Capítulo 2

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Agotador, así se resume mi medio día, ese cliente más que interesarle los beneficios quería saber mi vida sentimental, lo bueno que logré cambiar de tema varias veces, maldito hasta que entendió las indirectas.

En el transcurso del día recibí varias llamadas de felicitación, mis  amigos suelen ser pocos pero más locos que nada, y es lo que me gusta de ellos, que puedes estar hundiendote poco a poco, y de un tirón de vuelven a la vida.

Respire profundamente  cuando escucho sonar el celular nuevamente.

–Que paso Tae?

Chim ya casi llegas, tu madre anda histérica queriendo saber cuando estarás aquí.

Y que no te escuche como le dijiste, la última vez te dejó sin cenar.

–si estoy afuera, más vale prevenir, pero mueve tu trasero ya casi son las 5 y no das señales.

– Justamente ya iba en camino, este socio me dará dolor de cabeza – respiro cansado– que tal todo por allá?

No me quejo, aunque ya sabes que no me va lo refinado, puros estirados aquí, con mujeres con kilos de maquillaje y señores con toneladas de gel.

Tae siempre tan directo, me río de sus ocurrencias mientras sigue describiendo la aburrida fiesta que me espera, por lo que me doy cuenta habrán socios y gente relacionada en ese ámbito, odio esas reuniones, son aburridas y no se habla más que trabajo.
Ser adulto a veces apesta.

y Jin hyung lo propuso así que estuvimos de acuerdo, claro que yo puse de mi parte, aunque creo que ya la cague porque se supone que guardaría el secreto, pero ya te lo dije,asi que finge sorpresa y si no  lo haces nunca iré contigo a las aburridas fiestas ni fingire ser tu pareja para que los viejos rabos verdes no te hechen el ojo, oíste nalgon.

Carajo me perdí en mi mundo que solo escuche el final de su amenaza.

–Eish Tae habla más despacio que no te entendí nada.

Eh? En serio, de la  que me salve – se río nervioso– olvídalo y apresúrate.

Colgó  y no le entendí nada, siempre divagando, pero es normal en Tae, conduzco lento, no tengo prisa por llegar y que me den falsas felicitaciones ni que finjan alegría, se que la mayoría va por negocios y los entiendo yo e hecho eso.
No se si es por otra etapa de mi vida o porque me esté volviendo viejo, pero tengo nervios que revolotean en mi estómago, me sudan las manos y tengo un presentimiento, no se si es bueno o malo pero ahi esta.

Dejo de lado ese malestar y llego al hotel que se inauguró hace un mes, papá está muy a gusto con los resultados y decidió estrenarlo con mi fiesta de cumpleaños.

Aparco en la entrada, dejo las llaves a los del parking y entro.

Como lo imagine todo es tranquilo, con una melodía baja de piano, me felicitan y encuentro a gente ya luego hablando de negocios, saludo cortés mientras veo a mi madre acercarse con una sonrisa de oreja a oreja.
La abrazo muy fuerte, estoy feliz de que se tomen tiempo para mi, aunque no siempre se enteraron de mi vida, hay veces que es mejor ocultarlo.

–Cariño, felicidades no puedo creer lo grande que estas – me dice con los ojos cristalizados, una lagrima traicionera se asoma.

– pues solo de edad, porque de altura ya no creció – mi madre y Tae rompen en risa con el comentario de mi papá.

– Gracias a ti pa por la herencia de altura – le sonrió en grande cuando lo dejo sin palabras.

– Te la aplicaron querido– dice feliz mi madre.

Charlamos animadamente, los tres escogemos una mesa y disfrutamos el momento, los invitados se acercan a felicitarme, mi madre sigue recibiendo con una gran sonrisa a los invitados.

Escucho una voz cantaría desde la entrada, sonrió otra vez, mañana me dolerán los mofletes de tanto estirar la cara.

–Jiminie querido felicidades – dice Jin hyung con un pequeño regalo en envoltorio rosa – espero te guste, me costo mucho encontrarlo.

Abro el regalo como salvaje, rompo el envoltorio sin cuidado, Jin hace una mueca, creo que le costo arreglarlo a su manera, pero me emociona más lo que hay dentro, es increíble, lo miro feliz, es mi manga favorito, era de edición limitada, por más que busque uno nunca logre comprarlo, me rendí en la búsqueda y Jin me lo a traído.

–Hyuuuung – le digo mientras abrazo – esta increíble, ¿como lo conseguiste?

–Tengo mis contactos – me giña un ojo y entiendo su referencia.

Hablamos unos quince minutos, solo se escuchan nuestras escandalosas risas.

– Hijo – me habla mi padre y lo volteo a ver, reconozco su mirada, hay un nuevo socio – quiero presentarte un nuevo socio – vaya se nota que le cae bien.

–Claro pa, vamos – digo caminando hacia el y acomodando mi traje.

–Tío, es lo último que hará
minnie – dice Jin y lo miro incrédulo – recuerde nuestro trato.

Se sonríen cómplices y lo miro sin entender, solo asiente  y camina hacia las mesas del fondo.

–De que trato hablaba Jin?

Me mira y se encoge de hombros.

–No idea hijo, ya sabes que es medio atolondrado, pero me cae bien – reímos por lo que dijo, antes de que le insista llegamos a la mesa, mamá se ve muy cómoda hablando, los susodichos están de espaldas, me recorre un escalofrío y esos nervios vuelven.

Mi padre sonríe y se para al lado de mi madre.

– Ven hijo, te quiero presentar al nuevo socio y a su prometido.

Camino para estar del mismo lado de mi padre, veo al pelirrojo, es muy guapo, pero al dirigir mi mirada a su acompañante siento que el maldito día está en mi contra.

–El es Jeon Jungkook el nuevo socio y su prometido Jung Ho Seok – tierra tragame – señores este es mi hijo Park Jimin.

Ahora si quiero desparecer.

Y si algún día vuelves 💔 (kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora