22. Discusiones II
Dumbledore y Harry permanecieron en silencio por largo rato, ninguno de los dos deseaba el romper el cómodo silencio. Al final, con un pequeño suspiro, Dumbledore se alejó un poco para poder ver la cara de Harry.
- ¿Vas a decirme como lo hiciste?- Ante la cara desconcertada de Alec, añadió.- Hasta donde sé, no estudiáis los escudos de protección hasta el sexto año, y para eso todavía falta un año. Además, estoy seguro que jamás había visto un escudo como este, se parece a alguno de los más antiguos que protegen Hogwarts.- Harry pareció avergonzado.
- Estaba aburrido.- Dumbledore levantó una ceja, aquella no podía ser toda la explicación.
- ¿Y?
- Y entré en un frenesí de estudio.- Alec se ruborizó un poco, a la vez que evitaba mirar al director a los ojos.- He aprendido muchas cosas durante estas pocas semanas.- Dumbledore asintió ligeramente.
- ¿Cómo?- El muchacho se encogió de hombros.
- Leí los libros de mis últimos años en Hogwarts, practiqué los encantos, transformaciones y maldiciones. Entonces comencé con tus libros, espero que no te importe.- Dumbledore negó con la cabeza ligeramente impresionado.- Descubrí unos cuantos hechizos interesantes.- El director lo miró cuidadosamente; ¿no se habría atrevido, verdad?
- ¿No habrás intentado la transformación animaga, verdad?- Harry sonrió tímidamente.
- No aún, pero estoy trabajando en ella.- Dumbledore lo miró severamente, pero al final cedió.
- Oh, está bien, pero cuando lo intentes, o bien Minerva, o bien yo estaremos contigo, y estarás en problemas si averiguo que lo has intentando tú solo, ¿entendido?- Harry rió ligeramente.
- Vale.- El anciano asintió.
- Muy bien, ¿así que más has descubierto?- Harry lo miró nerviosamente.
- Se me da bastante bien la magia sin varita.- Dumbledore entrecerró los ojos.
- ¿Cómo de bien?- El muchacho se encogió de hombros ligeramente e hizo señas a la habitación.
- Las protecciones que puse en la casa son sin varita, por eso son tan extraños.
Dumbledore se quedó en silencio por un largo rato. Siempre supo que Harry tenía una gran afinidad a la magia, pero eso era mucho más de lo esperado. Pero aún así, para poder poner las protecciones alrededor de una casa entera, ¿cuanto control tenía el niño de su magia? Debe de haber trabajado muy duro para lograrlo, así pues no era extraño que pareciera tan cansado. Al fin, sabiendo que el muchacho seguiría practicando no importa lo que dijese, Dumbledore rompió el silencio.
- Vamos a hacer un trato, Alec.- El muchacho lo miró curiosamente.
- ¿Qué tipo de trato?
- Yo te enseñaré, pero no entrarás en otro "frenesí" de estudio, como lo has llamado. No creas que no he notado lo delgado que estás y lo cansado que parecías cuando volví. No necesito que Twinkle me diga que no has estado comiendo bien o que no has dormido todo lo que debías. Así que, ¿trato?- Harry asintió.
- Claro yayo.
Los libros eran fantásticos, pero recibir lecciones del propio Dumbledore sería mucho mejor. Entonces él no pudo evitar pensar sobre que dirían los otros, ¿no sospecharían sobre lo que había pasado? Ya era extraño con quince, y ellos creían que era mucho más joven. Cuando expresó sus pensamientos, Dumbledore se encogió de hombros tan solo.
- Ahora eres un miembro de la familia, los Dumbledore siempre han sido poderosos y será fácil de explicar.- Se quedó en silencio por unos momentos y entonces volvió a hablar, su tono duro volvía a estar presente.- Y en caso de que te lo estés preguntando, estás castigado.- Harry parpadeó.- Puedo comprender por qué ha pasado, pero eso no cambia el hecho que tomaste riesgos muy tontos; estarás ayudando a Twinkle con sus quehaceres durante una semana ¿entendido?
ESTÁS LEYENDO
RED DE MENTIRAS
FanfictionDespués de Caliz de Fuego: Harry se siente deprimido y Dumbledore, viendo como lo tratan los Dursey decide llevárselo. ¿Cómo logrará el director mantenerlo seguro?