🌻 No Tears Left To Cry 🌻 [DongTa]

**Capítulo 27**

Una semana después...

Donghan se encontraba sentado, un ruido hacía eco dentro de su cabeza, el sonido de cambio de hojas, lápices escribiendo, la respiración de personas y una voz lejana que le hablaba animadamente, pero Donghan no podía entender que era lo que le decía, porque simplemente su cerebro no era capaz de recibir nada, movía su rodilla de arriba abajo , la respiración era desigual, junto con un nudo nervioso en el estómago que le provocaba un hormigueo en las manos.

- ¡Donghan! ¡Donghan! ¡te estoy hablando! – insistió Sanggyun a un lado de él, trayéndolo a la realidad, ambos se encontraban en la biblioteca de la escuela, con un par de libros de física abiertos sobre la mesa.

El nombrado soltó un suspiro lleno de cansancio, a pesar de aquella acción, aún había una presión en su pecho que le impedía que el aire necesario entrara a sus pulmones, desde aquél día, en que su relación con Kenta terminó, ese malestar jamás lo abandonó.

Habían pasado cinco días, cinco días en los que apenas si tenía hambre, en los que apenas podía pensar en sus deberes, en ayudar a Sanggyun con Física, eso, sin mencionar las pocas horas que dormía.

Sentía que su vida no tenía sentido, y casi le hacía reír, porque Donghan era un joven con muchísimos años por delante y aun así todo se resumía a Kenta, una parte de él quería ir con el japonés y pedirle perdón, decirle que todo lo que dijo, la forma tan horrible en que se expresó ese día, todo aquello fue producto de su ira, que no venía de su corazón, pero, por otra parte le recordaba como había herido a Kenta y que tal vez el joven castaño estaría mejor sin él, porque en algún lugar en su cabeza no se retractaba de varias cosas que le dijo y que realmente si creía, como por ejemplo, que le daba demasiada importancia a Hyunbin, que debía empezar a avanzar y que él estaría a su lado.

Y a pesar de todas esas ideas, no hacía nada, se conformaba con el dolor punzante en su interior cuando se topaba con el castaño en los pasillos caminando del brazo con Taehyun, quien no se metía entre ellos, respetando que su hermano y Donghan habían terminado, aunque Donghan sintiera que Taehyun muy en el fondo no estaba de acuerdo en cómo había sucedido las cosas.

Hyunbin estaba aún con esa estúpida sonrisa en su rostro, el muy desgraciado parecía feliz de lo que había logrado y las ganas de Donghan de romperle la cara seguían allí, cada vez mas latente y avivada, pero luego venía la parte racional de él, que le decía "Hyunbin no te obligó a decir lo que dijiste a Kenta ¿o sí?".

No.

Ese infierno en el que ahora vivía, su familia estaba muy preocupada por él, pero no había nada que pudiesen hacer, tampoco es como si Donghan los incluyese en ello, ahora que Kenta no estaba con él, que no tenía su sonrisa, su brazo entrelazado al suyo, sus besos, sus caricias, Donghan volvió a sentir aquel desinterés por aquella ciudad que le acompañaba cuando recién se mudaron, sin Kenta no tenía sentido el disfrutar estar allí más.