No existe un nosotros [KaiSoo/JungSoo]

X. "Solo para mi"

Hwasa ft. Woogie - In The Fall

📋👶

Sábado, 11:45am. Kyungsoo estaba vistiendo a su pequeño niño TaeOh con su playera nueva de IronMan y unos pantaloncitos con tirantes color negro para ser llevado al restaurante. JongIn no podía quedarse el día de hoy con él debido al trabajo así que tenía que llevar a su hijo.

TaeOh estaba muy emocionado por ir de nuevo al restaurante ya que no iba con tanta frecuencia como antes, podía ver de nuevo a todos sus amigos -compañeros de su papá- y a Baekhyun y Chanyeol oppa porque desde que regresaron de Pyeongyang, sólo los había visto dos veces.

JungSuk le había mandado un mensaje a Kyungsoo diciéndole que los escogería en cinco minutos más, los cuales estaban muy bien contados porque tardó exactamente ese tiempo en recogerlos a casa, dejando su auto estacionado y entrando hacia la sala donde Kyung y TaeOh los estaban esperando.

— ¡Papi! — TaeOh saltó dejando que JungSuk lo atrapara y lo alzara lo más alto que sus brazos le pedían permitir hasta que lo bajó para poder saludar a su novio.

— Hola, amor — Besó sus labios siendo correspondido. — ¿Están listos?

— ¡Voy por mi mochila al cuarto, lo olvidé! — Avisó TaeOh con los ojos bien abiertos, corriendo hacia su habitación.

JungSuk de inmediato miró al bajito y se acercó a él tomándolo de las mejillas. Cuando entró hace unos minutos, notó una ligera coloración roja en los ojos de Kyungsoo que observó detenidamente y un olor a chocolate que estaba seguro, era él.

— ¿Estabas llorando anoche? — Le preguntó con dulzura, acariciando sus mejillas con las yemas de sus dedos. — Veo rojitos tus ojos, aunque no se note a simple vista ¿Fue culpa de JongIn? ¿Te hizo algo malo?

— No, no pasó nada — Le sonrió tratando de calmarlo. JungSuk se veía tan preocupado. — Fue porque no dormí bien anoche.

— ¿Entonces porqué hueles a chocolate? 

— Está bien, si estaba llorando, pero no fue por JongIn o por alguien en específico ¿Si? No te tienes qué preocupar — lo abrazó sintiéndose protegido, necesitaba sentirlo antes de que tomara esa pequeña distancia que tanto odiaba.

— Sabes que me preocupas, Soo, y odio que llores — correspondió el abrazo pasando sus brazos por sus hombros, mirando hacia abajo para mirar al bajito a los ojos. — No me gusta que me ocultes nada, si algo te pasa, puedes decírmelo amor ¿Esta bien?