「 His Eyes ⇢ Jeon Jungkook 」

015

Harta.

Esa es la palabra exacta que me ayuda a describir como me siento con respecto al tipo de amistad que tengo con Jungkook.

Lo amo y mucho, de verdad que lo hago, pero hay situaciones que me molestan demasiado. Lo peor de todo es que desde el momento en el cual entré a su juego, acepté todo lo que conllevaba ser parte de este.

¿Saben lo agradable que es ser la otra? ¿Saben cuanto duele que te dejen a un lado porque no eres su prioridad? ¿Saben lo fastidioso que es andar corriendo por él para hacer todo lo que sé le antoje y no defraudarlo. Pero nada de ésto sirve.

Intento por todos los medios posibles para que me tome más en cuenta, para que cada día me quiera más. Todavía no pierdo las esperanzas de que lo nuestro va a cambiar para mejor.

Hoy he decidido juntarme con Jimin para distraerme un poco.

Jimin se ha convertido en un pilar fundamental en mi vida, es el hermano mayor que nunca tuve, es aquel amigo que te da los consejos más sabios, te regaña cuando tiene que hacerlo y te da todo el cariño que sea posible. Personas tan especiales como él son difíciles de encontrar.

En estos últimos días no nos hemos visto mucho pues ellos han estado ocupados en sus asuntos y la verdad es que cada vez que nos ha tocado ensayo me he excusado con cualquier cosa. Toda la situación con Jungkook me tiene sin ganas de hacer cosas.

En fin.

Iba caminando rumbo a la casa de los chicos para ir a buscar a Jimin. En compañía de mis audífonos caminaba entre los frondosos árboles y las hermosas flores que le daban un toque característico a ésta hermosa estación del año, en la cual el amor se hace más presente. Las parejas se veían por doquier, todos se veían felices. A veces anhelo tanto sentirme así. Quiero alguien que me quiera, que no tenga que esconderme, pero a la persona que quiero quiere a otra y está en una relación. Cliché.

Estaba a un par de metros de llegar cuando recibo un mensaje.

Jimin

¿Te falta mucho?

No querido ¿Por?

Jimin

¿Me podrías esperar un par de minutos?

He perdido una zapatilla.

Como no quererte Park Jimin. Sin más le escribo de vuelta.

No te preocupes Chim Chim.

Al no recibir otra respuesta de su parte guardo mi teléfono y camino lo poco que me queda para llegar a su casa. Lo espero cinco minutos afuera pero no ha salido por lo que opté por ir a tocar su puerta.

Toc Toc. Sin respuesta.

Toc Toc Toc. Nada,

Espero un poco más y golpeo nuevamente.

Toc Toc... y cuando iba a dar el tercer golpe me abren la puerta.

Ahí me encuentro frente a la persona que me ha tenido mal mirándome con el cabello alborotado y sus labios hinchados y rojos. No tengo que ser adivina para saber lo que estaba haciendo. Fue como si mil dagas atravesaras mi corazón que de por si ya ha estado herido. Sin mostrarle un sentimiento alguno, o eso intento, me aclaro la garganta.

― Hola Jungkook ― sonrío falsamente― ¿Está Jimin?

― ¿He?― me mira desconcertado intentando procesar que me tiene frente a él― ¡Oh! Si! ― traga― lo voy a buscar enseguida ― en ese momento da media vuelta y me apresuro a hablarle.