🌻 No Tears Left To Cry 🌻 [DongTa]

**Capítulo 25**

La respiración de ambos era lo único que se podía oír en la habitación, Donghan de una manera lenta y hasta cierto punto casi delicada dobló la carta y la volvió a meter en el sobre. Alzó la vista y observó a Kenta quien seguía de pie en el mismo lugar, en silencio. Sus ojos parecían oscuros y depresivos, pero un atisbo de ira podía también verse en ellos, eso al menos creyó el pelinegro.

- ¡No te muevas! – dijo Kenta al oír los pasos de Donghan.

El más alto obedeció, una oleada de sentimientos cubrió a Donghan desde dentro hacia afuera, furia por Hyunbin, tristeza, vergüenza... culpabilidad por su parte.

El pelinegro sabía bien sobre el rencor que existía dentro de Hyunbin, sabía el motivo del por qué odiaba a Kenta y también sabía de las cosas tan horribles que le había hecho, pero aún teniendo todo eso en mente, Donghan nunca pensó que Hyunbin sería capaz de algo tan despreciable, hacer que él mismo le dijese todas esas cosas tan hirientes a Kenta, que Hyunbin seguramente habría disfrutado decir, hacer que él mismo las pronunciara, que esas palabras tan llenas de odio salieran de su propia boca, esto iba más allá.

Kenta levantó la mirada por primera vez.

-Jamás... jamás... en mi vida...- aquella voz dulce y suave que Donghan estaba acostumbrado a oír se transformó en un tono más grueso, él pudo percibirlo, el dolor en sus palabras, Kenta no quería hablar realmente, más bien quería llorar, pero no podía hacerlo.

- ...me he sentido...peor persona...- Kenta tragó con dificultad ese enorme nudo en su garganta.

Donghan quiso acercarse y abrazarlo.

- ¿Puedes... contestarme dos cosas Donghan? –

El nombrado lamió sus labios secos.

-Sí...-

-Primero, ¿recuerdas nuestra promesa? -

Donghan cerró los ojos un momento, sus manos estaban sudando.

**** Flashback*****

-¡Donghan!- llamó su nombre el chico japonés

-Prométeme que siempre serás honesto conmigo-

Donghan acarició su mejilla -Lo prometo-

                                          *************

-Lo recuerdo...- al rememorar ese día, el corazón de Donghan comenzó a latir acelerado golpeando su pecho.

-Segundo... Tú ¿lo sabías? –

-Sí...-

Los ojos de Kenta bajaron hacia el suelo, Donghan pudo observar las lágrimas cayendo por el rostro del castaño humedeciendo sus mejillas, los ojos de Kenta cerrándose, odiando con todo su ser la reacción de su cuerpo, su mano se fue a su rostro y se cubrió.