15.- Ajedrez
Una vez que Harry estuvo seguro que Snape no se encontraba en la oficina de Dumbledore, se puso de pie y se acercó hasta el espejo, asegurándose que el maquillaje todavía estaba en su sitio ya que era lo más importante en su actuación. Por suerte, todo estaba bien, seguramente Dumbledore se había encargado antes. Con cuidado, Harry añadió un poco más, solo para estar seguro y entonces volvió a la cama y a su libro, sabiendo que Snape se molestaría si lo encontraba levantado. Por no mencionar, que el director no sería muy feliz una vez que Snape le dijera; Harry estaba comenzando a descubrir lo sobre protector que podía ser el anciano.
Algunos momentos después, Snape volvió al cuarto con una pequeña bandeja en sus manos, Harry no pudo evitar el sentir sorpresa ante el hecho que el hombre había venido él mismo en vez de enviar a Twinkle. La bandeja estaba llena con el ya acostumbrado pollo y sopa de lo cual Harry estaba agradecido. Tenía más hambre que hacía algunos días, pero dudaba que pudiera comer gran cosa.
Harry dejó a un lado el libro y cogió la bandeja de las manos de Snape sin decir una palabra. El hombre lo miró con curiosidad antes de romper el silencio.
¿Será bastante? La elfina no quiso darme más comida para ti.- Harry tuvo que hacer un esfuerzo para esconder su sorpresa. ¿Era aquello que escuchaba en la voz del hombre, preocupación? NO podía ser, pero mirando a su profesor, vio que el hombre parecía realmente un poco preocupado. Harry miró con fascinación como la preocupación se transformaba en molestia, y rápidamente le contestó.
Más que de sobras, señor. No me he encontrado muy bien últimamente y no tengo mucha hambre.- Snape asintió antes de añadir.
Hay también un poco de poción para dormir en la sopa.
Harry asintió antes de comenzar a comer mientras que Snape lo miraba cuidadosamente sentado cerca de la cama, y preguntándose por qué el chiquillo era obligado a dormir con una poción. La primera vez que Dumbledore le había pedido que añadiera una poción para dormir en la sopa del niño, había creído que era una medida de seguridad para que el chiquillo no escuchara por error nada de sus reuniones. Pero Twinkle había insistido que debía añadir algo de poción para dormir en esta sopa, y el hecho que Alexander no se había sorprendido, que incluso lo esperaba, le hizo reevaluar la situación.
Mirando, vio que el niño había acabado en ese momento la sopa y que estaba tratando de poner la bandeja en la mesita, sus ojos que ya se cerraban a causa del sueño. Snape lo ayudó silenciosamente, después de todo no podía permitir que el niño dejara caer la bandeja, solo llevaría más problemas. Ya que el chiquillo estaba demasiado cansado como para acostarse él mismo, el profesor lo ayudó y lo arropó de la misma forma que había visto a Pomfrey hacerlo tan a menudo. Alec masculló un gracias muy débil antes de caer un profundo sueño.
Snape se despertó al día siguiente tarde, y en cuanto se despertó lo suficiente como para notar la hora, saltó de la cama, maldiciendo por lo bajo. No había querido dormir hasta tan tarde¿que si Alec lo hubiera necesitado? En cuanto ese pensamiento entró en su mente, se paró en seco. ¿Por qué estaba tan preocupado por ese niño? Convenciéndose que era porque Dumbledore lo mataría si algo le pasara al chiquillo, se colocó su túnica oscura y se marchó del cuarto, dirigiéndose hacía la oficina de Dumbledore.
En cuanto entró, vio que el niño ya estaba despierto y, que una vez más, tenía un libro en sus manos. El niño lo miró cuando escuchó que Snape se sentó en el asiento que había al lado de su cama. Snape se sorprendió un poco cuando lo vio sonreír débilmente.
Buenos días, señor.- Snape asintió y se hundió en la silla.
Buenos días.- El niño, ahora lo estaba mirando fijamente y el maestro se sentó más firme.- ¿Ocurre algo?- Alec sonrió otra vez débilmente, estaba comenzando a gustarle este nuevo Snape, quien podría creer que ese hombre podía ser un poco humanitario cuando quería.
No señor, solo es que me gustaría darme una ducha.- Los ojos de Snape se entrecerraron ante estas palabras.
¿Y que se supone que debo hacer yo? Estoy bastante seguro que eres lo suficientemente mayor como para tomar una ducha tú solo.- Harry lo miró débilmente divertido.
Claro que lo soy, pero Twinkle me ha obligado a esparar a que usted estuviera despierto. Durante los últimos días, me he mareado en los momentos más extraños, y usted no podría ayudarme si me caigo y está dormido.- El miró al hombre, que no parecía feliz. Frunciendo el ceño, Harry pensó que tal vez sería buena idea esperar hasta que Dumbledore regresara.- Creo que será mejor que espere hasta que vuelva el abuelo.- Snape levantó la cabeza y negó.
No digas tonterías, date tu ducha y yo haré el desayuno para que esté aquí cuando salgas.- Harry lo miró dudosamente, pero cuando vio como el hombre comenzaba a fruncir el ceño otra vez, comenzó a salir de la cama. Aunque cuando se puso en pie, tuvo que hacer una pausa durante un momento para que el cuarto dejara de moverse de un lado a otro. Snape lo notó y se puso en pie, preparado para coger al muchacho si se caía. Pero antes que el profesor pudiera decir algo, el niño ya había cogido sus cosas y había salido del cuarto con lentitud dirigiéndose hacía el baño.
Cuando Harry lo volvió a unir en el dormitorio, tomaron el desayuno y después de eso, Snape llevó la bandeja a la oficina, donde Twinkle lo encontraría con facilidad y volvería a observar al muchacho mientras leía. Frunciendo el ceño, el maestro se acercó a la cama y se sentó en la silla.
No es que no aprecie el hecho que te gusta leer, pero ¿no haces nada más?- Harry lo miró, un poco sorprendido por el hecho que el hombre quisiera hablar.
No hay gran cosa que hacer cuando te obligan a guardar cama, y usted está solo, señor.- Snape lo miró por unos momentos, pero antes que Harry pudiera regresar a su libro, Snape había cogido su varita y había conjurado un tablero de ajedrez.
¿Qué tal si jugamos una partida de ajedrez?- Harry tuvo que evitar mostrar su sorpresa y aún así estuvo seguro que algo se debía haber visto. Miró al hombre durante unos momentos, y finalmente asintió a la vez que cerraba el libro.
Si quiere, pero ya le advierto que no soy muy buen jugador, por lo que no espere un buen desafío.- Snape sonrió ligeramente ante la admisión. Sí, definitivamente le gustaba este niño; no parecía creer que era superior a los demás tan solo por el hecho de ser pariente de Dumbledore.
Podría dejarle ganar.- Harry alzó una ceja, sin poder creerlo.
Pero así no sería divertido, además ¿cómo puedo aprender si me deja ganar?- Snape asintió, con una pequeña sonrisa aún en sus labios.
Muy bien, vamos a ver si puedo enseñarte una o dos cosas.
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RED DE MENTIRAS
FanfictionDespués de Caliz de Fuego: Harry se siente deprimido y Dumbledore, viendo como lo tratan los Dursey decide llevárselo. ¿Cómo logrará el director mantenerlo seguro?