"El Chico Rudo"(Christopher Vélez y tú)

¿Christopher?...¿Qué haces aquí?

Me desperté gracias a los rayos de sol que entraban por la ventana del balcón. Eran las 11:00 hrs. Un poco tarde–pensó.
Se duchó. Bajó a desayunar. Cuándo terminó subió nuevamente a su habitación, no tendría nada que hacer hasta la tarde. Que iría a la casa de su madre.
Prendió el televisor, y introdujo el canal de música. Por tras de aquel chico rudo. Había un Christopher,con corazón, con sentimientos. La música era su vida... aunque nadie Además de su madre y su hermana lo sabía.

(...)

Las horas pasaron volando, ya eran las 14:50, salió casi corriendo del hotel y se dirigió en busca de un taxi, le quería hacer una sorpresa a ambas ya que no sabían, que él estaba allí.
Se bajó en frente a aquella casa que a justo algunos meses, había salido por última vez.
Se dirigió a la puerta y golpeó tres veces. Su costumbre era de golpear cuatro veces, pero para que su madre no lo descubrirá, decidió por una menos.

—¡¡YA VA!!–escucho una voz desde adentro. Sonrió al escucharla.

La puerta se abrió dejando ver una chica, de ojos verdes, cabello castaño claro, casi rubio, mediana, con una sonrisa,...única.
Su hermana. Agustina Vélez Muñoz Agus fue un regalo para todos, él con apenas 6 años, ya era hermano. Ella era su luz, su vida. Agus era todo para Christopher, TODO. Con apenas 15 años, aquella chica era muy querida por todos. Tenía el mismo carácter que su hermano, los dos eran rudos... más bien ella parecía porque no tenía la malicia de Christopher.

Agus:¿Christopher?...¿Qué haces aquí?–le preguntó atónita.
El chico frunció el ceño.
¿Esa era la manera que ella lo recibía después de no verlo durante meses?

Christopher:¿Esa es la manera de recibir a tu hermano, después de no verlo durante, meses?–le preguntó.
Ahora ella frunció el ceño.
Luego sonrió.

Agus:Bien...si quieres que te reciba bien–dijo la chica.

Él iba a hablar pero la chica le cerró la puerta en la cara. Él abrió la boca sorprendido.
¿Que le pasaba a esta chica?
De repente la puerta se abrió.

Agus:¡¡¡¡CHRIS,HERMANITO!!!!–dijo feliz y se abalanzó sobre él.
El chico la sostuvo y sonrió.
Aveces Agus era muy infantil, pero él la quería aún así.
La chica de separó de él y lo miró a los ojos.

Agus:¿Ahora si?–dijo

El chico río y negó con la cabeza.

Christopher:De verdad que te pasas,Agus–dijo entrando a la casa–¿Y mamá?, ¿dónde está?...

Agus:¿Qué haces aquí, en Ecuador?–le respondió con otra pregunta.

Él se giró a verla y ella tenía la misma expresión que él cuando no entendía que estaba sucediendo. Sonrió.

Christopher:Responde primero mi pregunta,señorita...–le dijo él.

Ella rodó los ojos. Viejo costumbre de ambos.

Agus:Mamá, está en el super...–dijo ella sentándose en el sofá.

Christopher:¿Y tú estás aquí,...solita?–le preguntó.

Desde muy chicos Christopher siempre había sido muy...sobre protector con Agus. Cosa que aveces a la chica la aborrecía.

Agus:¿Si? Ya no soy una bebé, Christopher, tengo 15 años, voy a completar 16, no le veo lo malo–dijo obvia.

Christopher:¿Por qué no acompañaste a mamá? podría necesitar tu ayuda con las compras.

Agus se encogió de hombros.
Agus:Mamá me dijo que no era necesario ir y pues...me quede aquí ...–dijo apoyando su cabeza en el regazo del chico.