<<2004>>
Jacke acababa de llegar del trabajo, estaba cansado ya que trabajaba en un ambulatorio y Abby libraba aquel día, ella también trabajaba en sanidad como doctora en el hospital más cercano, razón por la que pasaban pocas horas en casa. Siempre habían sido unos padres orgullosos de decir que su hija era tan responsable que no necesitaban niñera. No como otros compañeros de instituto, que ya habían empezado a tener el despertar sexual y la curiosidad por el alcohol y otras drogas, a más de uno ya les habían atendido en urgencias. Por una parte, aquel día Abby estaba contenta de que su hija hiciera amigos y se sociabilizara, por otra la preocupaba que se desviara del buen camino, ese camino en el que siguiera comportándose como una monja virginal no, tan desfasados no eran, de hecho, Abby se describía como una madre "moderna" lo que le preocupaba era que Clarke se distrajera demasiado y sus notas bajaran. Era una chica inteligente y tenía a su favor tener buena memoria, con leerse los temas un par de veces ya se lo sabía de memoria:
— ¿Qué ocurre?
Preguntó Jacke cuando entró en la cocina y se encontró a su mujer apoyada en la encimera, en sus manos tenía una taza que le había regalado Clarke para su cumpleaños en el que había una foto donde salían los tres y a un lateral ponía "Familia Griffin" y en otro "Te quiero mamá". Con una cucharita no dejaba de remover su contenido y pensativa miraba hacia la ventana que daba al patio, hasta que Jacke se acercó a ella para darle un beso en la mejilla:
— Octavia y Clarke llevan un buen rato encerradas en la habitación...
Jacke frunció el ceño y dejó de quitarse la corbata:
— ¿Crees que ellas dos?
Abby y Jacke podían presumir orgullosos de hija, pero Clarke no se quedaba atrás, tenía la suficiente confianza para contarles todo y entre esos temas, estaba el que dudaba de su orientación sexual, prácticamente les dijo "papá, mamá, creo que soy bisexual" pues tampoco es que les sorprendieran, Clarke de pequeña ya iba por la calle diciendo "mira mamá que guapa es esa chica" y ya de mayor no lo decía pero alguna vez la han pillado mirando algunas chicas de una forma que ninguna mujer heterosexual haría, pero heterosexuales hasta la medula, las heterocrees y heterocuriosas no valen... esas solo esperan a una Cara Delevingne, Kristen Stewart, Michelle Rodriguez o una Koya Tintaya para quitarlas esa tontería y redescubrirse como bisexuales o bolleras hasta al más no poder... aceptaban a su hija, ya en un futuro les dijera que acababa siendo heterosexual, bisexual, lesbiana o pansexual, eran médicos y sabían que muchos adolescentes tenían que pasar por su identidad de orientación sexual:
— No, peor...— dijo Abby en plan dramática— Llevan horas viendo que se va a poner para la fiesta esa.
Jacke se encogió de hombros, no entendía dónde estaba el problema ahí:
— ¿No es lo que soléis hacer las mujeres?
Abby puso los ojos en blanco antes de responderle:
— Cariño, es de Clarke de quien estamos hablando, la misma que huele una camiseta usada y si huele bien la vuelva a reusar— Jacke se puso tenso— ¿Cuándo se ha preocupado por la ropa que lleva?
Jacke achicó los ojos:
— A nuestra pequeña le gusta alguien, cariño ya sabes, tenemos que hacerla el tercer grado hasta que nos diga el nombre
Abby puso una mueca:
— No vamos a hacer eso, quedamos que mientras mantuviera la notas le daríamos libertad, ¿para qué quieres saber la identidad de la persona que la gusta?
Jacke puso cara de inocente y dijo con un hilo de voz:
— ¿para tirar huevos podridos a su porche?
Abby soltó una risita, porque le veía capaz:

ESTÁS LEYENDO
Diablesas disfrazadas de ángeles
FanfictionLexa Woods es una empresaria de éxito. Bueno, en realidad su manera de ganar dinero no es la más ética. Con un matrimonio frívolo con una mujer hermosa cuya finalidad en la vida es gastar dinero en gimnasios, spas y en lujos. No todo iba a ser cav...