Min Hee siempre fue una chica que meditó cada paso que daba y pensaba muy bien las palabras que salían de su boca pero eso no iba a durar para siempre.
A sus 18 años y saliendo recién de su burbuja comienza a explorar la vida. Jungkook se hace cada...
Nuestra historia comienza cuando acababa de comenzar mi vida laboral con tan sólo 18 años. Omma me había conseguido empleo en la agencia donde ella trabajaba desde hace dos años. Mientras que ella estaba a cargo de que todo funcionara correctamente cuando llegaran los idols, dándole órdenes a la gente, yo era parte de su staff, cuando necesitaban ordenar, ahí estaba yo, cuando faltaba agua para los cantantes, ahí estaba yo, es decir, yo estaba para correr por todo lo que faltase, claro no era la única pero siempre quise hacer bien mi trabajo todo iba perfecto hasta que lo ví... Iban caminando dos chicos por el pasillo uno de ellos era más bajo que el otro, pude apreciar que cuando se reía se le cerraban sus ojos ¡Qué adorable! Pero sin duda el que se llevó toda mi atención fue aquel chico de cabello oscuro pero cuando me descubrió viéndoles, su semblante cambió y me miró directamente a los ojos. Esa fue mi perdición. Esos ojos negros me cautivaron, sentí una conexión que jamás había sentido, hizo que mi corazón se acelerara, me puse nerviosa y bajé la mirada, sentí como mis mejillas se tornaban calientes y junto con ello escuché una pequeña risilla de parte de ellos.
Luego de ese día todo cambió para mi...
Han pasado dos semanas desde esa vez, intentaba que todo siguiera normal pero era inevitable no buscarlo por los pasillos, volverme a encontrar con él era todo lo que quería aunque sea verlo de lejos. Omma me contó que él era el Maknae de la banda, Jeon Jungkook era su nombre.
―Buenos días Min Hee ―saluda Eomma cuando llegó a la agencia.
―Buenos días Sra Kim― Le saludo de vuelta con una reverencia. Aquí nadie sabe que somos familia ―¿Cuáles son mis tareas hoy?
―Te tocará ordenar la sala de ensayo pero por favor intenta ser lo más rápida y eficiente posible, los chicos llegarán a las 10:30 a.m y son... ―mira su reloj ― 8:40 ― hace una señal para que la siga.
Siempre me había tocado lugares más alejados de los sitios donde frecuentemente están los chicos y hoy me asignan la sala de ensayo ¡Que nervios! Al menos tengo casi dos horas para ordenar. Cuando Omma abrió la puerta y encendió la luz pude ver que estaba en un gran problema.
―¿Que ocurrió aquí? ―Miro a Omma que se ríe al ver mi cara.
―Min Hee es normal que esto quede así, si conocieras a los chicos entenderías mejor. ―Me mira y encoge los hombros.
―¿Acaso tienen 3 años? ―Entro a observar mejor, había un charco de agua en una esquina, no muy lejos de ahí había una camisa toda destrozada, en otro extremo había una especie de colgador que estaba vacío ya que estaba todo tirado en el suelo al darme vuelta vi que en una pared había restos de nata ―¿Cómo es que eso llegó ahí? ―Señalo a donde estaba la marca en la pared.
―Seguro fue Tae Tae o Hobi ―Eomma sonríe― esos niños son muy traviesos, algún día los conocerás y entenderás.
―¿Por qué no dejan que me acerque mucho a ellos Omma? Desde que llegué a aquí sólo los he visto desde lejos.
―Al parecer están trabajando en un nuevo proyecto y no hay que distraerlos ―responde― y ¡ya ya ya! A trabajar Min Hee que cada vez te queda menos tiempo ―se acerca a mi y me dice― Confío en ti, por eso te asigne este trabajo, lo harás bien ―Dicho eso se da vueltas y se va dejándome sola.
―Suspiro―A trabajar se ha dicho ― Saco mi celular para poner música, aprovecharé que aún tengo tiempo y estaré sola así que saco mis audífonos y me desconecto totalmente del mundo. Salgo para ir a buscar los utensilios de aseo lo más rápido que puedo y vuelvo a la sala de ensayo para ordenar todo. Siempre me ha gustado el baile y el hecho de trabajar aquí y ver aquella sala de ensayo me entusiasma demasiado, tiene un espejo gigante para poder aprenderse o crear coreografías y eso me encanta, Así que ordeno lo más rápido que puedo y veo que tengo un poco más de treinta minutos para poder aprovechar aquel lugar. Desconecto los audífonos del celular y dejo que la música se escuche en aquella sala, me paro enfrente del espejo y dejo que la melodía fluya por mi cuerpo y con ello automáticamente se me forma una sonrisa en el rostro.
La música siempre me ha manejado a su antojo, me dejo llevar por ella recordando cuando bailé la misma canción en una competencia en mi tiempo de escuela, mi corazón late rápidamente, siento la adrenalina pasando por mi cuerpo, esa misma sensación cuando dijeron mi nombre por altoparlante, esa misma sensación cuando recibí todos los aplausos de toda esa gente que en su mayoría no me conocía pero habían quedado encantada con mi presentación, ese día fue el mejor día de mi vida. "El primer lugar es para... ¡Min Hee!"
En ese momento no me doy cuenta que hay alguien en la sala.
―¿Quién eres tú?― ¡Ahora que hago! Me mantengo en mi lugar sin querer moverme, siento mi corazón galopar fuerte contra mi pecho, mientras que éste sube y baja rápidamente, estoy entrando en pánico. ¿Por qué yo? Esa pregunta resonaba en mi cabeza pero la respuesta es fácil porque eres irresponsable Min Hee, como se te ocurre bailar estando en horas de trabajo.
―Vuelvo a preguntar ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?― respiro profundamente y me doy vuelta, levanto la cabeza y observo a la dirección de donde viene la voz ―¡OH! Eres la Chica nueva ¿Verdad? Perdón si te asusté pero llevo un buen rato observandote y realmente bailas muy bien ―aquel chico me sonríe y veo como sus ojos desaparecen con el acto. Es el mismo chico que iba con Jungkook cuando los ví por el pasillo. Se acerca hasta donde estoy yo sin emitir palabra aún- Me presento soy Jimin, Park Jimin ―estira su mano hacia mi.
―Emm... ― Intento que algo coherente salga por mi boca mientras recibo su saludo- Soy Min Hee, Kim Min Hee, un gusto Jimin― suelto su mano rápidamente, me doy vuelta para ir a buscar mi celular y salir de ahí― Emm... ¿Puedo pedirte un favor Jimin?
―Claro ―responde sonriendo.
―No le digas a nadie que me viste aquí bailando ― digo torpemente― E..Es que me podrían despedir y realmente necesito el empleo―dicho eso bajo la cabeza avergonzada.
Ríe dulcemente-―Por mi no te preocupes linda pero hagamos un trato ¿Si?―levanto la cabeza asustada al ver que hago eso ríe fuerte― ¡Oh no pienses mal! Sólo quiero volver a verte bailar. ¿Qué te parece si nos juntamos aquí una o dos veces por semana y ensayamos? Estando conmigo no te dirán nada.
No puedo creer lo que me acaba de ofrecer, sin dudarlo le contesto- ¡Me encantaría! Pero ¿Cómo vamos a acordar los días? ―pregunto.
―¿Te parece si me das tu número de teléfono? ―se sonroja levemente― Será sólo para esto―intercambiamos números y acordamos vernos al día siguiente cuando termine mi turno, es decir, a las 17 pm― Ha sido un gusto Min Hee, nos vemos mañana―Me despido de él y salgo rápidamente de ahí.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
