Diablesas disfrazadas de ángeles

Capítulo 5

<<2004>>

Lexa estaba haciendo los deberes o mejor dicho, copiándolos ya que Raven amablemente se los dejó para copiarlos, obviamente con sus palabras y hasta eso le era complicado, sobre todo si era de historia, ahí no veía otra cosa que palabras complicadas que no entendía, así que acababa por inventárselo todo ¿Cómo ocurrió independencia de Estados Unidos? Pues fácil, los estadounidenses estaban hasta los cojones de que la monarquía inglesa les revendieran sus propios productos por el doble de precio. En definitiva, lo que Reyes escribió en dos hojas, Lexa lo resumió en varias frases como...

"Los colonos que estaban en la costa este de los Estados Unidos formando 13 colonias hicieron la declaración de la independencia el 4 de julio de 1776 porque estaban hasta las narices de ser Ingleses querían ser estadounidenses, más si se columpiaban por los impuestos por culpa de la guerra de los 7 años, por eso mandaron a la mierda al Rey de Gran Bretaña Jorge III. Luchando por la nueva república (pum, pum unos cuantos disparos para darle emoción a la historia) con armas contra el ejército inglés a pesar de que eran civiles, hubo muchos encuentros y muchos muertos hasta 1783".

FIN

Y con eso quedó como una reina, no le daría para el diez, pero con el aprobado raspado le valía. El resto le parecía muy complicado, sobre todo si tenía que aprenderse de memoria las 13 colonas y que si Thomas Jefferson y los otros tres que hicieron la declaración, que si no sé qué botín contra el tea, demasiadas florituras para ella. Se apoyó en el respaldo de la silla mirando la pantalla del ordenador, cuando se escuchó un fuerte portazo en la planta de abajo, seguidamente pusieron la música lo suficientemente alta para molestar, no solo eso, también el bullicio de un grupo de personas cuya crisis de los cuarenta y treinta años se montaban la fiesta padre. Bajó para echar un vistazo, aunque ya se sabía que iba a encontrarse, a sus padres fumando crack y parejitas fumadas apunto de la orgía. Puso un mohín de asco y subió hasta su habitación, apagó el ordenador y se puso la chaqueta, bien sabía cómo acababa ese tipo de fiestas, en alguna pelea que acababa destrozando alguna parte de la casa, abrió la ventana y como había adquirido la habilidad de saltar hasta el árbol que había cerca y trepar, escapó para pasear por el barrio, jurándose una vez más que encontraría la forma de independizarse y tener una vida sin carencias, sobre todo, lejos de las drogas. Maldijo, esas cosas debería de estar viviéndolas al revés o al menos, si se va a ser responsable que no tengan hijos. Dibujó una sonrisa traviesa al percatarse de que Ontari Fisher iba a ducharse, nunca falla, aun sabiendo que en más de una ocasión la han pillado mirando, seguía haciéndolo a esa hora. Así pues, cuan ninja fue hasta su patio trasero y trepó por su árbol, escondiéndose en su frondosa copa, ahí estaba encendiéndose la luz. La ojiverde se frotó las manos, hasta que le llamó la atención una pegadiza canción de Gwen Stefani, miró a una de las habitaciones de la casa de al lado. Ahí estaba Clarke, con un cepillo del pelo en las manos, pegando brincos y meneando su melena rubia, mientras hacía los coros.

What you waiting, what you waiting, what you waiting, what you waiting for?

Tick, Tack, Tick, Tack...

Lexa tenía los labios apretados y aguantándose la risa. Clarke fue girando mientras daba brinquitos, hasta que por la ventana se encontró con la ojiverde subida en el árbol de su vecina y mirándola entre risas. La joven rubia sintió tanta vergüenza que se tiró al suelo completamente colorada, e intentando desaparecer en el campo de visión de Lexa. Reptó por el suelo y como si fuera una soldado evitando ponerse a tiro asomó un poco la cabeza para ver que hacía su vecina la pervertida. La morena había bajado del árbol y se coló en su patio sin hacer ruido, dándose cuenta de que iba a subir por el soporte de la planta trepadora rápidamente cerró la ventana, por vergüenza o por un acto reflejo ¿quién sabe por qué hizo eso? Aunque eso no detuvo a Lexa para trepar y golpear ligeramente su cristal. Clarke corrió para cerrar la puerta de su habitación, no quería que sus padres encontraran a su vecina ahí, sobre todo por la reputación que se había ganado, más si la señora Fisher es una de las mejores amigas de su madre. La rubia abrió la ventana pero no para dejar pasar a la morena: