Capítulo 21 Final

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2004

Lexa tuvo mucho trabajo a decir la verdad, Octavia no dio su brazo a torcer fácilmente ¿por qué tenían que ser los scorpio tan rencorosos?... por algo nuestro signo tiene aguijón, musita entre dientes el autor...Por suerte le gustó la idea, más bien le pareció una idea de película romanticona de los años 90, cuando Alicia Silverstone y Julia Stiles estaban en su pleno apogeo... bueno, Julia Stiles sigue estando muy... y Alicia Silverstone parece haber hecho un pacto con el diablo... bue, ya me entendéis. Lexa no solo pidió ayuda a Octavia, también habló con Lincoln y varios chicos del equipo, excluyendo a Finn Collins, no era mal chico, solo que en ocasiones la escasez de neuronas le hacía comportarse como un auténtico gilipollas, hay quienes tienen mucha fe y piensan en la evolución humana, Lexa sabía la auténtica verdad, las medusas es una especie que ha sobrevivido millones de años sin cerebro, eso era un claro ejemplo de que los gilipollas carentes de neuronas también pueden sobrevivir décadas sin llegar a la extinción. Siguiendo la lista de peticiones, era obvio que Costia no estaba en ella, pero algo en su interior la decía que podía confiar al menos en Niylah Green, que ella recordase, el día que hicieron la "broma pesada" ella y Ontari no estaban presentes. Todo eso con cuenta atrás, pues el fin de semana estaba al caer y supuestamente era el último partido que jugaría en el equipo antes de retirarse y ceder su puesto a Collins.

El tic tac seguía y Octavia, inició la primera parte del plan. Convencer a Clarke de que fuera el sábado a verla, pues la banda actuaría antes de que las porristas salieran a dar sus saltitos y dar su espectáculo antes de que los deportistas se machacaran derribándose los unos a los otros:

— Vamos Clarke— suplicaba entre susurros la morena de ojos verdes, aprovechando que tenía a su amiga sentada a su lado en la clase de la profesora Swan— así sales a que te dé el aire, te sentará bien.

— Octavia— respondió la rubia de ojos azules— sabes perfectamente que intento evitar a Lexa y no veo que ir el sábado al campo de futbol sea buena idea.

La chica que estaba sentada a su lazo alzó una ceja:

— No voy a justificar lo que hizo Lexa, pero la chica ya te pidió disculpas e incluso por casi pierde la vida por declarar que le gustas.

Clarke puso los ojos en blanco:

— Rompiendo la jardinera de mi padre— dijo con ironía— es lo más heroico que he visto en mi vida— negó con la cabeza— estaba feliz antes de ir a esa dichosa fiesta, la gente ha dejado de insultarme, pero ¿crees que no me he dado cuenta como me miran?

—¿No te parece que suenas un poco paranoica?

— Era feliz siendo invisible

— Cariño— dijo con cierta chulería antes de señalarse el cuerpo— Somos curvibuenas, esto, no pasa desapercibido— Clarke sonrió, en ocasiones sentía envidia de la seguridad que tenía su amiga, con razón había conseguido que Lincoln le pidiera una cita, está bien, ella había conseguido llamar la atención de Lexa, pero no estaba segura de que ella lo aceptara públicamente, como su compañero de equipo— vamos— siguió suplicando— solo tienes que venir a verme, después podemos irnos, no tienes que ver el partido.

Clarke frunció el ceño:

— ¿no vas a ver como juega Lincoln?

— No, demasiada testosterona bruta junta, no me llama la atención— se encogió de hombros— no voy a ser la típica grupi que se vea todos los partidos solo porque me gusta un jugador, prefiero una buena sesión de Harry Potter

La rubia sonrió, esperó a que la profesora se alejara un poco antes de hacer el último comentario:

— Eso lo dices ahora porque no estás saliendo con él, si la cosa va a más te imagino desde las gradas con pompones gritando como una loca— suspiró y acabó dándose por vencida— está bien, iré a ver tu espectáculo

Diablesas disfrazadas de ángelesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora