Los días siguientes nadie fue capaz de poder moverse para ir a clases o tan siquiera salir de la sala común o comer. Todos estaban demasiado consternados como para hacer cualquier cosa. Y lo peor de todo.. no sabían donde podría estar y las descripciones de Belén no les ayudaban en mucho ya que se ponía a llorar. La chimenea de la sala común ardió en llamas verdes y de allí salio Hermione seguida por Peter.
-No puedes salir de San Mungo aun -dijo Pete en cuanto vio que Hermione se sentaba en el sillón
-No me importa -contesto la castaña- Lucy esta perdida y es lo mas importante.. ya tendré tiempo para recuperarme
-Pero que cabezona eres Hermione Jane Granger -dijo Peter
-Así me quieres querido -dijo Hermione y miro a sus amigos- sentados así no conseguiremos averiguar nada.. muévanse. La biblioteca, la sección prohibida, el despacho de Dumbledore, la Sala de Menesteres.. todo eso puede ayudarnos a encontrar a Lucy:::
-¿No hay noticias sobre Lucy? -pregunto Dumbledore a McGonagall
-No profesor Dumbledore.. y la verdad no dudo en que pronto los chicos comiencen a querer buscarla, usted ya sabe como son Potter, Granger y los Weasley pero ahora tenemos también a los Pevensie..
-No te alteres Minerva -dijo el anciano director con una sonrisa tranquilizadora- bien sabemos que no podemos amarrar a esos chicos
La chimenea ardió en llamas verdes y por ella salieron Tonks y Remus, ya que el licantropo estaba recuperándose de la luna llena anterior.
-Nos enteramos de lo sucedido -dijo Remus dejándose caer en una silla
-¿Cómo fue que paso? -pregunto Tonks sentándose junto a Remus
-La versión que nos da la señorita Dumbledore no es de mucha ayuda -dijo McGonagall con el ceño fruncido
-¿Qué fue lo que dijo Belén? -pregunto Remus
McGonagall repitió todo lo que Belén le había dicho. Remus y Tonks lo repetían una y otra y otra vez en su cabeza.. solo trataban de averiguar algo que les ayudara.:::
-¡Nada! -grito Draco tirando el libro a la alfombra de la biblioteca- ¡no hay nada en estos libros!
-Señor Malfoy guarde silencio -lo regaño la señora Prince
-Lo siento profesora -se disculpo el rubio
Todos estaban sentados en el suelo de la biblioteca, tenían mas libros de los que habían tenido en toda su vida dispersados por el suelo. Hermione leía a una velocidad increíble, ya que en media hora había terminado de leer dos libros. Ahora todos entendían porque era la heredera de Ravenclaw. Todos estaban concentrados en los libros, incluso Harry, Ron, Draco y Edmund, quienes eran los que menos libros abrían.
-Este creo que puede servirnos -murmuro Susan
Tenían una pequeña montaña de libros en un extremo. Allí ponían los libros que creían que podrían ayudarles en su búsqueda. El libro que Susan acababa de mandar a la pila de libros llevaba el encabezado: Los cuatro elementos y quien los controla. Algo que si sabían era que la persona, o quien fuera que fuese, que tuviera a Lucy sabia controlar los cuatro elementos o mas. Mas y mas libros se unieron a ese hasta que tuvieron al menos veinte que creyeron les ayudarían.Los chicos regresaron a la sala común y siguieron buscando, cada quien se encargaría de al menos un libro o mas si querían. Todos estaban en silencio. El colegio entero se había percatado y/o enterado de la desaparición de Lucy Pevensie, algunos no sabían que ella no estaba, solo se les hacia extraño no verla junto al gran grupo.
-Creo que esto podría ser algo -dijo Ginny y todos le pusieron atención- 'La madre tierra: mujer extremadamente poderosa, capaz de controlar a los animales así como también a cada uno de los elementos. Se dice que se puede encontrá a esta mujer de gran belleza en los bosques de los Alpes.. bruja extremadamente poderosa'
Todos se quedaron en silencio, asimilando las palabras de Ginny, pero ninguno lograba dar con algo que los ayudara a demás de saber que estaba en los Alpes.
-No creo que sea ella -dijo Hermione unos minutos después
-¿Qué no escuchaste lo que leyó? -pregunto Edmund
-Si.. pero, ¿por qué querría la Madre Tierra lastimar a Lucy? -pregunto Hermione como si fuera lo mas obvio del mundo- si ella nos da ayuda con lo que necesitamos para vivir.. ¿por qué querría secuestrar a una niñita?
Nadie tenia respuestas ante su lógica. La madre tierra no podría ser la responsable de la desaparición de Lucy.. no seria posible que fuera ella.
-Miren esto -llamo Draco, quien estaba junto a ellos en la sala común de Gryffindor- La draida: criatura del bosque extremadamente peligrosa. Capaz de matar a un humano con tan solo uno de sus 'hermosos cánticos'. La reina de las draidas esta oculta (según dicen) en lo mas alto de la cierra de Chihuahua en México. De largas uñas y aliento venenoso, esta mujer es una de las asesinas mas temidas en el mundo mágico -miro a sus amigos- bueno.. creo que podría ser
Harry se quedo pensativo, había olvidado por completo el libro que estaba revisando. Miraba el fuego en la chimenea como si este fuera a darle la respuesta a todos esos problemas que estaban viviendo. Miro con tanta intensidad que creyó ver reflejado en este a Dumbledore, Aslan y Merlín. Repentinamente recordó algo y subió corriendo a su dormitorio. Cuando llego fue hasta su baúl y se puso a sacar todo apresuradamente, recordaba un libro que Dumbledore le había regalado sobre criaturas del bosque, la tierra, el agua y el fuego (o mejor dicho brujos oscuros). Cuando por fin lo encontró bajo a la sala común, todos lo miraba confusos.
-Creo que aquí puede haber algo -contesto simplemente y luego se sentó a leer, recorría rápidamente cada una de las paginas, aunque no le servia de mucho ya que no había nada dentro de el que pudiera ayudarle
Estaba a punto de darse por vencido, el único libro que creyó que tendría la respuesta le había fallado. Se giro lentamente para irse a guardarlo pero antes de eso vio un encabezado que lo dejo mirando sorprendido. Se acerco mas el libro para no perderse detalle de lo que leía.
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Harry Potter: El Misterio de los Herederos
FanficEn la casa de los Weasley, los hermanos Pevensie sintieron algo extraño. Extraño y familiar. Ellos ya lo conocían desde antes. Se levantaron de sus asientos y se reunieron en la puerta, la mirada de los cuatro se perdió en el cielo que poco a poco...