Capítulo 6

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<<2004>>

Nuevamente Clarke aprovecho la primera hora de clase que coincidía con Octavia para contarla que Lexa Woods se había colado en su habitación, obviamente aclaro que solo habían hablado de todo un poco, ya la estaba viendo venir con "le gustas". Lexa tenía razón no había nada de malo ser amigas, AMIGAS. No quería mal entendidos, pero de poco servía, era Octavia, la que creía posible que alguien como Lexa, Lincoln o Finn pudieran fijarse en alguien como ellas:

— Tenemos que quedar antes para ver que nos ponemos— Clarke frunció el ceño, no entendía ¿qué importancia tenía la vestimenta que llevaran? Octavia al ver las caras que estaban poniendo la rubia, bufó— Clarke, me parece que no te das cuenta de lo bonita que eres, ya les gustaría a muchas chicas ser tan guapas como tú.

Clarke puso los ojos en blanco:

— Claro ya veo que me hacen vudú porque la envidia les corroe por dentro y que Heidi Klum me llamó anoche para saber que dieta sigo para mantenerme en la línea

Octavia puso mala cara:

— Clarke acusas a los demás de ser superficiales, pero tú también lo eres y con poca autoestima al parecer

— Soy realista, no me quiero fijar en alguien, ilusionarme y luego acabe siendo rechazada por que estoy gorda— Alzó las cejas— ¿O me dirás que tu hermano no se llevó ya el palo por culpa de Echo? Que, por cierto, para aquel entonces Bellamy solo tenía un par de kilos más, se dejó de cuidar cuando esa mala perra se burló de él

— Clarke, no puedes meter a todo el mundo en el mismo saco— se encogió de hombros— está claro que hay gente gilipollas, pero hay que tener fe de que no todos son así, fíjate en Hugh Jackman, está casado con una mujer que para el "resto" del mundo es del montón y de las del fondo, aun así, está hiper enamorado de ella, pudiendo tener a una versión de Angelina Jolie

Clarke soltó una risita:

— No comparemos a unos adolescentes hormonados con un hombre maduro— se mordió el labio inferior— todo cachas y buenorro, con una sonrisa que quita hasta el hipo

— Ves, tú también te fijas en tíos y tías buenorras, ergo no te diferencias del resto de los superficiales

Clarke puso una mueca y le sacó la lengua con burla. Ni que Octavia fuera perfecta, lleva babeando tiempo por Lincoln.

Lexa iba por el pasillo escuchando música con su Walkman cuando vio de lejos a Costia apoyada en la pared con un grupillo de animadoras, sonrió con picardía, aun se acordaba lo que le dijo Finn y obviamente no iba a desaprovechar la oportunidad de entrarle a saco, así pues sin dejar de mirar a su dirección siguió caminando, la puerta de una de las clases se abrió y ya se sabe, ese momento en el que la clase ha acabado y se sale en estampida, acabó chocando con la primera en salir, el libro y el cuaderno que llevaba la rubia en las manos acabó por el suelo:

— Ten un poco más de cuidado

Se quejó Clarke agachándose ignorando a la persona con quien había chocado:

— Lo siento, Clarke

Se disculpó Lexa entre risas mientras se agachaba para ayudarla a recoger las hojas que se habían esparcido por el suelo. Octavia la muy jodía prefirió tomar la delantera y esperar un poco separada. Clarke curvó la comisura de los labios mientras miraba a la ojiverde:

— Ya es la segunda en menos de siete días, ya te dije que no era tan difícil de ver.

— Cuando tratas con una despistada que va por los mundos de Snoopy es muy común— Le dio el cuaderno y las hojas a la vez que ambas se incorporaban— A demás ¿por qué tiene que ser mi culpa siempre? Tú también chocas conmigo— Clarke achicó los ojos— te veo el sábado y prometo no chocar contigo

Diablesas disfrazadas de ángelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora