Caminó por la vereda y se dirigió a aquella cabina que se erguía imponente en la entrada del enorme campus, sacó su credencial y la mostró al hombre que cuidaba ese enorme portón ante él, luego de mirarlo por unos segundos, lo dejó pasar.
Aquel lugar era más grande de lo que pensaba, tenía patios traseros y laterales, aquella institución estaba rodeada de áreas verdes, había una cancha de futbol americano, futbol soccer, basquetbol, una cafetería, gimnasio y dos bibliotecas, o al menos eso decía el folleto que llevaba en su mano.
Dio una rápida mirada a su horario y a los demás papeles que llevaba consigo.
Recordó que su madre le había dicho que dejara aquellos documentos en la oficina de orientación, recordatorio que le hizo antes de salir de casa rumbo a la escuela.
Entró en el edificio, tenía pasillos muy amplios, muchos alumnos caminaban de aquí para allá, varios lo miraban de forma curiosa, otros pasaban de él. Donghan sólo se limitó a caminar hasta que al fin pudo encontrar una puerta con letras blancas que formaban la palabra "Orientación".
La señorita de la oficina recibió toda la documentación y luego de revisar que todo estuviese en orden, le entregó sus libros, con una sonrisa los tomó y los guardó en su mochila.
Al salir de allí, se sorprendió de quien estaba a solo unos pasos de él, trató de voltearse e irse para pasar lo más inadvertido posible.
- ¡¡¡¡Donghan!!!! – escuchó que una voz conocida lo llamaba y no pudo evitar soltar un quejido que sólo él escuchó.
- Hola... Sanggyun... -
El chico de ojos sonrientes no lo dejó solo durante toda esa mañana, le mostró todos los lugares que debía conocer en la escuela, ese chico realmente desbordaba mucha energía y tenía ese hábito de sonreír por todo, pero no era algo malo.
Justo cuando el timbre para salir de la clase sonó, Donghan intentó alejarse con la excusa, que no era mentira, de que tenía que ir a Filosofía.
- ¡¡¡En serio!!! Yo también tengo esa clase ahora –por supuesto regalándole una sincera sonrisa
Entraron al salón y, debía reconocer que se habría perdido de no ser por Sanggyun, eso no podía negarlo.
Como esperaba, su nuevo amigo le señaló un asiento a su lado, apenas Donghan entregó su hoja de inscripción al profesor y comenzó a buscar con la mirada donde poder sentarse.
Faltaban unos minutos para comenzar la clase, cuando un chico entró al salón como si se tratara del living de su casa. Donghan lo miró y pudo reconocerlo de inmediato, era el idiota del centro comercial, lo pudo confirmar por su sonrisa maliciosa a flor de labios, su gran estatura y su cabello oscuro tan despeinado como en aquella ocasión.
- El es Hyunbin – le susurró Sanggyun al ver que Donghan no apartaba la mirada del recién llegado.
- Se ve como un imbécil - dejó salir Donghan al ver como quitaba a un estudiante de su silla para tomar ese lugar cerca de una chica. Donghan odiaba a ese tipo de personas.
La clase comenzó, el pelinegro se hallaba totalmente absorto en el tema, habían pasado alrededor de 15 minutos hasta que de pronto, alguien tocó la puerta interrumpiendo la explicación del profesor.
- Si, pasen – contestó sin dejar de ver su libro, como si ya supiera de quien se trataba sólo por la forma de tocar la puerta.
Un chico de cabello rojo y de baja estatura apareció, con dos mochilas a cuestas, una en su hombro y la otra en sus manos.
- Disculpe profesor, se nos hizo tarde - se excusó
- No se preocupe – contestó el maestro haciendo entender, por su tono de voz que comprendía la situación
Donghan estaba un poco sorprendido ante todo aquel comportamiento. ¿No se suponía que era en ese momento donde los profesores se enojan cuando alguien llega tarde a su clase?
- Él es Taehyun – le susurró el rubio como en la ocasión anterior ante la mirada insistente de su compañero a su lado.
Aquel joven de cabellos de fuego dejó una de las mochilas que llevaba consigo en un asiento vacío, la abrió y sacó un libro y cuaderno que correspondían a esa clase, todo lo hizo de pie. Donghan esperaba que cerrara la puerta y se sentara en su lugar, pero no fue así, siguió sacando de la mochila otros implementos dejándolos listos para ser usados, fue entonces cuando otro chico de cabello castaño entró al salón y con ayuda de Taehyun se sentó en el asiento que el joven de rojos cabellos le había preparado.
- Permiso profesor - dijo el chico antes de retirarse. Parecía ser como una especie de sirviente o algo parecido
- Otro idiota – murmuró Donghan por lo bajo, pero lo suficientemente audible como para que Sanggyun pudiera oírlo.
- ¡¡¡¿¿¿Queeee!!??? – preguntó Donghan ante la mirada molesta de Sanggyun
- ¿Acaso no puede hacerlo por su cuenta? – soltó con algo de enojo Donghan, dando por hecho que ese chico era otro creído más como el tal Hyunbin.
- En realidad, no, él no puede hacerlo...- dijo Sanggyun con un tono muy serio en su voz.
-Donghan.... Kenta ... es ciego...-
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🌻 No Tears Left To Cry 🌻 [DongTa]
FanfictionDicen que el amor es ciego... pero en realidad no saben lo que es ese sentimiento. Sólo el amor tiene ojos, aparte del amor, todo lo demás es ciego. El chico nuevo de la escuela tiene mucho que aprender en aquella nueva ciudad, realmente Donghan no...