Capítulo 6

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A la mañana siguiente Harry se despertó mas tarde que cualquiera de otros, antes de poderse levantar de la cama sintió que lo besaban y lo abrazaban. Comenzó a reír de felicidad.

-Muchas felicidades mi amor -dijo Ginny besando su cabeza- vamos... nos esperan abajo.

Tomándolo de la mano salieron juntos de la habitación. Harry estaba mas despeinado que nunca, su cabello se levantaba de una manera muy graciosa, picos por todos lados y algunas partes completamente aplastadas. La casa estaba extrañamente silenciosa como si todos hubieran decidido desaparecer, pero Ginny había dicho que los esperaban, probablemente para volver a salir.

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS HARRY! -gritaron todos los presentes.

La cocina estaba llena de gente, estaba Dumbledore, Remus, Tonks, Ojoloco, McGonagall, Flitwick, Kingsley, los señores Weasley, Hermione, Dudley, Peter, Susan, Edmund, Lucy, todos los hermanos Weasley, Fleur, Oliver, Katie, Angelina y Natalie. Todos caminaron hasta Harry y lo abrazaron.

-Vamos Harry ya casi son las tres de la tarde y nadie a probado bocado por estarte esperando -dijo la señora Weasley-. Así que a comer.

Todos se sentaron en la mesa y comenzaron a servirse. Harry noto que Hermione y Peter estaban sentados juntos, hablaban en voz baja y se sonreían tímidamente. Ginny se sentó a su lado y le tomo la mano.

-Espero que te guste el pastel -le dijo y sonrió con orgullo- ayudé a mamá a hacerlo.

La señora Weasley puso el pastel de Harry en el centro de la mesa. Todos abrieron mucho los ojos al ver la replica perfecta de un león.

-Increíble Harry, como todo Gryffindor al cumplir los 16 -comento Oliver sonriendo.

En la mesa había, pescado, carne, chuletas, tostadas, pan, zumo de calabaza, cerveza de mantequilla, pollo, plátanos, mangos, frijoles, ensaladas, atún, había de todo.

-¿Recuerdas cuando la abuela preparaba de estas ensaladas? -pregunto Susan a Lucy.

-¡Si! ¡Y luego nos dejaba comer mermelada!

-Tenemos que hablar con el profesor Kirke -dijo Edmund a sus hermanos y todos asintieron.

-¿Hablan del profesor Digory Kirke? -pregunto Dumbledore y los chicos asintieron mirándole- es un viejo colega mío... Desde que vio nacer el mundo de Narnia hemos estado en constante contacto.

-¿Mundo de qué? -pregunto Ron.

-Narnia señor Weasley -dijo el director con una sonrisa- la tierra en donde todo puede suceder.

Dumbledore miro a los hermanos Pevensie, quienes con solo observar su sonrisa supieron que no tenían nada que ocultarle, con la mirada le pidieron que no mencionara nada sobre lo que sabía.

-Pero yo no se mucho sobre ello -dijo simplemente el director.

Harry le contó al director la visión que había tenido el día anterior, Dumbledore le dijo que si esa bruja estaba del lado de Voldemort, tendrían que cuidarse mas que nunca la espalda. Dumbledore, McGonagall y Flitwick se fueron rápidamente al terminar de comer. Al parecer iban a poner las encantamientos protectores al rededor del colegio.

-Harry, querido -dijo la señora Weasley- son casi las seis hay que abrir tus regalos.

Harry se levanto y tomó a Ginny de la mano, la quería tener cerca a todo momento. Se fue hacia la esquina en la que estaban los regalos y los comenzó a abrir. El regalo de Ron fue un equipo de mantenimiento de escobas, Hermione le dio un libro sobre las mejores jugadas nunca antes vistas en el Quidditch; Dudley le dio un nuevo celular; los Pevensie le regalaron un gran cobertor con un león; Bill y Fleur le regalaron unas pantuflas nuevas; Katie y Angelina una recordadora; Fred y George productos de su tienda de bromas; Tonks el libro de la historia del Quidditch; Remus le dio la capa favorita de Sirius y las llaves de la motocicleta (a Harry le brillaron los ojos al ver las llaves); y Oliver una snitch plateada que según el eran de las mas raras en el mundo.

Harry Potter: El Misterio de los HerederosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora