-con que tú eres él que estaba causando las anomalias.
-si, aunque sinceramente no me gustaria que tú mismo me mandaras a hacer aquello.
-Strange ¿por que es tan identico a ti?
-Wong, solo calma.
-si Mordo ya estuviera aqui estaria modo ¡solo sabes ocacionar consecuencias!.
-¿Mordo?, ya veo, toma me dijiste que te diera esto, que tú mismo sabrias que hacer.
Stephen agarro lo que su hijo le había pasado, al tocarlo varias imágenes inundaron su mente, una atrás de otra, cada una referente al futuro, una tragedia tras otra, todo eso tenía que ser evitado, pero como, si lo hacía podría terminar creando otra paradoja haciendo un universo alterno, sabía que por más que si él decidiera evitar todo eso, otra tragedia azotaria.
-¿que hago?.
-ni siquiera aqui sabes decidir que hacer...
-¿que sucede Strange?, ¿que tan malo es?.
-tio Wong, son muchas tragedias las que vendrán en el futuro, para ser sincero, me hubiera gustado estar más tiempo con mis tíos, tú dejaste el santuario... Papá estaba muy triste por el motivo, otros de mis tíos por culpa de la ignorancia de su pareja, del liderazgo de esta por creer en predicciones que no eran del todo exactas murio, ademas de eso también murió otro de mis tíos, Tony quiso evitarlo, estaba furioso, sus dos mejores amigos, a quienes consideraba sus hermanos...incluido él sufrieron por la hipocresía heroica de esa mujer....hasta tío Steve se unió a Tony en la segunda guerra civil ocasionada por esta y quienes se aliaron a ella, solo obtuvieron problemas.
-Carol Danvers....
-Capitana Marvel...si ella.
-Debe de existir otra manera que beneficie a todos Stephen, no tienes que modificar todo, tarde o temprano se conocerán.
-Si lo se pero, todo es tan trágico, no quiero que esto suceda.
-Nadie quiere que eso suceda, yo no quiero crecer y ver como la familia se rompe, deteriorándose poco a poco.
-Ya veré qué haremos, tú puedes quedarte con Wong en el santuario, sería malo que te cruzaras con tu yo actual, por eso mismo te debo de haber mandado. Ya que si yo mismo lo hacía, desaparecería...
Stephen se dio la vuelta con el futuro en sus manos, sólo podía mirar a su otro yo de él, deteriorado pero de la angustia de tantos años y en su otra mano el anillo, la muestra de amor, todo lo que había formado hasta ahora con tanto esfuerzo, pero que todavía no había cerrado, deseaba con tanto anhelo poner el anillo en el dedo de su pareja, de su corazón, de su quien es su media naranja o de quien hacia su alma completa.
Tenía que tomar una decisión, fuera cual fuera tenía que pensarla con discreción... Y más si en el corresponde la felicidad de su familia.
Camino hasta su hogar, no había querido usar el portal, eso le dejaría poco tiempo para pensar, para reflexionar sobre ello.
Ya se encontraba en la entrada de su casa, pero no avanzaba, se había quedado allí, ahora mirando el ojo de Agamotto, recordando lo que hace un tiempo atrás había hecho con Dormammu.
-tal vez esa sea la respuesta.
-la respuesta a mi hermoso rostro, a mi guapo ser, a mi sexy y elogiada figura amor?.
-jaja ¿acaso estas mirándome o te dijo viernes que ya me encontraba aquí?
-puede ser pero verte parado una hora en la puerta es normal.
Tony abrió la puerta con una amplia sonrisa, parece que lo que había sucedido hace un rato ya se había solucionado y de recompensa su ánimo volvió a ser casi el de siempre.
-¿y que sucedió? ¿Por qué te quedaste tan pensativo delante de la puerta durante una hora? No creo que estés admirando los detalles de ella.
-no, en realidad estaba contando los días y el momento para celebrar nuestro matrimonio y ser ya por fin, una pareja casada, con hijos y una casa.
-bueno eso depende de cuando sea que ello suceda, pero estoy seguro que estaré con el hechicero más guapo de todos, nadie supera su nivel y lo adecua al mio.
Stephen vio como Tony se acerco a él, atrapandolo en un abrazo de los cuales ya había recibido tantas, pero tantas veces que no se cansaria de ello, lo amaba mucho y no hacía decirlo tantas veces pero deseaba hacerlo, y sobre todo ahora que podría disfrutar cada segundo, cada caricia, cada muestra y rastro de amor que podía darle, deseando repetirlo una y otra vez.
-Te amo.
-y yo a ti, no se como lo hiciste pero aquí me tienes, loco, pero de amor por ti.
-ay por favor que cursis.
-calla Loki, arruinaste el momento.
-jaja tú Loki mejor ve a parir un caballo de Seis piernas.
-jajaja!
-eso no fue gracioso.
Y ahora mientras todos reían, el hechicero contemplaba con más afecto lo que había logrado y con ello ya no había duda de la decisión que estaba por tomar, decidiendo que dentro de unos meses lo llevaria a cabo.
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A través del tiempo
DiversosStephen Strange se había convertido en el hechicero supremo, ya que era el más capacitado para ese rol que conlleva una gran responsabilidad, pero aún le faltaba demasiado que aprender y afrontar, unos demonios internos que varias veces salen del pa...