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Desde ese día con Jungkook las cosas iban de viento en popa, han pasado tres semanas desde que me enteré de su historia con Ji-eun. Nos veíamos más seguido, de hecho, por lo menos 3 veces por semana. Salíamos a caminar, nos veíamos en su casa,seguíamos ensayando con Jimin, de verdad amaba estar cerca de él.  En este tiempo con él nos hemos vuelto muy cercanos, no sólo en el ámbito sexual, si no también como amigos, es muy cómodo estar y compartir con alguien que te escucha y te apoya sinceramente.

En un día de esos ambos nos encontrábamos sentados bajo una gran roca, escuchando como las olas rompían a unos metros de nosotros. Había un silencio que nos abrazaba pero no era de esos incómodos, para nada. Era un día sábado y el cielo era gris, a lo lejos se podían ver como las gaviotas volaban de aquí para allá buscando refugio de la lluvia que estaba pronto a venir. Ninguno estaba preocupado por eso, si había algo que teníamos en común era disfrutar cada cosa que nos brindaba la naturaleza y entre ellas era la lluvia. Nos ayudaba a conectarnos con nosotros mismo, escucharla es como si tu ser se pusiera en sintonía con ella y se relajara con tan solo oírla. Nuestros pies estaban enterrados en la fría y húmeda arena que estaba a escasos metros del mar. 

En ese momento dejo de mirar al horizonte y giro en dirección al chico de ojos negros que está sentado a mi lado. Siempre que tengo oportunidad me dedico a estudiar su perfil. Al igual que su cuerpo, su rostro lo cincelaron los dioses. No es de dueño de un perfil perfecto, de hecho su nariz es algo ancha y un poco grande pero es armoniosa con toda su cara. El chico es hermoso, para mi, es perfecto. 

-Te he pillado Hee- me saca de mis pensamientos.

Siento como mis mejillas comienzan a enrojecer. 

-Lo siento si te he incomodado -le respondo bajando la vista.

A pesar de que ya lo puedo considerar amigo, él me cohíbe totalmente. Hay algo en él que no me deja ser yo misma. 

-No te preocupes pequeña -se ríe, sin quitar la vista del cielo, suspira y lueg de un par de minutos me dice -Tengo miedo Min Hee.

No quise emitir ninguna palabra, sólo dejé que el siguiera hablando.

-No he sido un buen chico -me mira y veo dolor en sus ojos- De hecho no creo que sea un buen chico Min Hee- suspira- tengo miedo de lastimarte pequeña. Hace mucho tiempo que no tenia una amiga como tú- En ese momento se levanta y se posiciona frente a mi - Has hecho que muchas cosas dentro mio cambien, cuando te tengo cerca quiero ser ese amigo que tanto mereces, pero estoy realmente jodido -me dice desesperado - Si suelto tu mano, podrías irte volando. Tengo miedo, miedo, miedo de eso . No quiero quedarme solo. A pensar que no es mucho el tiempo que nos conocemos siento que ya eres una persona importante en mi vida -suspira- ¿Te quedarás a mi lado? -me mira buscando desesperado alguna respuesta en mis ojos. De mi boca no sale ningún sonido así que sólo me limito a asentir- ¿Me lo prometes?-

-Si Jungkook, te lo prometo -no podía seguir en silencio luego de todo lo que me acababa de decir. Se veía totalmente desesperado. No quería estar solo, buscaba ayuda a gritos sin necesidad de gritar. Es un alma que busca que lo quieran, es un alma que se siente totalmente sola a pesar de estar rodeado de personas que lo adoran y desean lo mejor para él pero después que pasas por diversas situaciones en la vida todo lo ves negro y la soledad llega a un punto que no te deja ver nada de lo que te rodea.

Exactamente eso le pasaba a él. Aún buscaba a alguien que le diera cariño sincero, no por lo que tenía o por su trabajo si no que le dieran cariño por lo que él era. 

-Sabes que estaré aquí para ti Jungkook -le acaricio su mejilla y él al sentir mi tacto ladea su cabeza dejándola reposar en mi mano mientras cierra sus ojos- No sabes cuando me gustaría que no te sintieras como lo haces. Como la buena amiga que soy, siempre te sacaré una sonrisa -como duele ser sólo eso, queriendo ser algo más -¿Por qué no me cuentas el por qué te sientes así? -yo sabía la verdad pero necesitaba saber si él tenía la suficiente confianza en mi como para contarme eso.

En ese momento el silencio volvió a reinar entre nosotros. No podía apartar mis ojos de él buscando alguna señal de su siguiente movimiento pero seguía ahí estático en mi mano, disfrutando del tacto que le brindaba ésta. El viento soplaba moviendo su pelo en todas direcciones. Se veía tan frágil, tan quebrado, tan vulnerable. 

Luego de minutos en la misma posición el chico frente a mi abre los ojos y me mira directamente a los ojos, pero su mirada era neutra, no lo podía leer, definitivamente algo ocultaba, había algo que él no quería que supiera. 

-Sabes... no es fácil hablar de ese tema- se reincorpora y se sienta en el mismo lugar donde estaba anteriormente- pero necesito que alguien, que no sean los chicos, lo sepa. Min Hee -mira en mi dirección- por favor, una vez que comience a contarte todo, no me interrumpas ¿Si? -Asiento.

-Hace unos años atrás...-Ahí fue cuando yo me limité sólo a escuchar cada palabra que él emitía de esos hermoso labios. Todo lo que decía yo ya lo sabía gracias a Jimin, pero sonaba todo distinto viniendo de él. Dolía. Escucharlo de su boca dolía. Por él, por todo lo que tuvo que pasar, por todo el dolor que desprendía al pronunciar las palabras y dolía por mi ¿Por qué por mi? Porque ese chico sentado a mi lado amaba a una chica que sólo a jugado con sus sentimientos dejándolo tan roto que le será difícil querer a alguien con la misma intensidad que lo hizo con ella. Con la misma intensidad que quería ser amada yo. 

Quería llorar. Quería gritar. Rabia inundó mi ser ¿Cómo es posible que personas tan malas vengan y apaguen la luz de las personas de las cuales sólo le han dado amor? 

Me contó todo, todo lo que me habían dicho los chicos. Así como una parte de mi estaba dolido otra parte de mi estaba tranquilo porque pude confirmar que Jungkook tenía tal confianza en mi que me contó todo, aún cuando no era mucho el tiempo que nos conocíamos y sabiendo que podría correr el riesgo de salir lastimado al yo conocer su punto débil. Obvio que no lo iba a hacer. Prometí hacerlo feliz sin importar como. Si él necesita a una amiga a su lado, esa seré yo, por mucho que duela, quiero verlo feliz. 

Ese bendito silencio se estaba haciendo común, pero sinceramente no sabía que decir. Se abrió ante mí y no he dicho absolutamente nada. Hay un remolino de sentimientos inundando mi ser que no sé como sacarlos. Así que sólo me digno a hacer lo primero que se me vino a la mente. Lentamente me acerqué a él con miedo, lo veía frágil y no quería lastimarlo más de lo que ya estaba. Por eso, me dispuse a posar mi brazo sobre sus hombros y con el otro terminar de envolverlo. Al principio se tensó pero luego de unos segundos se relajó en mis brazos y me respondió al abrazo que le dí. 

No nos dimos cuenta cuando una nube gris se posó sobre nosotros y comenzaron a caer las primeras gotas de lo que iba a ser un día totalmente lluvioso. Ninguno se movió. Ninguno quiso romper ese abrazo. Ninguno se dispuso a terminar ese momento mágico que se había creado bajo la lluvia, frente al mar, al lado de Jungkook.


Lleno de soledad 

Este jardín floreció

 Lleno de espinas 

 Lleno de espinas 

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「 His Eyes ⇢ Jeon Jungkook 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora