CAPÍTULO 10

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— Debes hablar con él —me dice Axel.

No he visto ni hablado con Jayden desde aquella noche en mi casa. En estos tres días he entrado a casa por la puerta de la cocina y me aseguro de llegar por los caminos que no suelo tomar, son más largos pero me han evitado encontrármelo. Al menos esto me ha servido para darme cuenta que llevo un potencial de Ethan Hunt dentro de mí.

Decir que ha sido fácil sería mentira global, Jayden merece que hablemos; no obstante, esto es lo mejor para los dos, quizá así se vaya desencantando antes de que se entusiasme más y la caiga sea más dura.

— No debo hacer nada —respondo, evasiva.

— No puedes estar evitándolo por siempre —dice Nat.

— Puede intentarlo.

— ¿Dónde quedó la chica asombrosa que le hace frente a todo? —Tina me mira seria. Ella ha estado molesta con mi actitud de huir.

La entiendo, en el caso contrario yo haría lo mismo, sé que estoy siendo una jodida cobarde, pero siento que todo esto me sobrepasa. Entonces les soy sincera:

— Esa chica se va a la mierda si se trata de esto.

No es sólo que alguien que me atrae desde los catorce me dijera tan de frente que le gusto para más que algo casual y momentáneo; tampoco es sólo el hecho de que me aterra arriesgarme y terminar destrozada; todo mi miedo tiene mucho que ver con que Jay es la otra persona de por medio.

Amo a Jayden; antes de que me gustara lo amo, es algo más fuerte que un enamoramiento; lo conozco desde hace años, sé tantas cosas de él como él de mí. Hemos compartido miles de momentos, risas y bromas; lo amo, quizá no románticamente pero lo amo.

Y si él insiste en esto, saldrá lastimado, tengo demasiadas espinas en mi interior como para no terminar clavándole algunas y herirlo profundamente, hasta podría dejarle cicatriz de por vida. ¿Cómo viviría con la culpa y el dolor de saber que dañé a alguien tan noble, gentil y que amo tanto?

Afortunadamente un chasqueo frente a mi cara me baja de la nube en que me estaba elevando. Levanto la cabeza y me encuentro con Juls parada delante de mí.

— Lo tengo —Ella alza un libro de la biblioteca que necesitamos para una tarea de Teoría de la comunicación. Me obligo a sonreírle.

— Genial.

Mi amiga guarda el libro en su mochila, la deja sobre el césped y patea suavemente la pierna de Axel para que él le haga espacio a mi lado. Una vez sentada junto a mí bajo la sombra de Wonderland, se inclina y susurra en mi oído:

— Como si esas sonrisitas fingidas me engañaran a mí.

Volteo a mirarla y ella me sonríe. Una sonrisa autentica, no como la mía. No es una sonrisa de suficiencia, es de esas que me obsequia cuando quiere tranquilizarme. Y funciona. Me siento un poco mejor. Apoyo mi cabeza en su hombro, ella rodea mis hombros con un brazo y estira el otro para tomar mis manos sobre mi regazo.

— Estoy tan...

Confundida. Nerviosa. Preocupada. Aterrada.

— Lo sé.

— Brillantina de mi vida, todo estará bien —La voz de Nat está llena de ternura.

— Claro que sí, yo me encargaré de eso. Pondré las cosas en orden.

Después de que me ponga en orden a mí.

Juls aprieta su agarre; Axl y Nat me miran serio; y Martina tiene la cabeza girada viendo al campus, sé que lo hace para no dejarme ver qué piensa. No me gusta este silencio que se forma entre mis amigos y yo; no quiero que nada cambie y no quiero que me tengan lastima.

Más Allá de los Temores (PC #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora