Harry Potter: El Misterio de los Herederos

Capítulo 23

-Hola preciosa -saludo Peter a Hermione en cuanto entro a su habitación- ¿qué tal estas?
-Mucho mejor ahora que te veo -respondió ella débilmente
Peter se sentó a su lado y beso su frente. Habían sido dos largas semanas y el no había querido irse del hospital.. no quería dejarla sola en ningún momento. Por otro lado Narcissa ya estaba recuperada, pero aun tenia que estar en reposo por unos días.
-Al parecer no has vuelto a Hogwarts ¿verdad? -pregunto Hermione
-¿De verdad quieres que te conteste?
Hermione se movió en la cama y dejo algo de espacio para que Peter se acostara junto a ella. No era mucho pero les gustaba estar así de juntos.
-No sabes el miedo que tuve cuando te vi inconsciente ese día -dijo Peter besando su cuello
-No sigas -dijo Hermione
-¿Es qué no entiendes que eres lo mas importante en mi vida?.. te amo y no quiero que nada te pase..
Y se besaron antes de caer dormidos entre los brazos del otro.

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-¡Crucio! -grito Harry sin piedad y Ginny comenzo a retorcerse en el suelo
Todos miraban la escena conmocionados, estaban todos en la Sala de los Menesteres.. llenos de cortadas, moretones y golpes. Todos estaban en arduo entrenamiento ya que el enfrentamiento en Hogsmade los había hecho recapacitar un poco mas, y ahora todo el tiempo que tenían libre lo dedicaban a practicar.
-Ya basta Harry -dijo la voz débil de Susan- ¡Harry!
Ginny seguía gritando a todo pulmón y retorciéndose en el suelo, Ron era incapaz de ver así que había cerrado los ojos con fuerza y se tapaba los oídos. Por otro lado, los demás estaban horrorizados la escena.
-¡Potter ya basta! -grito Draco- ¡vas a matarla!
La mirada de Harry volvió a la normalidad y corrió hasta su novia quien respiraba con dificultad. En cuanto la tuvo enfrente la beso con suavidad, Draco abrió mucho los ojos y la boca y miro a Harry con sin poderse creer lo que veía y lo alejo de Ginny con brusquedad.
-¿Qué es lo que te pasa? -pregunto mirándolo a los ojos
-¿A qué te refieres? -pregunto Harry algo confuso
-Estuviste a punto de matarla y ahora solo vas y la besas.. ¿eres idiota?
-No tienes ningún derecho a decirme como tratar a mi novia.. primero que nada no quiero perderle.. es la única cosa real en mi vida cuando siento que ya no puedo mas, ella es la única razon para que me levante en todas las mañanas.. ¡no vengas a decirme que hacer o que no hacer!.. no quiero que le pase lo que a Hermione
Y así tomo a Ginny en brazos y se fue a la sala común dejando a sus amigos con mucha confusión.

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-¿Se puede? -pregunto Clemence asomándose a la habitación de Hermione
-Claro pasa -contesto la castaña- no hay que hacer mucho ruido..
Peter seguía dormido con los brazos al rededor de los hombros y la cintura de Hermione. Sonreía entre sueños y la apretaba mas contra el. Clemence no había ido a visitar a Hermione en cuatro días y tenia que hacer algo para dejar de sentirse culpable.
-Hermione yo.. lo siento tanto -dijo Clemence apoyando las manos en sus ojos- los celos me segaron y no pensaba en lo que decía.. lo siento mucho.. pero es que Tracey me dijo que tu y Ron se habían gustado tiempo atrás.. y eso me hizo volverme loca.. perdoname..
-Shh.. -dijo Hermione con una sonrisa- eso ya paso, ahora lo que mas importa es estar unidos en todo momento
-Son momento difíciles ¿no? -pregunto Clemence
-Demasiado difíciles.. ahora mas que nunca tenemos que estar en alerta permanente

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-¿Cómo fuiste tan estúpida como para dejarlo escapar? -pregunto Voldemort a Bellatrix- pudiste haberlo capturado y traerlo ante mi
-Mi señor -dijo Bellatrix haciendo una reverencia- no estaba el solo, mas luchaban a su lado y no podía hacer mucho con Aurores tan cerca
-¿No habías dicho que eras muy poderosa? -se burlo Jadis- tu trabajo era terminar con un muchacho de diecisiete pero no pudiste.. ¿te crees digna de que tu amo tenga piedad contigo?
-Tu solo eres una maldita bruja que llego para que los planes de mi amo no funcionaran.. -sentencio Bellatrix- no tienes ningún derecho a hablarme como lo haces.. al menos a mi no me desterraron unos niños
Jadis la miro a los ojos, la furia estaba pudiendo con ella y su vara no estaba muy lejos, lo pensó dos veces y se giro hacia Voldemort.
-Primero los últimos -dijo y Voldemort la miro- yo se quien podrá ayudarnos
-¿Quién? -pregunto Voldemort
-Viridiana -contesto Jadis
Ambos se tomaron las manos y desaparecieron, dentro de poco llegaron a su destino. Estaba totalmente oscuro pero Jadis sabia a donde se dirigía y camino con decisión. Pronto llegaron a un lugar grande y redondo. Estaba hecho de tierra y en ella una mujer se encontraba sobre un trono y a su al rededor millones de enanos haciendo arreglos o trabajando para ella. Cuando miro a Jadis se puso de pie y fue a saludarla.
-¿A qué debo tu visita querida prima? -pregunto la bruja
La mujer era muy hermosa, sus ojos eran grandes y de color dorado, su piel morena y su cabello negro le daban un toque salvaje. Sus labios eran de un ligero color rosado y eran igual de grandes que una ciruela. Sonrió a Voldemort antes de hacer una leve reverencia.
-Necesitamos que nos ayudes como tu mejor sabes hacerlo -dijo Jadis
La mirada de Viridiana se volvió peligrosa de un momento a otro. Miraba a Jadis con una sonrisa maniática y asintio con la cabeza.
-¿Quién es el o la afortunada? -pregunto

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-Mi hermano solo esta preocupado Belén -dijo Lucy- últimamente no ah podido descansar debido a los entrenamientos..
-Lo único que no entiendo es porque tu y yo no podemos participar en ellos -se quejo Belén
-Supongo que es porque aun somos muy chicas para eso.. -dijo Lucy sin poderse creer sus palabras
-Eso ni tu te lo crees Lu -dijo Belén- es decir.. mirate eres una reina que ah estado en muchas batallas, y bueno Edmund tiene mi edad y solo el participa en el entrenamiento
-Es un heredero.. es muy diferente -dijo Lucy poniéndose de pie
-Y yo la nieta de Albus Dumbledore.. no es mucha diferencia -contesto Belén en tono arrogante- y tu eres una reina -insistió
-Hay mucha diferencia -dijo Lucy sin perder la paciencia- si eres la nieta de Dumbledore y si soy una reina pero.. seguimos siendo chicas.. a mi nunca me dejaron entrar de verdad en una guerra hasta que tuve dieciocho años.. ya lo viví una vez y otra vez lo tendré que vivir y tendré que volver a esperar
-¿No te cansas de que te traten como si fueras una niña?.. porque yo si
-Somos niñas Bel -contesto Lucy- miranos.. apenas y tenemos doce y trece
Un gran ventarrón llego de la nada y ambas se quedaron paradas. Era un tanto refrescante pero dentro de poco se volvió tan caliente como el fuego. La tierra comenzo a moverse a gran velocidad y una cortina de tierra las separo.
-¡¿Belén?! -grito Lucy desde el otro lado
-¡¿Lucy?! -contesto Belén- ¡¿estas bien?!
-Eso creo -dijo Lucy
Se quedaron en silencio, no se escuchaba nada y de pronto ambas quedaron atrapadas en un cubo de tierra. La pierna de Lucy estaba mas que lastimada, pero no quería preocupar a Belén así que no hablo ni dijo nada.
-¡Ahhhhh! -grito Lucy
-¿¡Lucy!? -grito Belén pero ella no contesto- ¡LUCY!
Las cosas volvieron a la normalidad rápidamente. Belén se quedo pasmada en cuanto vio que Lucy no estaba. Se puso a buscar por todos lados pero no había señal de la mas pequeña de los Pevensie.

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-Ya basta Jason -dijo Edmund tratando de dejar de reír- ¿no has pensado en ser comediante?
-¿Qué es eso? -pregunto el amigo de Edmund
-Es una persona muggle que hace reír a los muggles -contesto Edmund- y créeme que eres perfecto para eso
Caminaban por un pasillo lleno de gente cuando escucharon a alguien gritar. Miraron en todas direcciones pero no había nadie. Hasta que supieron quien había sido.
-¡Edmund! -gritaba Belén corriendo hacia el- ¡Ed!
-¿Qué pasa nena? -pregunto con una sonrisa
-¡Lucy!
-¿Qué? -perdió toda sonrisa y miro a Belén a los ojos
-No se lo que paso.. -respondió Belén

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-¿Qué paso? -dijo Peter
Estaban todos reunidos en la habitación de Hermione. Ella estaba pensativa, todos estaban esperando a que Belén repitiera lo que le había dicho a Edmund.
-Estábamos caminando por los jardines del colegio.. luego llego una ventisca fría al principio y caliente al final -trago saliva, todos la miraban- luego la tierra comenzo a temblar y un muro de tierra nos separo.. pero ella estaba allí, me había hablado.. luego nos encerraron en un cubo.. y.. un grito se escucho, cuando todo volvió a la normalidad Lucy no estaba y.. busque por todos lados y no la encontré..
Belén rompió en lagrimas y Edmund la abrazo. Todos estaban consternados. Lucy no estaba con ellos y tenían miedo a perderle.

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-¡Suéltame! -grito Lucy
-Querida no sera tan fácil -contesto Viridiana- es mas creo que no podrás irte nunca de aquí..
-¡¿Por qué?!
-Sin ti.. ellos son mas débiles..
Lucy se quedo en silencio, miraba con profundo odio a la bruja. Miles de millones de animales se formaban a su al rededor y la mayoría eran venenosos. Las plantas con las que encerraba a Lucy en esa cueva eran igualmente venenosas. Puso la cabeza en alto sin quitarle la mirada de encima.
-La venganza de los herederos caerá sobre ti -dijo con voz profunda y seria- la furia del león terminara contigo y el golpe del fénix te hará caer.. y morir al final
Viridiana puso los ojos en blanco y se volteo.. ella conocía perfectamente las historias Narnianas gracias a Jadis. A pesar de que se marcho con la cabeza en alto sintió miedo. Una de las palabras de un libro Narniano que había leído llegaron a su mente:
"Las palabras de la reina Lucy se hacen realidad. Su furia puede destruir cinco ciudades enteras; sus profecías se cumplen y es lo que hace que los enemigos teman.. al final de todo ellos mueren"
Lo que Lucy le había dicho la había dejado helada. Su tono de voz.. todo. Pero no se echaría para atrás. La niña debía de quedarse dentro y no la dejaría salir bajo ninguna circunstancia.