Ｉｎｆｅｒｎｏ (Zᴜᴋᴀᴀɴɢ)

ＥＳＰＥＣＩＡＬ

¡Hola, mi bella gomita! Antes de que pienses cualquier cosa, esto NO es un capitulo.

Muy bien, antes que nada, aclararé que esto aparecerá muchas mas veces a lo largo de la historia y que no afectan la trama principal.

Estos pequeños fragmentos son, como dice arriba, especiales, salen de la historia y tienen otra aparte, y pueden ser de cualquier cosa, pero siempre ambientado en un lugar diferente a la serie original y/o la historia que estoy escribiendo.

También, estos contienen spoilers de lo que pasará en la historia principal, son diferentes escenas de una sola trama que forman una historia, y puede que estos especiales sean muy cortos. ¡Y sin nada mas que aclararte! (Según yo) ¡Te dejo mi pequeña gomita!

▂▃▅▆██▆▅▃▂

"D A R K N E S S"

1.

—¡Zuko! 

La cabeza le palpitaba. ¿Alguien había gritado su nombre..? Si.. Ese era su nombre.. Pero esa voz parecía tan lejana.. Tan ajena a él. Intento tocar su sien dándose cuenta de su mano vendada. Y entonces una figura se formo delante de su visión.

—. . . .Aang. . . .— su voz era dolorosamente ronca, apenas si rozo la mejilla contra ría cuando una mano blanquecina se aferro a la suya.

—Si, si, soy yo.. Soy yo, Zuzu.. Estas a salvo ahora.

Sonrió ante el apodo cariñoso.

"Zuzu"

Odia cuando Azula lo dice. En su lengua de serpiente suena repulsivo, pero entre los labios de Aang suena como la cosa mas linda. Cerro los ojos cuando él maestro aire beso su frente.

Y la oscuridad lo trago.

2.

Aang  no constesta sus preguntas cuando le cuestiona porque mira tan melancólicamente por su balcón tomando té Primaveral de Durazno. Han ganado la guerra. El Imperio Lunar logro detener la locura del Imperio Solar. Pero Aang no se ve satisfecho, parece aun mas triste.

Zuko no lo entiende. Y vuelve a mirar sus manos enguantadas, en donde alguna vez estuvo el símbolo de un brillante y ardiente sol. Ahora solo esta una luna fría y majestuosa. Y Zuko aun no se arrepiente de volverse un Traidor al haberse aliado con el Imperio Lunar.

Aang lo mira. Y vuelve a ignorarlo para terminar su té.

3.

—Aang..

—¿Que pasa, Zuko?

—No estas bien.

Aang se sentó en la cama, la noche le sienta bien, hace que sus ojos parezcan mas brillantes, pero la oscuridad se aferra a su piel como si quisiera volverse parte de Aang.

—Estoy bien.

—No me mientas..

Aang suspiró y se movió en la extensa cama blanca para subirse al regazo de Zuko y acariciar su pómulo. Lo beso suavemente. Un beso lleno de suavidad, deseo, tristeza y anhelo. Su guardián no puede evitar devolverle el beso y abrazar su espalda baja.

—Duerme, Zuko.

4.

Él Emperador intento no parecer tan rígido a pesar de que sentía que ya no sentía las piernas por estar tanto tiempo sentado, quiere irse de ese estúpido trono cubierto con seda azulada para que su rostro no sea visible.