Capítulo 4

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<< 2004>>

Después de clases, Lexa se quedaba para correr un poco alrededor del campo de futbol. Como muchos otros deportistas que aspiraban a mejorar y conseguir su beca, pues tanto jugadores como porristas no solo hacían lo que les gustaba, también era una puerta a la universidad. Es Estados Unidos, donde las Becas de deportes abundaban, y si un ojeador ponía los ojos en ellos mucho más, por ello también tenían que soportar una gran presión. Aunque los motivos de Lexa solían ser otros, pues el deporte hacía que mantuviera la cabeza distraída y sobre todo, lejos de su casa:

— ¡LEXA!

La llamó Finn mientras trotaba a unos metros de ella para alcanzarla. Lexa aminoró el paso, pero no dejó de correr:

— ¡Eh! — Dijo la morena cuando el chico se puso a su lado— ¿qué pasa colega?

— ¿Te importa si me uno?

Preguntó el chico sin parar de correr a su ritmo:

— Para nada, correr es más entretenido en compañía.

Collins y Woods corrieron un par de minutos en silencio, hasta que el chico procedió a sonsacar la información que le pidió Costia. De momento no había indicios de que Griffin y Lexa estuvieran juntos. Normalmente las admiradoras y las parejas de los jugadores como porristas solían sentarse en las gradas a ver como entrenan, de hecho junto al grupo de animadoras estaban Costia, observando como corrían:

— Lex, ha llegado a mis oídos que has invitado a Griffin a la fiesta de Green

— Has oído bien

Lo dijo con un tono despreocupado, invitar a una chica a una fiesta es lo más normal del mundo:

— Entonces ¿te gusta Griffin?

Lexa soltó una carcajada, obligándola a aminorar el ritmo, pues aquello le había dejado sin aliento:

— ¿De dónde has sacado esa idea?

Finn curvó la comisura de los labios, tenía razón, a Lexa no le gustaba Griffin:

— No sé— se encogió de hombros— nunca la has invitado a ningún lado

— La invité a ella y a sus amigos— ladeó la cabeza— son majos, pocas veces se mezclan con el resto, así los demás tienen oportunidad de conocerlos

Collins carcajeó:

— Claro, solo los que se acerquen a la mesa de la comida y eso si dura, porque me los imagino en plan zombies atacando los muffins.

Lexa sabía que había sido un chiste de mal gusto, aun así no pudo evitar imaginarse a mofletitos en plan golum devorando la comida de la fiesta, fue inevitable, acabó carcajeando junto a Finn:

— No seas cruel

— Dime que estoy mintiendo— ambos retomaron el ritmo, pasando junto al grupo de animadoras, Collins intercambió miradas cómplices con Costia y cuando estuvieron un poco alejados, decidió echarla un cable— ¿qué te parece Costia?

Lexa se encogió de hombros:

— ¿Costia Hall? — miró disimuladamente donde estaba ella— está buena, el verano la sentó muy bien.

Finn rio entre dientes:

— Todo apunta que será la sucesora de Fish— ese dato le dio un tanto de lo mismo a la morena— irá a la fiesta de Green y digamos que un pajarito me ha dicho que está coladita por ti.

Diablesas disfrazadas de ángelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora