Hermoso cover de la canción: Toxic .***
No quise entrar a la siguientes clases después del episodio en la cafetería.
A pesar de la insistencia de Ricky y de la terquedad de Vecky por llevarme a casa; me negué y terminé quedándome en una cafetería cercana hasta que fue hora de ir a ver a Alan.Tomé el autobús que me dejaría a un par de cuadras de la editorial. Mientras se movía por las calles, una sueve llovizna empezó a caer; iba mirando por la ventana: observando como me humedecia todo.
Pasamos el viejo puente, en el que hacía unos días iba a utilizar como medio de liberación.
En medio de él, cuando no había nadie caminando, lo vi; era Rael.
Estaba de pie, bajo la lluvia, justo en el mismo lugar donde no vimos por primera vez.
Aparte mis ojos de la ventana.Cuando el autobús hizo mi parada, bajé rápidamente y corrí entre las calles, utilizando cualquier protección que se me atravesará para evitar mojarme.
Todo en la editorial parecía normal, cada uno se encargaba de su oficio. La única diferente era yo.
Antes de ir a la oficina de Alan decidí pasar por el baño, a pesar del miedo que se instaló en mis entrañas al recordar todo que había ocurrido en ese lugar.
Por suerte, no estaba vacío,lo cual aproveché para secarme lo mejor posible con toallas de papel, también verifique mi maquillaje y organicé mi cabello.Cuando decidí entrar, Alan ya me esperaba acompañado de un hombre de unos 45 años.
Nos presentaron y supe que era el jefe de imprenta; Benjamin Spencer.El departamento se encontraba al otro lado del edificio, era completamente caótico.
Todos parecían demasiado apurados, sus rostro tenían muestras de cansancio, pero aún así su ritmo era rápido y constante.
Me recordaron a la primera vez que vi al grupo de editores, su comportamiento era exactamente igual a este.
Los tres caminabamos por medio de los pequeños cubículos y numerosas impresoras.
Benjamin iba hablandome y señalandome como funcionaban algunas secciones, cuando escuchamos un grito estridente.Los tres nos giramos a tiempo para ver a la furibunda mujer que casi corría hacia nosotros, con sus manos hechas dos puños a cada lado de su cuerpo.
Detrás de ella, un hombre caminaba tranquilo: casi pareciendo aburrido, con las manos metidas dentro de sus pantalones.
Era Stephan, y cuando nustros ojos se encontraron su expresión se volvió seria, y casi pareció que su cuerpo adquirió cierta rigidez.-Ustedes dos, pedazos de...-Empezó a decir la que ahora reconocía como la representante de Stephan. Cortó las palabras y les dio una mirada cargada de ira a los jefes de los departamentos de edición e imprenta.
Alan giró los ojos al cielo, mientras Benjamin cruzó los brazos sobre su pecho.-¿Qué tal, Lidia?-Preguntó este último con sarcasmo.-Veo que hoy estas tan encantadora como siempre.
-Bueno, yo veo que tu incompetencia sigue también igual. -Siseó la mujer, con sus mejillas notablemente sonrojadas por la ira.
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Mi Alma Por Un Beso
Übernatürliches¿Qué estarías dispuesta a dar a cambio de cumplir tus deseos? Puedes vender tu alma; él estaría dispuesto a recibirla. Primer libro de la saga Desde el Infierno. EN CORRECCIÓN. ©Todos los derechos reservados. No se permite copia, adaptación o distr...