✪ Capítulo 3 ✪

939 93 7
                                    


|Corporación Cápsula|


—¡Mujer, ya llegué!— gritó Vegeta.

—Que bien, te estaba esperando, querido, la cena está lista— habló Bulma Briefs, su esposa.

—Vegeta ¿Me ayudas a poner la mesa? Yo iré por mis padres—

—Está bien, pero apresurate que tengo hambre—

Luego de unos minutos la familia Briefs junto a Vegeta ya se encontraban cenando.

—Oh Vegeta querido ¿Cómo estuvo tu día?— preguntó una curiosa Bunny. La madre de Bulma.

Él peli flama levantó la mirada con la boca llena de comida mirando hacia Bunny.

—Sí claro— pronunció Vegeta tragando la comida que tenia aún en la boca.

A lo que todos en la mesa rieron, excepto él.

—¿Qué? ¿Tengo algo en la cara o qué?— se quejó.

—Querido, te pregunté como te fue en él día no si querías mas comida—

Vegeta bajó la mirada avergonzado.

—Pero bueno, si quieres mas comida pásame él plato, te serviré más—

Así transcurrió la cena, charlando sobre proyectos de la Corporación y sobre el trabajo del peli flama. Claro omitiendo lo de la infiltración, primero quería hablarlo con su esposa a solas.

Terminada la cena, ambos subieron a su habitación, Vegeta ingresó al baño para tomar una ducha y Bulma se sentó en la cama con una gran sonrisa. La hermosa peli azul comenzó a acariciar su vientre cariñosamente en el cual crece el pequeño fruto de su amor con Vegeta.
Empezó tararear una suave y relajante melodía.

Cuando Vegeta terminó su ducha, salió del baño con solo sus bóxers. Tomó asiento a la orilla de la cama a un lado de su esposa.

—Mujer, tenemos que hablar—

—¿Es algo malo?— preguntó preocupada.

—No, solo escúchame, en la estación me asignaron una misión con un insecto con cara de idiota... Tendré que infiltrarme y como ya sabes tendré que irme por un tiempo—

—¿Y lo dices así nada más, tan despreocupado? Casi nunca estás,  Vegeta, últimamente has trabajado mucho, quizás cuanto tiempo estarás fuera— pausó. —No quiero, quédate—

La peli azul bajó la mirada un tanto triste.

—Mujer— suspiró pesadamente. —Volveré pronto, sabes que este es mi trabajo, además no es la primera vez que debo infiltrarme—

—Pero me sentiré sola, yo solo quiero que estés presente durante todo mi embarazo— Bulma deja caer una lágrima.

—No llores, Bulma, ya verás que en poco tiempo estaré de vuelta con ustedes— le acarició él pequeño vientre de tan solo dos meses.

Cosa que sorprendió a la mujer e hizo que lo abrazara fuertemente, siendo correspondida.

—Mañana me iré temprano, recuestate, yo tengo que ordenar algunas cosas, luego vengo—

Él peli flama besó la frente de su mujer.
Mientras Vegeta venía de allá para acá, metiendo unas cosas a una maleta y ordenando algunos papeles que habían por ahí botados. Bulma lo miraba maravillada. Estaba realmente orgullosa de su hombre, por lo bien que hace su trabajo siempre, pero le preocupaba también este tipo de casos. Siempre intentaba mantener su mente positiva.

Cuando el peli flama terminó de hacer sus pendientes, se acercó a la cama y se metió bajó las sábanas junto a su esposa. Ella estaba boca arriba con sus ojos cerrados pero no dormida, sonrió al sentir por debajo de las sábanas la mano de su hombre acariciar su vientre, y con una sensación de tranquilidad, ambos se quedaron dormidos.


••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

🌟💭

Cada vez queda menos ¿Cómo les irá al comenzar con esta gran misión?

InfiltradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora