dumbledore lo miró severamente.
- Tal y como he dicho, eso está fuera de discusión.- Entonces su cara se ablandó y le puso una mano en la mejilla del muchacho.- Mírame, niño.- Harry hizo de forma vacilante lo que le dijo y lo miró a los ojos.- Harry, no me molesta el tenerte aquí. Sé que tienes muchas problemas ahora mismo. Puedo verlo fácilmente y me gustaría ayudarte en estos tiempos tan difíciles. También estoy haciendo lo que creo que es más seguro para todos ¿lo entiendes?
Harry todavía parecía inseguro pero asintió, sabiendo que no podría discutir ante la lógica del hombre. Dumbledore notó fácilmente que el muchacho no lo creía pero decidió que sería mejor no insistir en ese tema por ahora. Tendría que ayudar a Harry a que superara sus inseguridades cuando se encontrara mejor. Sus meditaciones fueron interrumpidas cuando Harry habló otra vez.
- Me ha dicho que tendríamos que tomar algunas precauciones...- Dumbledore echó hacía atrás en su silla y le sonrió ligeramente al pequeño muchacho.
- Sí. Tal y como te he dicho, la casa es segura pero si Voldemort quisiera entrar realmente, podría hacerlo, aunque le costaría trabajo. Preferiría que nadie supiera que estas aquí. Tú y yo en la misma casa con solo unos cuantos hechizos como protección puede atraer mucha atención innecesaria.- Dumbledore hizo una pausa cuando vio que Harry se mordía el labio y bajaba la cabeza. Con un pequeño suspiro, bajó la voz e intentó confortarlo tanto como podía.- No es tu culpa, Harry, por favor deja de pensar así.- El muchacho lo miró, un poco sobresaltado, y asintió ligeramente.
- Lo intentaré.- Dumbledore no parecía convencido pero continuó con su explicación.
- He estado pensado en la mejor solución posible. El problema principal es que tengo muchas vistas. Ya que Hogwarts está indisponible, esto se ha vuelto más o menos, la Oficina Principal de la Resistencia a Voldemort. Las personas suelen entrar inesperadamente con sus informes y sería muy difícil que no te vieran.
- Podría quedarme en mi habitación cuando...- Dumbledore cortó inmediatamente esta idea.
- No, eso es exactamente lo que no quiero. Estás viviendo aquí y tienes todo el derecho de estar donde quieras. Además, sería muy difícil conseguir que las personas no lo notaran; las cosas, cuanto más extrañas son, más ganas dan de investigarlas. Deberías saberlo.- Harry se ruborizó un poco, sabiendo muy bien de lo que Dumbledore estaba hablando, pero aún así, no se distrajo del tema principal de la conversación.
- Pero entonces...- Dumbledore lo cortó otra vez.
- Vamos a disfrazarte.- Harry lo miró con incredulidad.
- ¿Disfrazarme?- Dumbledore asintió alegremente, mientras ignoraba la mirada asustada en la cara de su estudiante.
- Sí, pero no de la forma mágica. Esta casa es bastante solitaria y casi todos los hechizos realizados aquí se pueden rastrear fácilmente. La gente se podría dar cuenta muy fácilmente de que hay un hechizo en ti. Sería demasiado peligroso. Así que, en cuanto podamos, iremos al mundo muggle.- Harry parecía todavía más sorprendido.
- Vale, eso podría funcionar, pero...- Dumbledore dio un pequeño suspiro pero no le interrumpió.- ¿Qué le dirá a todo el mundo? ¿Cómo se supone que debo actuar cuando alguien que conozco venga? No se me da muy bien el actuar, la verdad.- El anciano se rió un poco.
- Bien, para comenzar te presentaré como mi nieto, o mejor dicho, como uno de los nietos de mi hermano, tiene tantos que nadie sospechará nada. Podremos decirles que estás aquí por problemas familiares, no hay por qué dar más información y será mejor esta sea vaga. Acerca de cómo actuar, dependerá de ti; tienes que intentar actuar de forma diferente, hacer cosas que normalmente no harías, pero también intentar actuar tan naturalmente como te sea posible. Ya discutiremos eso cuando terminemos tu disfraz. Solo intenta no sobresaltarme demasiado, mis habilidades no son ilimitadas.- Harry se rió un poco.
- Lo intentaré.
- Muy bien. Ahora, si no pasa nada, creo que mañana podríamos ir al mundo muggle. Preferiría esperar un poco más, pero es necesario que te disfracemos lo más pronto posible.- Entonces, mirando a Harry agregó.- Y no creas que porque salgamos ya estás bien, en cuanto volvamos irás directo a la cama.- Harry suspiró.
- Sí, señor.- Dumbledore negó con la cabeza ligeramente.
- Harry, voy a ser tu abuelo, no puedes seguir llamándome "señor". Ya que las personas vendrán cuando quieran, tendrás que llamarme "abuelo" todo el tiempo, por lo que podrías comenzar ahora mismo. ¿Vale?- Harry se ruborizó. Todo eso estaba comenzando a ser una situación muy incómoda.- Sí, se... Quiero decir, sí yayo.- El muchacho se recostó en sus almohadas.- Dios, que extraño.- Dumbledore se rió suavemente.
- Ya te acostumbrarás, mi niño.- Entonces el director se puso en pie y se estiró.- Voy a traerte una poción para dormir y otra para reducir la fiebre ya que esta está subiendo otra vez, entonces volverás a dormir.
Harry miró como el hombre que iba a ser su abuelo salió del cuarto, solo para volver poco rato después con dos frascos. Sentándose una vez más en la silla, Dumbledore le dio la primera redoma a Harry antes de hablar.
- Me había olvidado de decirte que tendrás que pensar en un nombre, no puedo seguir llamándote Harry.
El muchacho asintió mientras se bebía la segunda poción. Dumbledore apenas tuvo tiempo para coger el frasco, antes de que Harry se recostara una vez más en sus almohadas dormido profundamente.
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RED DE MENTIRAS
FanfictionDespués de Caliz de Fuego: Harry se siente deprimido y Dumbledore, viendo como lo tratan los Dursey decide llevárselo. ¿Cómo logrará el director mantenerlo seguro?