La chica de porcelana (Libro R)

19-Amorodio.

LOGAN

Ya no puedo más, ya no quiero mas. Cada neurona de mi cerebro me dice que me olvide, que me aleje, que ella juega conmigo que me está dañanando por completo pero después el corazón relata una historia completamente diferente, ella me quiere pero esta asustada de que la hiera y juegue con ella, que la entienda, la busque y la abrace. Pero últimamente nose cual de estas versiones es la verdadera.

Mis padres no están en casa, están haciendo la denuncia a la compañía de autobuses como todos los padres de Rawcity, puedo jurar que solo por hoy es un día sin ellos. Todo iba bien, hasta que una pecosa apareció en mi puerta.

Se veía destrozada, pero yo lo estaba aún más, tenía puesta una remera roja y aunque se veía preciosa la prefiero mil veces en ropa negra, si vamos al caso podría vestirse como un maldito arcoíris y se vería perfecta pero con sus prendidas oscuras parece un ángel maligno caído del cielo, y lo que estoy necesitando ahora es que ese ángel me arrastre al infierno con ella. Tuve que contener mis ganas de abrazarla y aferrarla contra mi pecho cuando la ví , cada vez se me hace más difícil actuar normal a su lado.

Subí las escaleras corriendo para encerrarme en mi habitación y no salir, cerré la puerta con una fuerza bruta y me tumbé en la cama boca abajo para gritar y pegarle a todo lo que estaba a mi alrededor, me levanto rendido y voy hacia el escritorio e inconscientemente mis ojos se desvían al retrato mío que Becca había hecho hace mucho tiempo.

A la mierda— agarre una camiseta blanca de seda y me calcé unas zapatillas deportivas, baje las escaleras, mis padres se encontraban en el marco de la puerta recién entrando.

Logan— dijo mi madre— ¿Que hacia esa chica por aquí?— me acerqué a la puerta intentando esquivar sus preguntas pero se interpuso— ya te dije que no quiero que te juntes con esa chica nunca más ¿No te basto que te haya sacado el móvil? Si la vuelvo a ver aquí te juro que...

¿Que mamá?— me estaba colmando la paciencia— me sacaras el móvil, me castigaras por dos meses ¿Que harás? Porque sea lo que sea no me importa, porque la voy a seguir viendo, quieras o no— avance rápidamente y salí a la calle, el cielo se estaba cayendo a pedazos y un diluvio se había apoderado de la ciudad, caminé a paso rápido y cada vez me acerqué más a Becca, pero en el segundo que estaba por gritar algo un escarabajo rojo dobló en la esquina y ella se metió dentro limpiándose las lágrimas, no desvié la mirada del carro hasta que este desapareció completamente de mi campo visual, esfumándose en el horizonte.

Exhale furioso pero también preocupado, no conocía a nadie que tuviera un auto rojo y creo que el de los padres de Becca es gris platinado, pero ¿Rojo? Muy colorido para esta miserable ciudad, nunca había visto un auto así, todos son de colores neutros y apagados, las casas son todas blancas y aburridas, todo lo es aquí, esta ciudad es una mierda, y no veo la hora de volver a mi ciudad natal pero algo me retiene, algo me ata y no estoy seguro de que sea la hora de desatar la soga y largarme de aquí, mis padres, me ofrecieron volver a mi ciudad y vivir con mi abuelo, pero no puedo irme, no puedo dejarla, se ha vuelto indispensable para mi es como mi oxígeno en esta nube de humo, es mi rayo de Sol en este cielo plomizo y nublado, es Becca, es ella la que me hace seguir aquí, es su mal humor, su manera extraña de demostrar sus sentimientos y esa sonrisa, que me desploma por completo y que decide regalármela una vez cada mil años.

Todavía no puedo describir con exactitud lo que siento por ella, nunca tuve esta sensación con alguien, me encuentro perdido. La quiero eso si, pero como me doy cuenta si ese te quiero pasa a un te amo, nunca dije esas palabras, no me vale decir algo y que sea mentira pero en realidad nose si un te amo sería mentira. Pero eso si, es más que seguro que la quiero mucho, pero a veces la odio, tan simple como eso ¿Amorodio?