Diablesas disfrazadas de ángeles

Capítulo 10

<<2004>>

— Que ganas tengo de tener dieciséis años para poder sacarme el carnet de conducir— dijo Lexa mientras estaba de pie, ya que había cedido los asientos libres a Clarke y a Octavia— Nos ahorraríamos el transporte público.

— ¿Nos?

Preguntó Clarke con una ceja alzada. Lexa curvó la comisura de los labios, para ella, Clarke le resultaba ser todo un misterio, mientras todo el mundo se pegaba a ella en plan fanáticos, solo por el hecho de que pensaban que acabaría siendo una jugadora reconocida, la rubia hacía lo contrario, la rehuía o simplemente la hablaba como una más, sin darla esa sensación de que la estaba idealizando:

— ¿por qué no?

Preguntó Lexa encogiéndose de hombros. Octavia frunció el ceño, en ocasiones como esa en el que las dos jóvenes no dejaban de mirarse a los ojos, la hacían sentir un poco de sujeta velas. Carraspeó y dijo algo incomoda:

— Bajamos en la siguiente parada— Clarke la miró un pelín molesta, Octavia se encogió de hombros— aviso porque estáis en plan Meryl Streep y Clint Eastwood en "Los puentes de Madison"

Lexa carcajeó:

— ¿Qué puentes son esos?

Octavia la miró extrañada:

— De verdad y esto os lo digo a las dos, en ocasiones pienso que nacisteis con un cerebro con código morse masculino— las dos chicas sonrieron— y no digo que con este comentario meta a todos los hombres en el mismo saco, los hay quienes les sobra la sensibilidad que a vosotras os falta

— No te pases— se defendió Clarke— en ocasiones veo películas románticas, en el retorno de los muertos vivientes tres hay una historia de amor bonita

Octavia puso los ojos en blanco:

— La historia de amor entre una zombie sadomasoquista devora cerebros y un payaso que está obsesionado con ella, claro que sí, está al nivel de Troya

Lexa puso una mueca:

— ¿Troya es pastelosa? Iba a ir al cine a verla la semana que viene, pero si ya hay temas de amor y esas cosas en medio paso.

Ambas amigas miraron a la ojiverde un poco ojiplaticas. Clarke se levantó porque estaban a punto de llegar a la parada correspondiente, así que se agarró a la misma barra donde estaba agarrada Lexa:

— ¿sabes que la guerra de Troya fue provocada por el amor de dos hombres que sentían por Helena?

— La guerra de Troya fue provocada por culpa de la testosterona, el ansia de conquista y porque el ser humano es gilipollas—Debatió Lexa muy seriamente—asociar el "amor" a esa historia solo es para romantizarlo y suavizar las muertes y barbaries que hicieron, mito o realidad, hablamos de que se está culpabilizando a una mujer por los actos de los hombres—realmente Clarke estaba quedando anonadada, le pareció lógico aquello que dijo la morena, hasta que lo jodió con lo siguiente— el amor no existe.

Ambas amigas intercambiaron miradas una última vez antes de seguir a la morena que ya estaba bajando del autobús. Bueno, Clarke pensó que eran jóvenes y que no estaban en la edad de pensar en esas cosas, aunque sus hormonas descontroladas por el famoso "despertar Sexual" se empeñaran en hacer lo contrario.

La ojiazul nuevamente sintió pánico al ver la casa de los Green, sabía que eran gente adinerada, no se esperaba que fuera tan grande, ya en la entrada se podía ver un montón de jóvenes y de todos los cursos. Iba a comenzar a recular, ya que su instinto de supervivencia le dictaba que debía salir corriendo dirección contraria, sin embargo, la mano de Lexa agarró la suya y tiró de ella: