Rolling Stone no se enreda a la hora de describirse: sarcástica, realista, de mala suerte y descomplicada. Y fabulosa, por supuesto ella no deja pasar "fabulosa" o cualquiera de sus sinónimos a la hora de describirse.
De hecho, Lyn no se enreda co...
La canción de multimedia me llega al kokoro :3 Son fabulosos si aman R.E.M. y son fantabulosos si esta canción les remueve hasta el cuero cabelludo :*
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¿Existirá alguna especie de acuerdo entre la Luna y los recuerdos para que, mientras ella está resplandeciente en lo alto del cielo, estos se agolpen en nuestra mente? Y ¿podrá tener alguna relación la oscuridad de la noche y el que, por lo general, recordemos aquello que nos ha causado dolor? O quizá sólo me pasa a mí. Creo que de alguna manera termino relacionando la precaria luz de la noche con los momentos en los que me sentía sumergida por completo en una oscuridad mucho peor y no veía ninguna luz que me iluminara.
Llevo más de una hora dando vueltas en la cama, y pese a que estoy agotada física y mentalmente, simplemente no puedo conciliar el sueño. Fue fácil obligarme a alejar los recuerdos charlando con mis amigas y viéndolas discutir, pero ahora que estoy sola a mitad de la noche en mi habitación, no puedo evitar que recuerdos inunden mi mente. Trato de no recordar, no me agrada pensar en lo maldita que fui, no me gusta para nada el sentimiento de culpa y vulnerabilidad que me invade, me aflige una sensación de fragilidad tan grande que siento que cualquier mínima fuerza podría quebrarme.
No obstante, por mucho que lo odie, justo ahora me es inevitable.
Los primeros meses tras la muerte de mamá fueron increíblemente dolorosos, llegué a pensar que no podría salir de eso, creí que me sumiría por siempre en ese agonizante sufrimiento. Cuando Julieth perdió a su mamá pensé cuán doloroso podría ser, verla sufrir e imaginar cómo debería sentirse me desgarraba; pero ni en los peores escenarios que creé en mi mente me hice una idea del dolor tan inmenso que provocaba esa pérdida, no había días ni noches, sólo eran horas y horas de dolor, nunca se detenía.
Tras un mes de su muerte, papá comenzó a involucrarse en actividades nuevas y a tomar terapia, siempre intentó arrástrarme, pero nunca accedí, por ese entonces ni siquiera iba a la escuela, no hablaba con nadie, mucho menos tenía ganas de platicar con un desconocido sobre algo tan personal. Aunque lo hubiese intentado, estoy casi segura de que conmigo no habría funcionado, a papá le sirvieron mucho esas cosas, pero más que por las actividades fue por su actitud dispuesta y su motivación. Mientras caíamos por ese agujero, papá pudo agitar sus brazos y elevarse, yo tuve que tocar fondo para poder tomar impulso y salir de ahí.
Para ese entonces estaba con Nicholas, intenté botarlo de inmediato pues ya no le veía sentido a nuestra relación, pero él me pidió que siguiéramos y nos di la oportunidad. Claro que sólo duramos unos días más antes de que rompiera definitivamente con él, estaba totalmente dispersa y la reciente herida seguía escociendo demasiado, yo sólo quería facilitarme la vida tanto como fuera posible, alejarme de cualquier peligro.
No me arrepiento de romper con él, fue lo mejor para los dos, yo no daba nada de mí por entonces y Nick merecía alguien que se comprometiera tanto como él. Sí me arrepiento de haberme acostado con él porque, aunque lo quise mucho, no lo hice por amor sino por despecho. Duramos seis meses sin hacerlo ni insinuarlo, pero tras la muerte de mamá busqué una distracción y creí que el sexo serviría. Me equivoqué. Sólo me hizo sentir peor porque había tenido mucha expectativa para ese momento y por mi culpa resultó fatal, lo estropeé por completo ya que mi mente no estaba en la ocasión, fue incómodo, doloroso e hizo más difícil el rompimiento para Nick; sé que él me quería, el día que rompí con él, ató cabos y supo que lo usé.
