Te Amo • Min Yoon Gi & Tu.

Capítulo 3

• BigHit •

La señora So-rah se había ofrecido a ayudarme luego de que le dije que me habían considerado para una reunión en BigHit.
Le conté el porque quería hacer esto y en qué me convertiría.

— ¿Que? ¿En hombre? — abrió sus ojos como platos.

— descuide Omma So-rah, seguiré siendo mujer pero actuando como hombre.— comenté.

— ¿Y si te aceptan? — cuestionó ella mirándome.

— estaría cumplido el principio de mi meta — le respondí  explicándole

— ¿Qué pasará con tu identidad? — dijo ella y sonreí.

— ya tengo un nombre y ... — dije dándome cuenta de que lo que más importaba, no lo tenía... No tenía una cédula de identidad.
— no tengo cédula — dije algo espantada — aaash ¿que hago? ¿Cómo no pensé en eso? — dije agarrándome el cabello.

— tu tranquilízate — dijo ella muy calmada

— ¿Cómo podría estar tranquila si no tengo con que presentarme — dije asustada y miré a la señora — ¿Sabe que significaría? ¡Cárcel!—

— que te calmes, yo tengo muchos contactos — dijo ella y sonrió más calmada.

Esa señora tiene cartas bajo la manga, que cool es ella.

— ¿Que hará? — cuestione mirándola.

— sé cómo conseguirte una cédula falsa.— comentó caminando a la puerta de salida de mi casa.

— ¿Cuando lo hará? Mañana debo ir a BigHit — dije siguiendola hasta antes de salir.

— entonces alistate, iremos ahora — comentó ella y salió de casa.

— ¿Que me aliste? ¿Me llevará ahora? — sonreí hablando conmigo misma.

Corrí a mi habitación, me miré y me maquille un poco con base para rostro, solo para desaparecer mis imperfecciones.

Dejé sin pintura mis labios y mis ojos.
Parecía chico, me gustaba la forma en la que me veía... Creo que me enamoré de mi, la cosa es que tomé mi celular y mis llaves, apague todo y salí de casa para ir a donde So-rah.
— ¡estoy lista! — golpe la puerta de manera moderada y ella la abrió.

Estaba sin su típico delantal y sonrió — vamos Niña — comento ella. camine junto a ella por la vereda.

— entonces ¿El que hace cédulas fal..— dije y ella me hizo callar.

— sshhh, no lo digas en voz antes alta — dijo mirándome.

— lo siento — sonreí — el que hace cédulas falsas, ¿Es su amigo? — cuestione casi en un susurro.

— es mi hermano — respondió ella y abrí mis ojos como platos.

— vaya... Estoy salvada.— sonreí.

❤❤❤

Llegamos al lugar donde el hermano de la señora So-rah hacia las cédulas falsas.

Era un departamento y el vivía en el piso 5, puerta 18, la señora golpeó la puerta y luego de esperar ahí unos pocos segundos, el señor abrió

— So-rah, las estaba esperando — dijo el y luego entro nuevamente a su apartamento dejando la puerta abierta.

— ¿Él sabía que veníamos? — dije pensando que se trataba de un brujo.

— si, yo le avisé — comento ella y entro — ven — dijo ella.

Me retracto sobre lo del brujo.

Al entrar en aquel piso, ví cortinas cerradas y muchas sábanas blancas bien limpias.

— bien, ¿Que era lo que querías? — cuestionó el hermano de So-rah.

— _____ quiere hacer una cédula de identidad nueva para cambiar su sexo — comento So-rah

— ¿Si? — me miró el tipo.

— así es — sonreí nerviosa, no tenía el conocimiento de esto y eso me colocaba nerviosa.

— y dime, ¿Cómo te llamarías? — dijo el tipo.

— sería TaeWoon... Jung TaeWoon — dije escuchando que el nombre sonaba bonito.

— aah.. ¿Lo elegiste tu? — preguntó el mientras lo anotaba en una hoja.

— si, yo lo cree — sonreí.

— ¿No ves So-rah? Ella si sabe inventar nombres — dijo el y yo miré a la señora

— cállate, solo hacelo — sonrió ella.

— bien, _____ ven aquí — dijo el y lo seguí, fuimos a una habitación donde había bastante Luz natural, el colocó en posición una silla y me apunto a ella — por favor siéntate ahí, TaeWoon — sonrió el.

— si — dije entre feliz y nerviosa.

Me senté y el enfoco unas luces hacia mi, no me cegaban, pero eran fuertes.

— esto será rápido, ya que es falso.— explico el.

asentí y miré a mi alrededor, todo está algo desordenado, pero era porque él tenía que tener cosas como sábanas y muchos cables de máquinas e impresoras.

— bien TaeWoon, mira aquí — dijo apuntando a una cámara frente a mi — cuando te diga ¡Ya! Tú debes sonreí o sal como querías salir en tu cédula — comento el mirando y tecleando la computadora

— está bien — dije y el tecleo un poco más y dijo:

— ¡Ya! —

Yo sonreí no muy pronunciado, pero sonreí como quería salir en mi foto.
Luego el tipo me llamo —ven, mira —

Me levanté de la silla y fui para colocarme a su lado y agacharme un poco para poder ver la pantalla
— ¿Te gusta? — cuestionó el

Miré la foto y sonreí.

— está perfecta.— dije — muchas gracias enserio, me ha hecho un gran favor — agregué.

Bien... Ya tengo mi cédula.
Ahora sólo falta que me acepten.