<< 2004>>
Lexa se sentó en el suelo con la espalda apoyada en el sillón, justo entre Octavia y Clarke. De vez en cuando se movía un poco incomoda al sentir la intensa mirada de Octavia en su nuca o lo que le sacaba de quicio escuchar como mofletitos comía sin parar, ni cuando en la película salía las escenas de gente siendo despellejada o desmembrada dejaba de masticar. La única que no apartaba la vista de la televisión era Clarke, mientras se mordía las uñas nerviosamente.
Llegaron a ver hasta la tercera película. Octavia y Bellamy se fueron antes de que se hiciera más tarde, aunque vivían varias casas más abajo. Era lo bueno de vivir en una urbanización, no había tanto peligro como en el pleno corazón de la ciudad. Lexa se quedó para ayudar a Clarke a recoger:
— ¿No tienes hora de queda?
Preguntó la rubia intentando sacar conversación, Lexa era muy extremista, podía estar hablando sin parar o, por el contrario, ser muy callada:
— No tienen hora ni mis padres ¿por qué la voy a tener yo? — se encogió de hombros— para estar en una casa vacía— sonrió picarona— prefiero ver como se ducha la vecina
Clarke bufó y paró de recoger los envoltorios que había encima de la mesa:
— Eso está mal
Lexa sonrió y se apoyó en la mesa, agarró un par de palomitas del bol y se las metió en la boca, se diría que fue la primera vez en que Clarke se fijó que la ojiverde tenía unos labios muy carnosos y sexys:
— ¿Siempre eres tan correcta?
— Sí, si no existieran normas el mundo sería caótico, las reglas me ayudan a mantener mi vida mucho más ordenada.
Lexa puso un puchero y dijo con tono jocoso:
— Pero Clarke, las normas están para romperlas y es mucho más divertido que el cumplirlas.
— Eres una inmadura
— Tenemos 14 años, dejemos la madurez para cuando tengamos treinta— Agarró el bol para llevárselo a la cocina— ¿te das cuenta de que esta es la conversación más larga que hemos tenido a lo largo de nuestra vida?
Clarke se movió incomoda terminó de coger los papeles y guio a Lexa hasta la cocina. La ojiverde la siguió sin borrar su sonrisa. Clarke tiró la bolsa al cubo de basura y agarró el bol que le estaba dando la morena para tirar su contenido:
— Supongo que es porque nos movemos por círculos sociales diferentes, tu eres la chica popular de la clase— respondía Clarke encogiéndose de hombros mientras fregaba el bol de palomitas— yo soy la chica gorda de la clase y que prefiere quedarse en casa estudiando a pasar la tarde en el centro comercial.
Lexa puso una mueca:
— ¿Círculos sociales diferentes? Clarke, somos vecinas
La rubia cerró el grifo y dejó el bol en el escurridor, arrugó la frente y miró a Lexa, la hizo gracia esa pequeña arruguita entre las cejas:
— Somos vecinas y cuando estas por aquí inviertes tu tiempo en espiar a la cocapitana de las animadoras ¿qué diferencia ahí?
— Pasea por tu patio en bikini y a lo mejor ves trepando por tu limonero— dijo Lexa entre risas, Clarke puso los ojos en blanco— el sábado que viene hacen una fiesta en casa de los Green ¿por qué no venís Octavia, mofletitos y tú?
— Se llama Bellamy— dijo con dejadez la rubia— no pintamos nada ahí, eso es como ponerme una diana y ser objeto de burla— la sonrisa de Lexa se borró— eso es más para la gente como tú, que puede hacer cualquier tontuna y los demás se reirían de la tontuna, yo hago una tontuna y se reirían de mí que hay una gran diferencia.
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Diablesas disfrazadas de ángeles
FanfictionLexa Woods es una empresaria de éxito. Bueno, en realidad su manera de ganar dinero no es la más ética. Con un matrimonio frívolo con una mujer hermosa cuya finalidad en la vida es gastar dinero en gimnasios, spas y en lujos. No todo iba a ser cav...