El Misterio Crumble © [Pausada]

Capítulo 24.

- Alex-

Al parecer los golpearon, quemaron y además los violaron.

La enfermera lucía igual de afligida que yo. 
Pasan días y días, desde que encontraron a los chicos, y nada. Ni una sola pista, ni un mínimo rastro.
La policía dice estar investigando.
Pero no veo ningún progreso ni interés de su parte.

Mientras que el Departamento de Unidad de Víctimas Especiales a progresado un poco, encuentran semen en ambos. Pero, de dos hombres.

Realmente siento un poco de asco internamente, pero no tengo tiempo para emociones, ni para nada.

Estoy camino al hospital, ya que recibí una llamada de la doctora, me ha dicho que Cherry despertó, no, ya no está en coma, pero de todas formas despertó.
Mientras que Cole, aún está dormido. "Dormido".

Entro a la habitación de los chicos.

- Cherry, oh Dios. Despertaste, no sabes cuánto me preocupaste. - Digo posando mi mano en la barra de la camilla.

- Uh, pues igualmente... - Dice dándome una sonrisa fingida, se nota que siente dolor. - Tenemos que hablar. - Dice poniéndose más cómoda en la camilla.

- Claro, adelante. - Respondo con una gran sonrisa.

- Aquí no, las cámaras nos ven. - Cambia su expresión radicalmente, mirando disimuladamente la cámara con la cola del ojo.

- ¿Y? - Pregunto despreocupado.

- Aquí no, y ya. Luego hablamos. - Algo no está bien, capto y asiento con la cabeza.

- Está bien. - Le doy un beso en la frente, y Salgo de la habitación.

Pasan los días, incluso semanas. Hasta que dan de Alta a los chicos.

Cada uno vuelve a casa, o bien, algo por el estilo. Tras lo ocurrido el edificio permanece vigilado.
Mientras que La Unidad de Víctimas Especiales, intentó encontrar los portadores del semen encontrado en sus cuerpos, pero nada. No hay coincidencias.

Me siento devastado. Esto frustra, necesito solucionar esto. Desde que a Cherry le dieron de Alta no la he visto.
Hoy la veré en un Café Local, Café Susys. Es popular en el país, y la ciudad. Bueno, pero ese no es el asunto.

Llego al Café y me siento, Cherry aún no llega, es costumbre que llegue un poco tarde, mientras ordeno un Moccacino y un caja de Donas, sí, una caja.

A los quince minutos llega Cherry, mojada, porque estaba lloviendo. Le paso mi abrigo, se lo coloca y se sienta.

- Hola, querida. - Digo antes de darle un bocado a una dona de Chocolate.

- Hola, Alex. Tanto tiempo sin hablar. - Dice ella tomando una dona, pasada.
- ¿Qué necesitabas decirme? - Pregunto tomando un sorbo del café.

- Mm... bueno. - Juguetea con su cabello mojado, está nerviosa. La camarera llega y pide la orden de Cherry, orden una malteada y Una caja de Brownies, sip, somos glotones.

- Habla ahora o calla para siempre, hablo en serio. - Estoy ansioso, habla ya mujer.

- Yo Vi a alguien, recuerdo algo,  escuché voces. - Me atraganto con la dona, ante tal confesión.

-  ¿Estás hablando en serio?  - Me mira con ironía, a lo que entiendo que es enserio. - ¿A quién escuchaste?  ¿A quién viste?  ¿Qué recuerdas?

- Bueno, primero calma, calma pequeño Jabalí. De todas formas te diré, bueno primero. Recuerdo que, desperté en una silla, me dolía todo el cuerpo, miré hacia abajo y... - Se empieza a quebrantar su voz. Empieza a llorar.

- Tranquila, sin presión.

- Y, estaba desnuda, miré a los lados y Vi a Cole, a diferencia, él seguía dormido, pero,  también estaba desnudo, estaba golpeado y quemado, con colillas de cigarro, era horrible. Miraba alrededor, veía jaulas grandes, estaban oxidadas, escuché a una niña, era una voz infantil, creo que de ocho o siete años, realmente pequeña, pedía ayuda, gritaba que pararan, pero nada ocurría. - Notaba que con cada palabra su rostro cambiaba más y más, se ponía triste.

De pronto el celular de Cherry vibró era su Madre, pedía que con urgencia fuéramos a la Mansión Crumble, pagamos los cafés y nos llevamos lo que quedó de Brownie y Donas.

Salimos corriendo de ahí.