En Minnesota hacía frío, generalmente todo el tiempo. Pero Charles solía decir que valía la pena.
¿Que es un poco de frío, a cambio de tranquilidad?.
Hacía ocho años que habían llegado. Los primeros, habían sido difíciles. Sobretodo cuando Charles sufrió aquel accidente.
Había quedado inválido tras chocar. Pietro se había asustado mucho. Pero por suerte, Charles había sobrevivido. Aunque no volvería a caminar.
Eso sólo era un precio de la vida. Pero al final les había sonreído.
Charles había sacado una licencia el primer año que llegaron y ahora era profesor de historia.
El en cambio, tuvo algunas complicaciónes, que superó. Y había conseguido trabajo en una biblioteca, trabajo que aún mantenía, hasta el día de hoy.
Hacía dos horas que se había ido a acostar, y una en la que sintió como alguien se metía en su cáma. Por lo tanto, era exactamente las diez p.m. cuándo llamaron a la puerta.
Lo que nos lleva al primer punto: En Minnesota hacia frío.
O al menos eso pensó Peter, cuando sus pies descalzos tocaron el frío piso de madera.
Salió de la cama con mucho cuidado, tratando de no despertar a su pequeña Laura, quien había caído dormida en el momento en que invadió su cama.
Camino sin ánimos por la segunda planta, hasta llegar a las escaleras. El timbre fue tocado nuevamente, justo cuando había bajado el último escalón.
- ¡voy! - susurro, en un gritó, llegando a la puerta.
De pronto los nervios lo invadieron, como si su cuerpo le advertirá ansioso, de algo que no entendía.
Ignoro la ansiedad de su pecho, mientras abría la puerta. Quedándose mudó, al ver quién estaba del otro lado.
En este momento estaba aterrado y feliz.
-¿Qué haces aquí? - soltó la pregunta, junto al aire que había retenido.
Logan lo miró con miedo, antes de responder.
- no te despediste - susurro.
Ocho años, Logan le había dejado todo a su hermano, antes de comenzar a buscar a Peter. Una búsqueda que le llevo ocho años.
Hasta que Víctor se puso en contacto con el. Dándole la ubicación exacta de dónde estaba Pietro.
Y ahí estaba. Nisiquiera se había planteado de si sería bienvenido, o no. En este momento, de lo único que estaba seguro James es que debía estar allí.
Pietro tomó aire con fuerza.
El imaginó que algo así pasaría. No esto. No James en su puerta, pero algo así. Por qué, ¿Que otra cosa haría Logan, después de dejarlo todo?.
Por qué si, lo sabía. Charles se lo había dicho y el lo había escuchado de Wanda. Quien había tratado de ponerse en contacto con Pietro, hacia ya unos dos años.
Todo el miedo, toda la confusión, todo lo malo, quedó dejado de lado.
-¿Quieres pasar? - preguntó Pietro.
¿Por qué?, Bueno, sinceramente, lo sentía correcto.
Logan no se hizo del rogar, ante las palabras dichas soltó un sollozo, asintiendo.
Pietro se hizo a un lado y Logan entró a la casa. Por qué... Hacía frío en Minnesota y adentro estaba cálido.
Logan no lo dijo, pero se sentía en casa.
Quizás estaba en casa.
The end.
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