021

1.6K 134 12
                                    

Han sido días maravillosos.

Jungkook ha sido un hombre maravilloso. Siempre atento, siempre a mi lado haciéndome compañía.

Claro que su agenda está llena de quehaceres. Siendo un Idol es completamente normal que sea así, todo eso lo acepté cuando accedí a ser su novia. En fin, aguanto todo ésto es porque lo amo y sé que su vida tampoco es fácil.

Voy en camino a encontrarme con Jimin. Desde hace ya un buen tiempo que no salgo con él, y siéndoles sincera es una de las mejores personas con las que me he cruzado en esta vida. Vale totalemente invertir mi tiempo en él.

Nunca perdimos contacto. Los mensajes y las llamadas siempre estaban presentes. Sabíamos que nos teníamos el uno al otro para contarnos todo y pedir consejos, pero no era lo mismo que hacerlo cara a cara.

Ya dentro del local de comida decido esperar a Jimin en una de las mesas que se encuentra al fondo de éste.

Observo a cada pareja comer, como se ríen, las miradas que se dan el uno al otro y es imposible no imaginarme con Jungkook en una situación así. Sería lindo volver a vivir una cena como lo fue cuando por fin habló de sus sentimientos por mi.

Ensimismada miro para todos lados. Ya han pasado 15 minutos desde la hora que habíamos acordado juntarnos y él aún no llegaba, 35 minutos más tarde lo veo entrar con una actitud muy extraña. Venía completamente agitado. Por una parte estoy aliviada de verlo y saber que está completo, pero me inquieta ver en el estado en el que llegó.

Lo observo desde la mesa. Se para en la entrada del local y mira para todos lados a lo que finalmente logra encontrarse con mis ojos. Inhala y exhala produndo y se dispone a caminar hacia mi.

Siento una alegría tremenda de verlo después de un tiempo. Me levanto de la silla y estiro mis brazos hacia él para que me envuelva en un abrazo, cosa que se llevó a cabo pero no como esperaba.

Ahí de pie en medio de un abrazo tenía a Jimin llorando en mi hombro. No sabía que hacer. Me congelé por completo. Nunca lo había visto tan mal, tan roto. Se veía abatido.

Al verlo así decidí que la mejor opción es salir de ahí y evitar llamar completamente la atención de las personas del lugar. Saqué dinero y lo dejé sobre la mesa, sé que solo había bebido un vaso de agua pero había ocupado un lugar así que me daba lo mismo perder dinero en ese momento, mi atención estaba completamente en mi amigo que estaba entre mis brazos deshecho.

Lo guíe hasta la salida y miré para todos lados. No sabía donde llevarlo. Dudaba que él quisiera ir a su casa porque supuse que iban a estar todos, y en esos momentos lo que menos se quiere es llamar la atención y preocupar al resto.

Caminé con él mientras seguía llorando, lo que me sirvió para decidir que lo mejor sería ir a mi casa. A mi madre dudo que le moleste.

Estuvimos caminando por 20 minutos aproximadamente hasta que por fin llegamos a mi hogar.

Antes de entrar me cercioré que mamá estuviera cerca para avisarle la situación en la que estaba. Como trabajaba en la agencia conocía a Jimin y sabía lo difícil que era encontrar un lugar y un momento de privacidad para ellos, sin decir más nada se fue a su habitación para dejarnos solos en la sala.

En todo ese periodo de tiempo mi amigo no articuló palabra. Sólo miraba sus manos manos mientras juagaba con ellas.

Quería respetar su silencio pero me mataba verlo así. Lo que menos deseaba en el mundo era ver a una persona tan linda sufrir como lo estaba haciendo.

ㅡ Cuando te sientas listo, por favor, háblame ㅡ intentaba buscar su mirada pero en ningún momento la despegó de sus manosㅡ duele verte llorar Park Jimin.

「 His Eyes ⇢ Jeon Jungkook 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora