Capítulo 3

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<<2004>>

Clarke aprovechó uno de los descansos junto a las taquillas y le propuso a Bellamy ir a la fiesta, al contrario que su hermana, éste no pareció tener el mismo entusiasmo, por el contrario, y siendo el antagonista de Octavia, él trato de convencer a Clarke de que no fuera, que no pintaban nada ahí, tanto el grupo de Niylah como los del equipo de futbol solían ser crueles y que hasta el momento estaban siendo listos pasando por desapercibidos en su radar de matones:

— Lexa está en el equipo de fútbol y nunca nos ha tratado mal

Bellamy la miró con mala cara:

— Claro, que lleve toda la vida llamándome mofletitos solo por estar gordo, no es tratarme mal

— pero tampoco lo hace con malas intenciones...

— el otro día encerraron al capitán del equipo de matemáticas en su taquilla— fingió que reía— que majos ellos solo era una broma sin malas intenciones

— Bell, no mezclemos— siguió defendiendo la rubia a su vecina— Lexa no lo hace por hacer daño, ni disfruta haciendo daño, hasta el momento no la he visto ser partícipe de las trastadas que hacen sus compañeros.

Bellamy achicó los ojos:

— Ahora me dirás que te gusta Lexa, por la manera en que la defiendes.

— No digas tonterías— se encogió de hombros— solo digo que Lexa no me cae mal y no la veo que haga lo mismo que el resto del equipo, va a su rollo

Bellamy la señaló con el dedo:

— Si vas voy, pero no porque me guste la idea, si no, porque soy tu amigo y no me gustaría verte sufrir a manos de esos salvajes.

— Gracias— dijo molesta la rubia— pero no soy ninguna princesita que necesita la protección de nadie.

— Eso espero

Dijo Bellamy antes de darse media vuelta todo digno y alejarse. Clarke bufó y fue hasta su taquilla, bien era cierto que también tenía ese miedo, quizás debería hacer lo mismo que Costia e ir a uno de esos campamentos. Mientras guardaba los libros, estúpidamente pensó en la posibilidad de que Lexa se fijara en ella si perdía los treinta kilos que le sobraban, rápidamente desechó la idea de la cabeza. Hasta el momento nunca había tenido problema con su autoestima:

—Hola, Clarke

Escuchó la voz de Costia a su espalda haciéndola sobresaltar. La que era una de sus mejores amigas se apoyó en la taquilla que estaba al lado, estaba radiante, desde que había adelgazado se arreglaba más y se maquillaba, como las amigas de Ontari y es que eso hacía últimamente, juntarse con las amigas de Ontari y Niylah, sospechaba que querría entrar en las animadoras, ya que en más de una ocasión la confesó que iba a los partidos no para ver a los jugadores, iba para ver los números de las porristas, sonriente manoseó un mechón de su pelo rubio:

— No he podido evitar escuchar que Lexa te invitó a la fiesta de Niylah

— Si

Respondió la rubia un poco precavida, el comportamiento altivo de Costia la hacía desconfiar un poco de la chica, era como ver una clon más de la capitana de animadoras:

— Yo también voy— puso expresión inocente— ahora Lexa y tú sois buenas amigas

Clarke se encogió de hombros:

— Digamos que somos conocidas, barra, vecinas, solo es amable...

Costia amplió su sonrisa:

Diablesas disfrazadas de ángelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora