Ella una simple chica,...humilde,...un gran corazón.
Él un chico manipulador,...RUDO,...sin corazón y mucho menos sentimientos.
¿Será que ____ hará que El rudo Christopher Vélez tenga sentimientos?
¿Él sentirá algo por ella? O... Su orgullo, ¿será m...
—Aún no puedo creer esto. –sonrió,André mientras que derramaba algunas lágrimas.
—¡Papá,me vas a hacer llorar! –suplicó,levantando su cabeza evitando también sus lágrimas.
—Es que...solo mírate ________,como esto es posible,¿Cómo es posible que que mi bebé esté a pocos minutos de contraer matrimonio?
—Me pregunto lo mismo papá,me pregunto cómo...sucedió todo esto,fue tan...rápido,poco creíble.
Si,estaba a menos de veinte minutos de casarme con el mismísimo Christopher Vélez.
Desde lo acontecido con Paula y Dylan,han pasado más de dos año,en esos dos años,he confirmado que no podría vivir sin ese chico en mi vida.
Él es todo para mí.
Sobre Paula,lo único que sabemos es que volvió a Ecuador,y al llegar poco tiempo también contrajo matrimonio con uno de los ancianos más adinerados,poco tiempo fue presa al ser descubierto que el hombre falleció de envenenamiento,causado por ella.
Y,¿Dylan? Bueno,con él después de algunos meses volvimos a tener contacto. Nos volvimos más cercanos a él,y Liliana,su futura esposa.
Están muy felices juntos,se aman de verdad,y de ese amor tan grande,a venido al mundo Willy. Ese niño es un amor,con apenas un añito conquista el corazón de cualquiera.
Mhm...¿Matthew? Él y Bianca,mi hermana,son novios. No sé cómo eso sucedió,hasta ahora me pregunto en qué momento esos dos chicos se colocaron de pie en nuestra cena familiar y revelaron sus sentimientos.
Todos hemos estado demasiado felices estos últimos años.
Han sucedido tantas cosas. Maravillosas.
Sobre decir lo de Willy.
Christopher y yo también esperamos un bebé.
Increíble,¿no?
No hace mucho lo supimos,son sólo semanas. Pero con eso me siento la mujer más feliz del mundo.
—¿Está lista la novia más linda del mundo? –sonrió Dylan asomándose detrás de la puerta.
—Dylan...–sonreí.
—Te vez...espléndida,niña.–tomó mis manos observando mi vestimenta.
—Tú también te ves bien,chico. –Hablé coqueta.
—Lo sé –levantó ambas cejas.
Quitando risas.
—Oh dios,_______,estás a menos de diez minutos de casarte. –tomó mi rostro entre sus manos.
—Si,aún no lo puedo creer.
—¿Y cómo está el bebé? –acarició mi viente sobre el vestido.
—Por ahora...bien.
—______,hermana –llamó,Bianca– Ya casi...¡Diablos,estás hermosa!.
—Gracias –sonreí.
—Todos están listos,ya es hora,______,al fin. –sonrió emocionada.
—Oh dios. –suspiré.
—Por favor,que no te entre lo de novia loca y te escapes y dejes al pobre de Christopher clavado en el altar,no sabes cómo está el chico de nervios,joder.
—Bianca,por favor.
—¿Qué?,solo comparto su comentario.
—Ya es hora. –avisó,André.
—Cielos,¡vamos Dylan! –lo tomó del brazo.
—Pero...yo. –y eso de lo último escuchado del chico antes de que la puerta se estampara.
—¿Lista? –ofreció su brazo.
La chica suspiró por milésima vez en el día,y asintió.
—Lista.
(...)
Y allí me encontraba yo,caminando hacia el altar,con mi padre a un lado,y todas las miradas posadas en mi.
¿Podría yo ponerme más nerviosa? No lo creo.
Al llegar,mi padre me entregó a Christopher.
—Cuídala,no sabes El Oro que te estoy entregando –sonrió.
—No se preocupe,señor Smith,prometo hacer a su hija a la mujer más feliz de todas.
Luego de eso,ambos nos posicionamos en el altar.
Después de tantas palabras del padre,llegó la parte que todos esperábamos. Y más que siempre había querido escuchar.
—Christopher Bryan Vélez Muñoz,¿aceptas a _______ como tú futura esposa,para amarla,respetarla,cuidarla,en la salud,en la enfermedad,en la pobreza,en la riqueza,en las malas y en las buenas,hasta que la muerte los separe?
—Acepto –sonrió.
—________ Smith Linderman,¿aceptas a Christopher como tú futuro esposo,para amarlo,respetarlo,cuidarlo,en la salud,en la enfermedad,en la pobreza,en la riqueza,en las malas y en las buenas,hasta que la muerte los separe?
—Acepto. –dijo feliz.
—Por el poder que me otorgan...los declaro marido y mujer. Pueden besar a la novia. –se giró quedando de frente a Christopher.
—Te amo.
—Yo también te amo.–se acercó a mí uniendo nuestros labios en un profundo beso lleno de amor.
