A través del tiempo

30-Me olvide de poner título

-Debería de haber algo en alguno de estos ¡ahg! Demonios... Tengo que encontrarlo y librarme de este dolor.

Strange estaba buscando desesperadamente algún libro, donde pudiera sacarle la maldición que Mordo le propició, pero lo que no se había dado cuenta es que Tony había estado escondido siguiendo a su pareja, por lo tanto se había enterado de todo.
Ahora su resentimiento hacia el otro hechicero era mayor, Stephen siempre sufría por culpa de los caprichos de aquel egoísta señor ley del orden.
Se quedó en silencio, no quería perturbarlo, se le veía cansado, angustiado y a punto de colapsar.
Y eso que recién estaban de lo mejor, se habían demostrado su amor a su manera, Strange siempre tan sutil y cuidadoso, en cambio él se ponía posesivo y caprichoso, pero para no ponerse de ese modo, con ese saltamontes molestando, además por culpa de ese cretino, Stephen había estado constantemente bajo presión física como emocional, quería que descansará ¿pero cuando?, si hasta cuando dormía se tenia que cuidar y cuidarlo a él.

-No puede ser, no hay nada aquí...

Stephen término cayendo de rodillas, con todos los libros al rededor y dejando el último donde cayese, se llevó la mano temblorosamente hacia la frente, comenzando a dar varios golpes contra el suelo con su mano libre, a tal límite de que comenzaron a sangrarle los nudillos, por lo que Tony al saber lo preciadas que fueron las manos para el doctor, se acercó rápidamente deteniendo aquél acto.

-Stephen ¡oye!, Stephen, STEPHEN ¡STEPHEN! ¡YA!.

Stephen reaccionó del transe del cual se había metido, miró a Tony que le había agarrado la mano y al ver que se había lastimado de ese modo, se auto-reprimio a si mismo, por tal acción.

-Perdón cariño... Te desperté. Sólo estaba buscando una cosa, no es muy importante...

-Stephen ya escuché todo, no trates de mentirme, mira tus manos, las que cuidas con tanto recelo... Todo por ese hechicero... Te juro que lo odio y eso que sentía que odiaba al Capitan por mentirme y dejarme moribundo, pero este tampoco se queda atrás, mira lo que es eso... No te lo mereces.

Stephen no dijo nada, solo agarro a Tony, eh hizo que se sentará con él, en el suelo mientras se recostaba usando las piernas del genio como almohada, abrazandole la cadera, tenía la mirada fija en un sector, para después cerrar los ojos y acomodar la cabeza, agarrando la mano de Tony.
El morocho suspiró y comenzó a acariciarle el cabello, sentía como Strange se iba relajando cada vez más por su forma de respirar.

-No quiero perder el control y terminar lastimandolos, no me lo perdonaría...nunca.

-Lo se cariño, todos tenemos miedo de lastimar a quienes nos importan.

-No quiero convertirme en un Steve...

-Te convertirás en lo que más odias... Odias a Steve?, casi siempre te mantienes neutral contra él... Menos en el bar...

-¿Acaso quería que lo dejará noqueado contra el suelo? Igualmente creo que entendió bastante... Fue vergonzoso escuchar que me cargó.

-Quería hacerlo yo, pero como que me superas en tamaño y te me ibas a caer... Entonces él te llevo, te miró de extraña manera...me dio celos para ser sincero, y después saltó el comentario de que somos exactamente iguales.

-...¿que hacía mirándome? Bueno eso no importa.

-Trataré de ayudarte en lo que necesitas, no vayas a hacer las cosas por ti mismo... Si es necesario que aprenda a leer todos esos libros en idioma raro lo haré...

Entonces Strange se levantó de golpe, dándole sin querer un cabezazo a Tony en la mandíbula.

-¡Auch! ¿A que vino esa brusquedad? Eso dejará marcas.