Pietro se refregaba contra las sábanas, como si estuviera en celo.
Su cabello estaba despeinado y su cara roja, mientras el sudor lo recoría.
James le había pedido una especie de baile abstracto, que técnicamente consistía en revolcarse en su cama, mezclado con muchas poses obscenas.
Menos mal que él no era virgen.
Al principio sintió que terminaría siendo violado, pero sorpresivamente Logan cumplía con su palabra, aún cuando parecía que quería devorarlo.
Desde lejos lo miraba cual animal salvaje, bebiendo lo con los ojos.
Peter no iba a ser hipócrita. Las feromonas en el aire y el alfa imponente lo ponían a cien.
Después de todo era un ser humano con necesidades y Logan no estaba mal, más cuándo este no mostraba ser una amenaza.
Si, definitivamente le gustaba que no lo tocase, pese a que sus feromonas lo delataban, eso significaba que era un hombre de palabra.
Con todo a favor de Logan, Peter se puso duro, frente a la mirada del alfa, quién gruñó.
Era un jodido descarado.
Pietro se mordió el labio, gimiendo cuando su erección, oculta en sus bóxers, rozó con la tela de la sábana.
El gemido fue melodía pura y Logan se aferró más al respaldó del sofá. A este punto sus bolas deberían estar azules.
- es suficiente - susurro ronco - ven aquí.
El omega lo dudó, pero el ambiente estaba a favor de su naturaleza y no de su razonamiento, por lo tanto el omega necesitaba esas feromonas más cerca.
Se puso de pie, caminando hasta Logan y como lo hizo anteriormente, se puso de rodillas entre sus piernas, apoyando su cabeza en el regazo del alfa.
Este acarició su cabello. Pietro se veía como un jodidos ángel, parecía demasiado puro pese a los echos.
Sin poder resistirse James beso su frente y Peter cerro sus ojos.
Hacía mucho no recibía una caricia tan íntima. Cuando el alfa se separó, se miraron a los ojos.
¿Y si se besaban?, Bueno, Pietro pensó que un beso no podía hacer dañó.
En conclusión no se negaría a un beso y dejó que el alfa lo supiera, mientras dejaba que sus hormonas perfumaran la habitación.
Logan respiró profundo, entendiendo la señal.
Había algo en Pietro, algo que lo llamaba desde que lo conoció en el club. Algo irresistible.
Cuando se estaba rindiendo a la naturaleza, la puerta fue tocada.
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Eran las seis cuando Pietro llegó a su casa. Teniendo un poco de tiempo antes de su próximo trabajo.
Logan había sido amable, si es que el tipo que tiene la deuda de tu hermana podía ser llamado así. Pero de cierta forma lo había sido, permitiendo a Peter bañarse.
También le había facilitado un transporte, cosa que no hacía gracia al omega.
Pues se obligaba a recordar que nada de ese hombre venía limpió. Tal y como su padre, Peter estaba consciente de que todo lo que ellos poseían estaba cubierto de sangre.
Por lo tanto se recordó otra razón por la cual acostarse con el, cuando no tenía la necesidad, era una mala idea.
- tienes el cabello húmedo - soltó Wanda, espantando un poco a Pietro.
