Y tienes esa parte de tu vida donde por amor fuiste salvajemente lastimada. Pero luego pese a que corres el riesgo de que vuelva a ocurrir, te atreves a amar de nuevo.
Descargo de responsabilidad: Los personajes de Victorious no me pertenecen.
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Capítulo 4
Los días transcurrían y Jade procuraba mantenerse al día con todo. Revisar los estados financieros del conglomerado la tenían exhausta. Su padre había realizado una excelente gestión, y pese a que sus utilidades eran millonarias, los gastos habían aumentado en un seis por ciento. Demasiado para su gusto.
- No me prestas atención. Prácticamente te he estado siguiendo la última media hora – Victoria Vega casi nunca se molestaba, pero su ex lo estaba consiguiendo con facilidad.
- Habla – espetó sin opción al ir las dos en el ascensor. Marcó el piso que correspondía al estudio fotográfico y por fin encaró a la morena.
- No has ido por Becka en toda la semana. Sé que no es tu hija, pero ella te ama y extraña, Jade.
La ojiverde levantó su característica ceja – No es necesario que repitas que no lo es. Y yo también la amo, solo que estoy atareada.
Ambas salieron del ascensor cuando paró. Ingresaron al estudio y notaron el ajetreo por todos lados - ¿Qué haces aquí, Victoria? – cuestionó Mónica una vez que saludó a Jade.
- No es tu problema – respondió rodando los ojos. Nunca se habían llevado bien por el obvio interés de la chica afro por su ex mujer.
- Quiero ver la sesión. Hay retrasos – bramó con seriedad a lo que Mónica buscó disculparse - Vega, llévala el fin de semana a casa de mis padres – interrumpió las excusas de su amiga, y prefirió despachar a la morena.
- Esperaré a Beck hasta que salga – respondió dirigiéndose a su novio a quien le retocaban el maquillaje.
Jade optó por no seguirla con la mirada. Ni ella mismo tenía claridad con sus sentimientos - ¿Por qué tanto retraso? - volvió a cuestionar.
- En parte es culpa de tu hermano. Se empeñó en que esta niñita aparezca en los catálogos y pancartas.
Sin necesidad de que lo llamen ya que escuchó la indirecta desde donde estaba, el mencionado se acercó para defenderse – Nara es nuestra imagen. Era absurdo que la dejes fuera.
- ¡Mierda. Callaos los dos! – gritó cabreada – En vano no pagamos más de dos millones de dólares – Mónica asintió y volvió a sus labores mientras que Justin sonrió satisfecho - ¿Tienes el lugar, músicos, presentador, quienes cubrirán el evento? – inquirió Jade.
El menor borró su sonrisa y negó – Eso es rápido. Cualquiera querría participar con nosotros.
- Mueve ese culo a trabajar, y deja de andar de perro faldero – musitó solo para que su hermano escuche. A regañadientes, Justin salió del set. – Quiero ver lo que has capturado – el nervioso fotógrafo mostró el trabajo del día, y por la cara de su jefa supo que no le gustaba nada – Oliver, no te pago para sesiones de besos – gritó delante de todos. Si alguno dudaba del mal genio de la presidenta, ahora tenían plena certeza. Los morenos que estaban abrazados, se sonrojaron, y Tori extendió una mirada de disculpas a su ex.
