Min Hee siempre fue una chica que meditó cada paso que daba y pensaba muy bien las palabras que salían de su boca pero eso no iba a durar para siempre.
A sus 18 años y saliendo recién de su burbuja comienza a explorar la vida. Jungkook se hace cada...
― Yaa... ca...casi ― susurra en mi oído. Como pudo me abrazo mientras aumentaba el ritmo. La sensación que me daba él, entrando y saliendo de mi era totalmente exquisita. Amaba cada momento de nosotros haciendo el amor.
Luego de quedarnos un par de horas más en la playa mojándonos, con la lluvia que había llegado para quedarse, decidimos caminar hasta su casa. Todo el camino estuvo lleno de risas, bromas, juegos por parte de ambos.
Después que Jungkook se abriera a mi contándome su historia con Ji-eun, sentí como que algo cambió entre nosotros más bien por parte de él. Sentí como que la persona que estaba viendo frente a mi era el auténtico Jeon Jungkook, del que me habló Jimin. Se quitó esa careta que había mostrado en un principio y amaba eso, amaba que me mostrara su verdadero él. Realmente así lo sentía, que estaba siendo auténtico al ser infantil, al reír por todo, al gastarme bromas por cualquier cosa, en este par de meses que llevamos conociéndonos no lo había visto así.
Ahora ambos yacíamos en su cama intentando controlar nuestras respiraciones luego de haber tenido 3 round de sexo. Él me tenía abrazada por la cintura, yo mirando al techo así podía sentir su respiración en mi oído.
― ¿Qué piensas Hee? ― susurró.
― ¿La verdad? ― suspiro― es que nunca me imaginé llegar a tener este tipo de relación con alguien, o sea, no es que me moleste, sólo que uno siempre intenta tener a su persona especial con la que pueda hacer de todo, salir, intimar, besarse, siendo novios...
― Pero lo de nosotros es mucho mejor― interrumpe ― podemos hacer todo eso sin la necesidad de darle nombre a esto. Cada uno está libre de hacer lo que quiera con su vida teniendo su libertad intacta.
― Si es bueno pero ¿No te gustaría tener a alguien a tu lado que se preocupe por ti, agarrar su mano en cualquier lado sin esconderse, gritar a los cuatro vientos que la amas? ―volteo para mirarlo.
― Lo tuve― susurra ― y créeme que todo puede sonar muy bonito Hee pero cuando esa persona no es lo que esperas que sea ― pausa― duele y mucho. No me gustaría pasar por lo mismo de nuevo.
― No todas somos igual Jungkook ― aclaro ― lamentablemente te tocó estar con una chica que no supo apreciar la gran persona que eres y solo ha estado jugando contigo.
― ¿Cambiemos de tema, si? ― corta el contacto visual y me da la espalda para levantarse de la cama ― ¿Quieres comer? voy a ir a preparar algo ― dice mientras se viste.
― Si ― respondo derrotada. De verdad quería que cambiara de parecer. Necesitaba saber si es que en algún momento nuestra relación iba a pasar a más, quería que pasara a más, de verdad lo anhelaba.
Ninguno de los chicos estaba así que opté por seguir sus pasos, no sin antes colocarme una de sus camisas que me llegaba un poco más abajo del muslo, tapaba lo suficiente como para salir de la habitación y seguirlo a la cocina. Al llegar veo como busca algo en el congelador así que aprovechando el momento, me acerco hacia él y lo abrazo por detrás.
― No te enojes ― le digo.
― No me puedo enojar contigo pequeña ― se da vuelta y entrelaza nuestras manos― sólo es que no me gusta hablar ese tema.
― Ok prometo no seguir insistiendo ― digo sin dejar de mirar nuestras manos. Siento como mil mariposas revolotean en mi estómago.
― Bien ― sin más levanta mi mentón para que pueda mirarlo y sin aviso alguno ataca mis labios de una forma salvajemente tierna. El ritmo es lento, pero el hambre que teníamos el uno por el otro se dejaba ver totalmente con ese beso. Con facilidad me toma por la cintura elevándome, a lo que yo respondo enrollando su cadera con mis piernas, siento como sus manos me afirman por debajo de mis muslos mientras nos encamina hasta la mesa que se encontraba no muy lejos de donde estábamos. Sin dejar de besarme me sienta sobre ésta sin dejar de estar entre mis piernas. El calor en la cocina iba subiendo poco a poco y no era precisamente porque estuviéramos cocinando, era el mismo calor que hace momentos antes teníamos en su habitación. Separa nuestros labios para atacar,esta vez mi cuello. Amaba que hiciera eso, definitivamente conocía mi punto débil.
Cuando se disponía a sacarme su camisa escuchamos como alguien aclaraba su garganta.
― Perdón por interrumpirlos chicos pero con semejante escena que están mostrando me estoy poniendo hot .
MIERDA. Apenas escuchamos esas palabras nos separamos inmediatamente, de un brinco me bajo de la mesa y le doy la espalda a la persona que está en la puerta. Veo como Jungkook se quiere reír ante la situación en la que nos encontrábamos. Sinceramente no sé que tiene de divertido, yo sólo quiero llorar de la vergüenza.
― Quieres callarte Taehyung por favor ― suelta una risotada Jungkook.
No quiero voltear. Se suponía que no iba a haber nadie en su casa y ahora resulta que aparece este tal Taehyung.
― Pequeña voltea ― dice Jungkook sin dejar de reir ―no hay de que temer o avergonzarse.
― Por mi no te preocupes ― habla Taehyung ― he visto cosas peores en la computadora.
Eso hace que poco a poco gire en dirección a los chicos. No sé en que momento Jungkook había pasado de estar a mi lado a estar al lado del chico de sonrisa cuadrada que me miraba burlón desde la puerta.
― Te presento a Taehyung más conocido como TaeTae o Tae como gustes, Tae te presento Min Hee mejor conocida como Hee ― nos presenta Jungkook todavía divertido por la situación.
Aún con mi cara roja por la vergüenza me acerco a los chicos y saludo a Tae.
― Un gusto Hee ― Taehyung es el primero en hablar― yo ya conocía la historia que tienes con Kookie así que por mi no te preocupes ― me da una sonrisa sincera ― sé guardar secretos.
― Si pequeña , Tae es el único que sabe de nosotros ― aclara Jungkook― sabe todo de mi así que con él no hay nada que temer.
― ¿Por qué no me dijiste que había gente en la casa? ― ataco a Jungkook ― nos hubiéramos ahorrado todo esto ― digo levantando los brazos de forma dramática.
― No la tomes con él ― lo defiende Taehyung ― yo llegué sin avisar. Se suponía que todos estaríamos el fin de semana fuera pero ocurrieron un par de cosas que hicieron que me devolviera.
― Ves, gruñona. No es mi culpa ― dejo de fruncir el ceño cuando veo que él se acerca a mi y me toma de la barbilla. Definitivamente no me puedo enojar con él.
― Es que...― suspiro― perdón por mi reacción es que todo esto es tan vergonzoso.
Jungkook espera a que termine la oración para darme una serie de besos cortos y suaves.
― Bueno, bueno tórtolos recuerden que hay alguien presente. No quiero ver una porno en vivo ― Da media vuelta y antes de irse dice ― no sean tan ruidosos ¿si? ― alcanza a correr antes de recibir un golpe por parte de Jungkook.
Se nota la complicidad que tienen estos dos. Taehyung tiene que ser muy importante para Jungkook para que éste le cuente todo.
― ¿En qué estábamos antes de que la bestia nos interrumpiera?
― En esto― no dejo esperar más y me abalanzo para devorar su boca nuevamente.
Hasta ahí llegó el hambre que teníamos.
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