Capítulo X

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Video...

—¡Buenas noches y sean bienvenidos a la décima quinta competencia de baile! Hoy tenemos entre los bailarines a la reconocida... ¡_____ Hayashi!— habló un hombre mientras entrenaba la nombrada, cuando era más pequeña —. Ésta niña de doce años se ha ganado nuestros corazones con sus geniales pasos. ¿Cuál canción bailaras ésta noche?

La castaña vestía con una falda de color verde transparente, debajo un pantalón corto negro; en la parte superior, un top rosado con decoraciones de color amarillo. También llevaba zapatos rosados con un tanto de taco; unos lentes de sol que tenía en una de sus manos; un guante amarillo en su mano izquierda y una peluca de color verde.

Summer de Calvin Harris— sonrió mientras se colocaba los lentes y miraba hacia la cámara con una sonrisa tímida.

—Interesante. Ahora: sube al escenario, ¡y sorprendenos a todos!— dijo el presentador.

_____ asintió y fue a tomar lugar en el escenario. Tomó una pose y esperó a que la música comenzará a sonar.

Luego de eso se escucharon aplausos, gritos y silbidos. Luego la cámara enfocó a los jueces que levantaban, cada uno, un cartel con un "10". La cámara giró a la chica que saltaba y lloraba de la emoción.

[...]

Y el vídeo se terminó.

Nika chilló de la emoción, para luego, abrazar a su ídola. _____ le sonrió tiernamente, con los ojos humedecidos al recuerdo de ese día, mientras acariciaba su cabecita. Volteó a ver a los chicos. Toko la veía con una gran sonrisa, al igual que su hermano que la felicitaba por esa gran demostración, mientras que su novio aún veía la pantalla con un pequeño sonrojo. Luego la vio y mostró una pequeña sonrisa.

—Ya entiendo el por qué de tu tobillo— comenzó diciendo en un tono gracioso para hacer reír a los demás y a la chica. Pero la expresión de ésta cambio a sorpresa. No quería que Shu se enterase de eso —, esos tacones matan a cualquiera— los únicos que rieron poco fueron sus hermanos y él, mientras que dejaban al albino sin comprender.

—¿Acaso están hablando de algo que no estoy enterado?— miró con una ceja arqueada a la castaña, serio.

Eso hacía incomodar más a la muchacha, más que antes. Miró para todos lados sin saber que contestar. Sintió la voz de su madre llegando al living, mientras que liberaba un poco el aire tenso que se sentía.

Llegó con una sonrisa mientras mostraba una bandeja con un pan con forma de un Bey. La madre de _____ informó que se los acababa de dar la mamá de Valt para que comiencen algo mientras estaban allí. Los dejó sobre la mesa de centro para luego retirarse. Los más pequeños agarraron un pan cada uno a la vez en que daban su primer mordisco y saboreaban, como siempre, el sabor de las delicias que hacía su madre.

Luego fue Valt. La chica veía el pan y tomó uno mientras veía la forma de un Bey. Era genial la decoración que tenía cada pancito. Levantó la mirada a la par en que escuchaba con una sonrisa lo que decía el de cabellera azul sobre que él le había dado la idea a su madre de hacer panes en forma de Beyblade. Luego, inconscientemente, volteó sus ojos verdes a ver al albino que no le desprendía la mirada de encima. Y, rápidamente la bajó para comenzar a comer.

Sabía que en algún momento debía de contarle lo que le había sucedido a Shu, pero no quería enfrente de sus vecinos. Tal vez cuando estuviesen más tranquilos. No debía esconderle secretos, y menos el del Beyblade, pero ese si lo tendría que mantener oculto durante un tiempo más.

—¿Tienes más vídeos?— interrumpió sus pensamientos, Nika, quien la veía.

—Eh... claro. Ya los traigo— se incorporó mientras se dirigía nuevamente a su cuarto para regresar con una caja llena de CD's.

[...]

Ya era como el décimo octavo video y Toko y Valt, ya se habían quedado dormidos. Nika cada tanto daba cabezazos por el sueño. Eran alrededor de las nueve de la noche, tenía sentido, sino estaría todo el tiempo fija en la televisión. Y Shu, estaba viendo la pantalla recostado en el respaldar del sillón mientras que el chico de cabellos azules descansaba a un lado suyo.

La castaña suspiró a la vez en que refriegaba sus ojos del dolor. En eso sintió como la niña apoyaba su cabeza en su regazo. La miró con una sonrisa cansada y, colocando con cautela, su mano en la cabellera de Nika.

Alzó su mirada al albino que aún miraba la televisión. _____ buscó el control remoto y detuvo el vídeo para luego apagar el aparato eléctrico. En eso, la mirada del Supremo cambió a verla a ella.

La castaño lo miró también y le dedicó una sonrisa igual a la que le había hecho a la niña.

—Aún me debes una explicación— dijo mirandola fijamente en la misma posición de antes, casi en un susurro.

—Lo sé... y lo haré cuando estemos más en calma.

Él asintió para luego sonreír y tirarle un pequeño beso al aire, en dirección a ella. La joven bailarina se sonrojó para desviar su mirada hacia donde quedaba la puerta, ya que acababa de sonar el timbre.

Su madre fue a atender mientras dejaba a la madre de los chicos Aoi. La castaña se ofreció a ayudar a llevar a Nika, la panadera agradeció y cargó a Toko entre sus brazos. Shu se incorporó para también ayudar, pero él llevando a Valt, de alguna forma. Y la mujer volvió a agradecer.

[...]

—¿Ya me dirás?

MI ALBINO PREFERIDO |Shu Kurenai y tú|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora