No existe un nosotros [KaiSoo/JungSoo]

III. "Viaje a Pyeongyang"

SHINee - I Want You

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 KyungSoo suspiró aún no estando preparado para lo que se aproximaba a venir. Por fin era viernes y era día de estar todo un fin de semana sin TaeOh, prácticamente.

Se encontraba haciendo sus maletas mientras su pequeño hacia las suyas con mucha emoción, realmente no iba a ser mucho tiempo por lo que sólo empacó un par de camisetas oscuras, tres pares de pantalones, dos pijamas y unos pares de tennis porque estaba seguro de que visitaría todo Pyeongyang junto con su novio, JungSuk y caminaría mucho.

Incluso estaba un poco nervioso porque sería la primera vez que estarían solos, siendo sus primeras citas juntos. Hace tanto tiempo que no tenía una cita que no sabía que hacer, la última vez que tuvo una fue hace siete años, cuando JongIn le invitó a cenar aún cuando eran novios y fue ahí que le pidió matrimonio y terminaron casados.
Uno de sus más grandes errores.

— ¡Papi! — Gritó TaeOh corriendo con sus pequeñas piernitas hacia la habitación de su padre, junto con una mochilita en su espalda de Pororo y su peluche de Totoro en su mano. — ¡etoy lito! ¿A qué hora nos vamos?

  — Baekhyun y Chanyeol van a venir por nosotros en cinco minutos más, cariño. Espera en la sala, yo ya voy a bajar ¿De acuerdo?— TaeOh asintió con una enorme sonrisa y bajó las escaleras con sus cosas en mano. 

KyungSoo recibió un mensaje de su novio diciendo que ya estaba en camino por lo que apresuró en cerrar la maleta y bajar a donde su hijo lo estaba esperando para poder abrirle la puerta. Habían quedado en que se hospedarían en la cabaña del padre de Chanyeol, estaba deshabitada y yacía con tres habitaciones por lo que era perfecto para quedarse el fin de semana. Al momento de llegar TaeOh sería llevado de paseo por sus amigos mientras que él estaría en alguna cita con JungSuk por las calles de Pyeongyang, lo cual no podía esperar más. 

El timbre de la puerta sonó casi corriendo hacia ella porque sabía de quién se trataba. TaeOh se encontraba comiendo unas galletitas de oreo cuando vio cómo papi JungSuk entraba a su casa con un enorme pingüino de peluche extra suave.

— ¡Woah!— TaeOh se levantó de su asiento dejando las galletas en el sofá, tiempo suficiente para que JungSuk saludara a KyungSoo con un beso en los labios y un "Buenos días, cariño" — ¡Eso es para mí?

— Lo siento, campeón. Pero el pingüino es para papi Soo— dijo mirando a su pareja, a quien le brillaban los ojos y sus mejillas se tornaban rosadas por la sorpresa — Toma bebé— Le entrega el enorme peluche suave en brazos de su novio que lo recibe gustoso con otro beso más sonoro — Lo que te tengo a ti está en el auto, TaeOh.

— ¿Y qué es?— preguntó ilusionado.

— No debiste molestarte, JungSuk .