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—Te dije jungkook que a Min Hee la tenías que respetar. Cuantas veces hablamos del tema.

Gritos.

Sólo oía gritos a mi alrededor.

Mis manos temblaban.

Mis mejillas estaban húmedas.

No lograba moverme.

Delante de mi estaban Jimin y Jungkook inmersos en una pelea y yo, estática sin poder separarlos.

Por mi mente sólo pasaba una y otra vez la imagen del chico que era mi novio con otra persona protagonizando una hermosa escena. La cual yo también quería protagonizar, pero había un pequeño problema, una de las dos se queda con el papel, y claramente no fui yo.

No sé cuanto tiempo transcurrió. No sé en que momento comencé a caminar con Jimin a mi lado. No sé que pasó con Jungkook. No sé a dónde íbamos.

–Hee mírame por favor —oía como mi amigo intentaba hacerme reaccionar aunque fuese en vano.

¿Qué hice mal? ¿No fui suficiente para él? ¿De verdad me quiso en algún momento? ¿Por cuánto tiempo me estuvo engañando? ¿Lo presioné demasiado para que estuviera a mi lado?

Ya no sabía que pensar.

Estaba totalmente deshecha.

La primera persona con la que había logrado tener algo serio. La primera persona con la que he estado en mi vida. La primera persona con la que he logrado abrir mis sentimientos.

Esa persona fue la primera en romper en mil pedazo mi corazón,  en enseñarme cuánto duele que te engañen, que te mientan, que te hieran.

—¡Por dios Min Hee, reacciona! —toma mis mejillas y mueve mi cara para que, por fin, logre mirarlo a los ojos— dime algo, por favor — ésto último lo dijo en un susurro.

No podía hablar.

—Sé que es duro princesa— siento como acaricia mis mejillas mientras seca mis lágrimas — duele y no sabes cuanto te entiendo. Tómate todo el tiempo que necesites para recomponerte. Yo siempre estaré a tu lado.

Eran las palabras justas que esperaba escuchar. Y sin esperar más me avalanzo a sus brazos para fundirnos en un fuerte abrazo.

El acariciaba mi cabeza mientras yo no dejaba de sollozar en su hombro. Susurraba palabras de aliento, las que poco y nada lograba escuchar, pero ahí estaba, ahí se encontraba Jimin para sostenerme una vez más.

Ya caída la noche aún estabamos deambulando. Ninguno había dicho algo, pero sabíamos que, dada las circunstancias, no era necesario explicar mucho. Por lo menos yo lo entendía así y al parecer él igual.

Cuando me doy cuenta, ya nos encontrabamos cerca de mi casa y por fin, giro hasta donde estaba Jimin a mi lado y decido hablarle.

—Gracias —digo con voz baja y ronca.

Al escucharme igual se gira para mirarme fijo.

—Gracias por estar siempre ahí para mi—prosigo hablando— no sé que haría sin tu  apoyo Chim chim.

—Ahora vuelvo a ser Chim Chim ¿Cierto? —dice de tal forma que se dibuja una tímida sonrisa en mis labios— está bien Hee, no me gusta ver a mis seres queridos mal y tú eres una de esas perdonas especiales para mi. Quiero que sepas que nunca voy a dudar en defenderte de quién sea ¿Si?

Sin quitarle la vista de encima, mueve afirmantivamente mi cabeza.

—Yo... —se aclara la garganta— yo tengo que decirte algo —cambia su semblante a uno más asustado— necesito que me escuches. Es sobre Jungkook.

Al ver que me incomoda escuchar su nombre, dice rápidamente.

—Tranquila. Si no quieres escuchar lo que tengo que decirte ahora, lo voy a entender —acaricia mi mejilla nuevamente— pero es algo que necesito hablar contigo, aclarar cosas que me tienen inquieto.

Suspiro.

—Te escucharé —susurro— pero hoy no. Necesito procesar todo lo que vi, aunque no hay mucho que procesar —intento sonreír pero fracasé totalmente.

—Está bien princesa —dice intentando tranquilizarme— cuando estés lista me avisas y conversamos —me guiña el ojo haciendo que me sonroje.

Deja de mirarme y busca su móvil, que acaba de sonar, para mirarlo.

Sigo sin quitarle los ojos de encima y puedo observar como cambia su rostro sereno a uno de completa rabia.

No soy tonta y me imagino quién es el causante de eso.

—Pff... ¿Con qué cara exige saber tu ubicación? —exclama exasperado—No sé... ¡Dios!

—¡Hey! Tranquilo. Está bien.

—Como va a estar bien princesa. No después de lo que te hizo —suspira.

—No sigamos hablando de él ¿ya? —le sonrió — Es tiempo de volver a casa ¿Me acompañas? —le estiro mi mano a la que el sin dudarlo la entrelaza con la suya.

El corto tramo que quedaba hasta mi hogar lo hacemos en un cómodo silencio.La noche estaba fresca pero había ese toque extraño que hay antes que aparezca la lluvia, por lo que decidí acelerar el paso. Además que el dolor me estaba quemando el pecho, necesitaba llegar a mi habitación y desahogarme, sacar todo lo que me estaba ahogando.

Llegamos a destino por fin y veo que sólo había luz en la habitación de mi madre. Supuse que como era tarde ya estaban todos dormidos. Cosa que agradecí.

—Si no hubiera sido por lo que vimos, sin duda éste día estaría entre mis días favoritos. Gracias por todo Jimin —le agradezco sinceramente.

—No te preocupes princesa —me abraza y sin dudarlo se lo devuelvo—sabes que cuentas conmigo para lo que sea.

Doy media vuelta y entro a mi casa. Dirijo mis pasos hasta la ventana y veo como mi amigo sigue parado en el frontis, en el mismo lugar donde me había dejado.

Sigue mirando el suelo pero, esta vez veo como teclea algo en su celular y por el tiempo que lo hizo deduzco que fue un mensaje extenso el que envió.

Lo pasé por alto, suspiré y solo subí hasta mi cuarto.

Lugar donde sólo me dediqué a llorar por todo lo que había pasado. Volver a llorar por todo lo que había perdido. Llorar por ese amor que quizás nunca me correspondió. Llorar por esa persona que buscó esa oportunidad conmigo pero lo único que hizo fue destruirme.

Mi móvil suena anunciando la llegada de un mensaje, no veo quien lo envía sólo lo abrí.

Desconocido

Cuídate.

Lo que me faltaba. Iba a tirar mi móvil a algún lugar cuando vibra nuevamente.

Jimin

Sé que no estás bien y posiblemente ya has vuelto a llorar todo lo que te aguantaste frente a mi y no te culpo. Lo que viste fue duro.
Espero que a pesar de todo logres descansar.
Te quiero princesa. Buenas noches.


Este hombre sabe como sacarte una sonrisa, sin importar la situación en que se esté. Soy una privilegiada de tenerlo en mi vida.

Pero esa calma se evaporó cuando nuevamente me llega otro mensaje.

Desconocido.

Y no de Jungkook.

*****

Perdón las faltas de ortografía y redacción. Llegó la inspiración y  aproveché el impulso. Ya los hice esperar demasiado y me disculpo por ello, pero aquí está.

Perdón si no fue lo que esperan pero se hace lo que se puede.

Gracias por todo su apoyo♥️♥️

「 His Eyes ⇢ Jeon Jungkook 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora