🌻 No Tears Left To Cry 🌻 [DongTa]

**Capítulo 11**

Decir que Donghan estaba enojado, sería como quitarle importancia a lo que estaba sucediendo. Estaba lejos de estar enojado, era un sentimiento aún más grande que eso, si es que en realidad existía algo así, pero era lo que Donghan estaba experimentando en ese preciso momento.

El chico estaba de pie frente a Hyunbin, éste mantenía una mirada llena de soberbia y superioridad.

- Repítelo – dijo Donghan evidenciando en su voz ahora más grave y profunda que no tenía miedo de enfrentarse a él

- Vamos Donghan - dijo Hyunbin con una voz totalmente calmada y con sus manos en los bolsillos

- ¿Acaso "Kennie" no puede defenderse solo? – dejó salir Hyunbin con un casi normal, si no fuera porque puso énfasis al decir "Kennie" con un tono un poco burlesco, el más alto lo hacía solo para que Donghan perdiera el control y se enojara aun más

- Deja de llamarlo así de una maldita vez - Donghan no podía más de lo irritado que estaba con esa maldita actitud de Hyunbin

Una voz detrás de Donghan llamándolo por su nombre junto con la palabra "basta" se hizo sentir, pero Donghan estaba tan ensimismado en su propia rabia que no prestó atención.

- ¿Y qué si no lo hago? –

Antes de que Donghan pudiese hacer algún movimiento, unas manos le rodearon el brazo, evitando que su mirada siguiera fija en los ojos de Hyunbin.

Kenta lo estaba sujetando.

- Olvídalo Donghan... por favor... - el mencionado lo vio, el castaño tenía la mirada congelada y con un dejo de desesperación, rogándole que por favor no hiciera una locura.

Fue sólo entonces que Donghan se percató de la multitud que se había formado a su alrededor, expectantes de lo que iba a ocurrir. Por más que su mente le gritara, le rogara, le suplicara que le diera una buena golpiza a Hyunbin, Kenta tenía más poder en él, mucho más.

Mirando sin titubear hacia el frente, Donghan comenzó a caminar, aún con Kenta aferrándose a su brazo, a paso lento pero firme se alejaron de Hyunbin. Quien sólo tenía una mirada entre odio mezclado con desdén clavada en ambos chicos.

Salieron de la escuela con dirección al patio trasero, el cielo estaba un poco nublado y la brisa era fresca, el viento soplaba jugando entre las ramas de los árboles dando un espacio de tranquilidad luego de ese momento tan tenso.

Kenta detuvo su andar y Donghan sólo se colocó frente a él.

- ¿Por qué lo haces? - dijo al fin el castaño, después de casi un minuto de estar en absoluto silencio

Por más que intentó, Donghan no entendió del todo aquella pregunta.

- ¿Por qué te portas así conmigo? ¿Por qué? – terminó de hablar el joven castaño quedando otra vez en silencio esperando por una respuesta

En ese momento, todo rastro de furia dentro de Donghan se esfumó en un instante, transformándose en otro sentimiento aún peor, el nerviosismo.

La respuesta a esa pregunta no era otra más que  "porque me preocupa lo que te pase" "por que quiero ser útil para ti" "por que me importas".... "porque me gustas"

- Quiero ayudarte –

- ¿Por qué soy ciego? –

El tono de Kenta estaba cambiando de a poco a uno más grave, la voz dulce de siempre ya no existía.

Unas cuantas frases cortas y torpes salieron de la boca de Donghan, pero que no ayudaron en nada a la situación que se estaba gestando en ese momento.

- Dime ¿por qué odias a Hyunbin? – interrumpió Kenta mientras Donghan trataba de explicarse sin mucho éxito.

Esa pregunta era muy fácil de responder.

- Es un idiota engreído –

Kenta sonrió, pero no era una de esas sonrisas acostumbradas que encantaban a Donghan. Era una sonrisa forzada, de esas que ocultan incomodidad, una totalmente falsa.

- Donghan.... – el castaño estaba con los ojos vidriosos y vacíos.

- Yo también soy un idiota, por eso no veo, este es mi castigo – 

Donghan sintió un escalofrío recorrer cada uno de sus músculos, un dolor punzante, su corazón encogiéndose.

- Me merezco estar así, y todo lo que Hyunbin dice –

- ¡¡¡Eso no es verdad!!!! - calló al castaño, no quería seguir escuchándolo decir aquellas palabras, no podía soportar escucharle pensar así de él mismo, le dolía, mucho más de lo que creía.

- Y no merezco tu ayuda –

Kenta cerraba sus párpados en pequeños lapsos de tiempo, definitivamente esto no era algo que le fuera fácil. Estaba siendo honesto consigo mismo por primera vez.

- Kenta... - Donghan se acercó un poco más – yo... no conozco gran parte de tu vida ...pero... -

- Donghan... ya existen miles de personas sintiendo lástima por mí, no necesito que tu también lo hagas –

Donghan tomó por los hombros a Kenta acercándolo más hacia él

- Entiende que no es lástima –

Donghan podía aceptar el pensar de Kenta, no del todo, como explicarlo, saber tal cual como es la mente de una persona con esa condición es algo que sólo comprendes viviéndolo. Pero lo entendía. Aún así, Donghan se vio enredado en una situación particular, tal vez era hora de decirle lo que realmente sentía.

- Donghan.... por favor suéltame y.... deja de mirarme así –

Kenta había acertado en que el chico frente a él le tenía toda la atención del mundo.

Continuará....

Estoy con bastante trabajo pero me hice el tiempito para subir al menos un capítulo... 

Trabajo en una Universidad y ya estamos con el cierre de semestre... para todos quienes están rindiendo las ultimas pruebas o preparándose para los exámenes, les mando mucho ánimo!!!! El último esfuerzo antes de unas merecidas vacaciones =D!!!