-¿Me dirás? - pidió saber el omega, luego de que Pietro se halla tomado unas copas.
Este resopló, sintiendo el calor del lugar.
- yo no me acuesto con James - susurro.
James. Anotó mentalmente su amigo, ante la forma familiar de llamarlo que tenía su amigo.
-¿Entonces?.
Peter se mordió el labio, sonrojado se violentamente, mientras miraba para otro lado, hasta que finalmente lo miro.
- yo le bailó - admitió, apenado y medio ebrio.
Barry boqueo, por la confección reciente.
-bailar, ¿Cómo?.
- tu sabes.
Barry dejó su copa.
- te refieres a - comenzó levantando los brazos, increíblemente serio, mientras meñaba sus caderas de forma ridícula.
Pietro río con ganas ante eso, negando.
-¡Dios, no!, ¿Que fue eso?, ¿Acaso eres virgen? - cuestionó, tocándose el vientre. Barry se encogió de hombros - yo le bailó - miró a los lados, antes de acercarse a él - eróticamente - susurro.
Barry lo miró confundido, sin poder creer las palabras recién dichas.
-¿Estás de coña, no? - cuestionó.
Pietro apenas le prestaba atención, riendo como si estuviese drogado. De pronto una alarma de alerta sonó en la cabeza de Barry.
Le sacó a Pietro su baso, oliendo el contenido.
- estaba tomando eso - se quejó el platinado.
-¿Quien te dio esto? - preguntó, luego lo pensó un momento -¿De dónde sacaste ésto?.
Pietro se encogió de hombros, mientras reía.
- me lo dio un cantinero - murmuró.
Barry miró para los lados, hasta que su vista se encontró con el tal Beck, este le sonrió y Barry dejó la copa, tomando el antebrazo de su amigo.
- nos vamos - murmuró.
Peter, notó como su marido estaba muy interesado en un punto fijo, asi que siguió su mirada.
Cuando vio al Omega algo alterado y al otro perdido, supo que debía acercarse.
-¿Sucede algo? - preguntó, cuando llegó con los otros omegas.
El de cabellos oscuros asintió.
- Pietro se siente un poco mal - murmuró.
Peter miró el vaso, que el platinado insistía en tomar y luego buscó a su esposo, conectando los puntos.
- me lo imagino - murmuró, ya acostumbrado al comportamiento del alfa.
Tomó a Pietro del otro brazo y entre los dos se lo llevaron.
Una vez afuera Barry agradeció, mientras metía a su amigo al auto. Cuando este arrancó, Peter se quedó en la entrada, hasta que su marido apareció.
-¿Celos cariño? - cuestionó el castaño, tomando al omega de la cintura y besando su cuello.
Estaba ebrio para variar.
- instituto de supervivencia - corrigió, cruzándose de brazos - esto no es Nueva York, nos conviene hacer amigos y drogar al hijo de Lehnsherr, para acostarte con el, no es algo inteligente.
Beck lo tomó del cuello, estampando lo contra una pared, a lo que Peter se quejó.
- no es Nueva York, pero eso no significa que puedes hablarme así - amenazó, mientras el Omega se esforzaba en tomar aire.
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Wanda desperto por el ruido que venía de la entrada. Levantándose de la cama, para salir de su cuarto.
En su mano tenía el número de su padre marcado, dispuesta a llamar si algo malo ocurría.
Cuando la puerta de entrada de abrió, Wanda dió un salto, tranquilizando se al ver que solo era su hermano y Barry.
-¿Que ocurrió? - preguntó, dejando el teléfono y sosteniendo a su hermano de un costado.
Barry tomó esto como su señal para soltarlo.
- solo se pasó de copas - tranquilizó, mientras dejaba las llaves en la mesada, para dirigirse a la puerta.
Wanda no le dio atención, dejando que se fuera sin pedir más explicaciones, mientras luchaba por llegar con su hermano al sofá.
- listo - susurro en alivio cuando lo sentó en el sofá.
Pietro miró el techo, mientras ella se dirigía a tomar una botella de agua dentro de la heladera.
-¿Que es eso en el techo? - preguntó fascinado Pietro, Wanda levantó la cabeza, mirando la bombilla de luz, que su hermano apuntaba.
Entonces hizo una mueca.
- ten - susurro, logrando que Pietro la mirase -¿Quieres que llame a Charles y le diga que no podrás ir mañana?.
Pietro hizo una mueca tomando el agua.
- estaré bien para la tarde - murmuró con dificultad, dejando la botella a un lado - ven - pidió mirándola con súplica.
Wanda se sentó a su lado, acurrucado se en el sofá junto a su hermano, Peter la abrazó, sintiéndose cansado.
Acarició el cabello de su hermana, distraídamente, mientras cerraba los ojos.
Wanda tomó la manta que estaba en el respaldo y los cubrió a ambos con ella.
-¿Esto es una tregua? - preguntó.
Pietro dio una risita.
- si, lo es - respondió.
Había muchas cosas que daban vueltas, en la cabeza de la adolescente. Pero se dijo que este no era momento.
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Barry bajaba por las escaleras, mientras marcaba el número de su jefe.
El todavía no había acabado, aún tenía que entregar el dinero del negocio y recibir su pagá.
