FÉNIX

Capítulo 34

Descargo de responsabilidad: Los personajes de Victorious no me pertenecen.

Capítulo 34

A diferencia de las noches anteriores donde su cuerpo tembló de placer, esa mañana lo hacía por el llanto. Su garganta quemaba y su pecho comprimido dolía. Luego de que los Reese se marcharan, se desveló esperando una respuesta de Jade. Respuesta que aún no llegaba. Por primera vez experimentaba aquella pesadumbre de la que tanto hablaban las personas enamoradas. Esa sensación desagradable revolviéndote las entrañas. Inhaló por centésima vez tratando de acallar su llanto. Suspiros entrecortados se le escapaban, y sus lágrimas no daban tregua. ¿Acaso Jade no imaginaba cuánto la estaba lastimando?

Su móvil vibró anunciando un mensaje y corrió a leerlo. Esperaba que fuera Jade dándole alguna explicación. <Porque estaba más que segura que no le había sucedido nada. Las malas noticias eran las primeras en llegar.>

- ¿Por qué no quisiste venir con tu novia?

Revisó el perfil del número y constató que era Cara. Había olvidado que le dio su número el día que estuvo allí. Sorbió su nariz y limpió torpemente su rostro. - ¿De qué hablas? – escribió simplemente.

- Becka le dijo a mis suegros que su madre estaba otra vez en casa. Obviamente, los viejos vinieron, y nosotros con ellos. Le pregunté a tu novia por ti y dijo que no quisiste venir. ¿Qué demonios pasa contigo, Nara?. Dejas venir a tu mujer donde su ex, ¿sola?

Aquel audio dejó a Nara muda. Jade había mentido. ¿Quién era esa mujer?. La desconocía. Su Jade no mentía. Su Jade no la dejaba a un lado. Optó por no responderle a su rubia amiga. Tenía la cabeza hecha un ocho. Dispuesta a recostarse otra vez, la detuvo otro mensaje de Cara – ¡No me vistees!¡ Joder, Nara! ¡Contéstame! ¿Es cierto lo que dijo Jade?

Nara evitó contestar. Lo último que necesitaba es que su voz chillona la delatara. Si Cara seguía siendo como antes, era probable que le armara un escándalo a Jade. Prefirió dormir un rato, se sentía agotada física y emocionalmente. Se tapó con la cobija de pies a cabeza contando hasta cien para así desviar la locomotora de pensamientos que la asaltaban. Le urgía un descanso.

***Casa Oliver Vega***

Después de tanto tiempo, la familia West y los Oliver compartían tranquilamente. Por un instante, Edward, sintió que nada había cambiado. Parecían la familia feliz de siempre. Linda, por su parte, procuraba estar bastante cerca de su hija, quería tantear cómo iban las cosas con la modelo, puesto que no quisiera ir, dejaba mucho que desear. Justin en cambio se relajó. Quizás podrían volver a la normalidad, con Nara fuera del mapa, y posiblemente Beck también. No era tonto al ver el comportamiento de Tori para con él.

- Propongo irnos a los Hamptons, por los viejos tiempos – la entusiasta voz de la matriarca West irrumpió la charla general que estaban teniendo.

- Sí – más de uno afirmó. Faltaban Jade y Beck por responder.

- Dudo que tú puedas, Beck. Pediste el reingreso a la empresa. No puedes faltar. – Tajante arremetió Justin, la verdad es que sus intenciones eran otras. Solo tenía que mover bien sus fichas.

- ¿Hija?

- No creo que pueda, madre. Ustedes le hicieron desplantes a Nara, y no la presionaré para que vayamos. – De por sí se sentía como la mierda por no estar con ella en ese momento. No quería cagarla más.

- Hija, sentimos mucho ese mal rato. Y dada la oportunidad nos disculparemos con ella... - habló acercándose hasta llegar junto a Jade. – Pero...necesitas un tiempo a solas con tu familia. Volver a reconectarnos. – Cara rodó los ojos molesta. La bruja de su suegra podía ser una total manipuladora. Nada de lo que estaba pasando le gustaba. Tanto los West y Victoria estaban moviendo sus hilos, y la idiota de Jade ni cuenta se daba. A la primera metida de pata que viera cometer a su cuñada, se lo diría a su amiga. No dejaría que la dañe. No otra vez.